Diccionario de enfermedades

Dieta en pacientes en diálisis e insuficiencia renal

Consejos dietéticos para pacientes en diálisis
Los pacientes con insuficiencia renal crónica acumulan en su organismo numerosas sustancias de desecho, fundamentalmente urea, y tienen alteraciones en el balance de agua y de electrolitos. Por ello deben realizar una dieta tendente a corregir estas alteraciones. Además, es imprescindible mantener una buena nutrición para tener un adecuado estado de salud. Por todo ello es aconsejable que los pacientes con insuficiencia renal crónica se pongan en manos de nutricionistas expertos que evalúen de forma individualizada la mejor dieta para cada uno. Se presentan, sin embargo, recomendaciones generales para este tipo de pacientes.

Limitar la cantidad de líquidos en pacientes en diálisis


La limitación de líquidos depende de la cantidad de orina que produzca el paciente. Hay personas que aunque estén en insuficiencia renal muy avanzada siguen orinando bastante, por lo que no es necesario limitar el consumo de líquidos. Por el contrario, en pacientes que orinen poco se debe limitar la cantidad de líquidos, para evitar un exceso que lleve a la aparición de edemas (líquido debajo de la piel, generalmente en pies y piernas) o de insuficiencia cardiaca. La cantidad de líquidos a consumir debe ser indicada por el médico pero en general debe ser similar a la que se orina. Si se deben reducir los líquidos se debe restringir el consumo de sopas, helados, uvas, melón, lechuga, tomate, etc. Para reducir el consumo de agua se recomienda no comer cosas saladas.

Adecuar el consumo de proteínas a la situación del paciente


La urea proviene de la degradación de proteínas. Cuantas menos proteínas se coman menos urea se producirá. Se suelen reducir las proteínas en pacientes con insuficiencia renal crónica. Sin embargo, con la diálisis pueden perderse proteínas por lo que en estas circunstancias el consumo de proteínas debe aumentarse. Por eso en personas en diálisis se recomienda una dieta rica en carne (cortes sin grasa), pescado, aves como el pavo o el pollo sin piel y claras de huevo. En ocasiones se recetan suplementos proteicos con las comidas.

Disminuir el consumo de grasa de origen animal


Las grasas animales favorecen el aumento del colesterol y el desarrollo de arteriosclerosis, alteraciones muy frecuentes en los pacientes con insuficiencia renal crónica. Se debe evitar el consumo de derivados lácteos con grasa (leche entera, yogures enteros, quesos), embutidos, patés, cortes grasos de carne (cerdo, cordero, costillas) y la piel de las aves.

Disminuir el consumo de sal, potasio y fósforo si se está en diálisis


Todas estas sustancias se acumulan cuando el riñón no funciona de forma adecuada por lo que se debe limitar su consumo.

La sal aumenta la tensión arterial y da sed, por lo que favorece el consumo de agua. Por estos dos motivos debe limitarse. No sólo debe evitarse echar sal a la comida sino también consumir alimentos salados (sopas de sobre, alimentos precocinados en general, embutidos, aperitivos, aceitunas, latas de conserva, bacalao y otros alimentos salados). No se deben utilizar sustitutos de sal porque llevan potasio, también contraindicado. En algunas enfermedades infrecuentes del riñón (como las nefropatías pierde-sal) el médico puede recomendar no limitar el consumo de sal.

El potasio debe, generalmente, limitarse en la dieta, si bien debe ser el médico el que indique el grado de limitación en función de la cantidad de potasio en la sangre. Este se encuentra en muchas frutas como kiwis, pasas, plátanos y ciruelas. También hay mucho potasio en algunas verduras como los espárragos, patatas, aguacate, tomates o salsa de tomate, calabazas y espinacas cocinadas.

El fósforo puede reducir la cantidad de calcio del cuerpo y puede favorecer que aparezcan picores. La restricción de proteínas de la dieta también reduce la cantidad de fósforo. Además, se debe reducir el consumo de leche, yogures y queso. La limitación de estos productos requiere administrar suplementos de calcio.

Equilibrar el consumo de calorías a la situación física del paciente


Si el paciente está obeso se debe reducir el consumo de calorías. Sin embargo, muchos pacientes con una insuficiencia renal crónica tienen bajo peso y deben aumentar las calorías que consumen. Los azúcares (carbohidratos) son una buena fuente de energía en pacientes que no sean diabéticos. Los azúcares se encuentran en:
  • Frutas, cereales, pan y verduras.
  • Azúcar normal, mermelada, caramelos, miel. Es recomendable tomar tartas, pasteles, galletas, madalenas, bizcochos. Sin embargo se debe evitar el consumo de chocolates, nueces, plátano o derivados lácteos.
También las grasas vegetales son una buena fuente de calorías (oliva, maíz, girasol).

Grupos de alimentos que afectan a la diálisis


Lácteos. No es conveniente consumir mucha cantidad. Se puede tomar una taza pequeña de leche al día o un yogur o una escasa cantidad de queso fresco. Pueden sustituirse por flan, natillas o arroz con leche en similar cantidad. Intentar tomarlos semidesnatados. Los lácteos enteros tienen la grasa animal y los desnatados una mayor cantidad de fósforo.

Cereales. Su consumo depende de las necesidades calóricas. Si se precisan calorías (en personas con desnutrición) deben tomarse en mayor cantidad y son un buen sustituto calórico de las proteínas. Los productos integrales y los cereales de desayuno son muy ricos en fósforo y potasio por lo que deben evitarse.

Verduras y hortalizas. Se deben de comer con frecuencia, limitando aquellas que tienen una gran cantidad de potasio (alcachofas, coles de bruselas, calabacín, champiñón, acelga, espinacas, puerros, patatas, tomate frito) (ver contenido en potasio de los alimentos). Es recomendable que antes de cocinarlas se dejen varias horas en remojo, idealmente un día entero y que se cambie el agua a mitad de cocción para que pierdan potasio. El agua de cocción no debe utilizarse para preparar otros platos.

Legumbres. Deben limitarse porque son ricas en proteínas. Pueden tomarse una vez a la semana.

Carne y pescado. Deben limitarse cuando se requiere reducir la cantidad de proteínas de la dieta. En personas en las que las necesidades de proteínas son mas altas (diálisis peritoneal) deben aumentarse. Se deben tomar cortes magros y evitarse los embutidos, patés, vísceras, salazones, conservas en lata, bacalao

Grasas. Las grasas vegetales (excluido el aceite de palma y el aceite de coco) tienen un elevado contenido calórico por lo que son recomendables como fuente de calorías si no se precisa reducir el peso.

Frutas. En general se deben evitar aquellas muy ricas en potasio (ver contenido en potasio de los alimentos), recomendándose un consumo moderado de frutas, un zumo o una pieza de fruta al día. Las frutas más pobres en potasio son la manzana, la pera y la sandía. Las más ricas en potasio son el plátano, kiwi, aguacate, dátiles, coco, aceitunas y frutos secos. El resto de las frutas tienen un contenido intermedio en potasio.

Dulces. Si el paciente no es diabético y no tiene sobrepeso son una fuente adecuada de calorías. Evitar el chocolate y el cacao.

Agua. Se recomienda no beber mucho más de lo que se orina considerando en general no sólo el agua sino los líquidos totales que se consumen.

Otros alimentos. Se deben evitar los frutos secos. Otras bebidas no recomendadas son el alcohol, los caldos comerciales o los caldos muy densos y las bebidas energéticas.
Aunque esta información ha sido redactada por un especialista médico, su edición ha sido llevada a cabo por periodistas, por lo que es un contenido meramente orientativo y sin valor de indicación terapéutica ni diagnóstica. Recomendamos al lector/a que cualquier duda relacionada con la salud la consulte directamente con el profesional del ámbito sanitario correspondiente.