¿De qué manera se debe poner y quitar la mascarilla?


Las mascarillas se han convertido en un elemento de protección indispensable para evitar la transmisión del coronavirus Covid-19. Por ello, es igual de importante que se utilice de una forma correcta. 

El Ministerio de Sanidad ha establecido una serie de premisas a tener en cuenta a la hora de utilizar una mascarilla frente al Covid-19. Así, es importante lavarse las manos con agua y jabón o con una solución hidroalcohólica antes de usarla. Por su parte, el Ministerio de Consumo recomienda lavarse las manos entre 40 y 60 segundos antes de manipular la mascarilla.

Durante el tiempo que se tenga puesta la mascarilla, que deberá colocarse mediante las gomas, el producto debe cubrir la nariz, la bora y la barbilla. Además, también es necesario que la mascarilla se ajuste al rostro, sin que quedan grandes espacios entre la cara y la protección. Para ello, se recomienda pellizcar la pinza nasal
para ajustarla bien a la nariz.

¿Cuánto tiempo puedo usar la mascarilla frente al Covid?


Otra de las recomendaciones de los ministerios es que se evite el contacto con la mascarilla para no contaminarla. Por razones higiénicas, la mascarilla no se debe utilizar por un periodo superior a las cuatro horas. Tampoco conviene seguir utilizándola si se ha humedecido o deteriorado, por lo que se tendrá que sustituir por una nueva. 

Para quitarte la mascarilla, el Ministerio de Sanidad recomienda hacerlo por la parte de atrás, sin tocar la parte frontal ni la parte interior que está en contacto con la cara. Además, es importante desecharla en un cubo cerrado y lavarse las manos a continuación. Si se trata de una mascarilla reutilizable, se deben seguir siempre las instrucciones del fabricante. 

Uso intermitente de la mascarilla frente al Covid


El Ministerio de Sanidad indica que, en caso de ser imprescindible realizar de manera muy puntual un uso intermitente de la mascarilla, "se debe extremar la higiene de manos al quitarla y ponerla". 

Además, la mascarilla se tiene que almacenar en un recipiente o bolsa de papel limpios cuando no se utilice, colocándola de manera que no se contamine la parte interior que va a estar en contacto con la cara.




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