Diccionario de enfermedades

Citología de cérvix

¿Qué es una citología de cérvix?

¿Qué es una citología cervical?


Una citología cervical o Papanicolau es una prueba preventiva que sirve para obtener células del cuello del útero y descartar la presencia de lesiones precancerosas o de un cáncer del cuello del útero en fases iniciales. El diagnóstico del cáncer del cuello del útero en fases tempranas, antes de que produzca síntomas, puede permitir su curación completa en muchas ocasiones. Habitualmente se acompaña de una prueba para detectar la presencia del Virus del Papiloma Humano (VPH).

¿En qué consiste la citología cervical?


La citología cervical consiste en introducir un cepillo por la vagina y cepillar la parte más interior, la zona del cuello del útero, para obtener así células que posteriormente se tiñen con un colorante y se miran al microscopio.

¿Cuándo se solicita la citología cervical?


La citología cervical se solicita en todas las mujeres durante la revisión ginecológica, como prueba rutinaria para descartar la presencia de un cáncer de cuello de útero. Generalmente se recomienda realizar a partir de entre los 20 y los 25 años. La prueba debe repetirse cada cierto tiempo, entre 1 y 5 años, en función de la edad, los resultados de la prueba realizada la vez anterior y los factores de riesgo de la paciente. En mujeres con mayor riesgo de cáncer de cuello de útero, como las infectadas por el virus del SIDA, las mujeres con múltiples relaciones sexuales, etc. la prueba debe ser realizada a edades más tempranas y con una mayor frecuencia.

La prueba no debe realizarse a las mujeres mayores de 65 años (el cáncer de cervix tiene un crecimiento muy lento y su diagnóstico a partir de esta edad no modifica la supervivencia) ni a las mujeres a las que se ha realizado una histerectomía (se les ha quitado el útero).

Preparación para una citología de cervical


La paciente debe acudir a la realización de la citología cervical cuando no se encuentre con la menstruación, aunque si el sangrado es ya escaso es posible que pueda hacerse. Se deben evitar la utilización de tampones, cremas o geles vaginales o cualquier otra sustancia intravaginal, durante el día previo a la prueba. Por otro lado no se requiere ninguna preparación especial.

¿Existe alguna contraindicación para la citología cervical?


La presencia de menstruación.



¿Cómo se hace?


Para la realización de una citología cervical la paciente suele colocarse en una silla especial ginecológica que permite la apertura de piernas y del canal vaginal. A través de la vagina se introduce un espéculo, una herramienta generalmente metálica que separa las paredes de la vagina y permite visualizar el canal vaginal. Posteriormente se introduce un palito con un algodón en la punta, un cepillo especial o una pequeña espátula, con las que se obtiene material del cuello del útero.

Efectos adversos 


No. Puede producirse un mínimo sangrado tras la prueba por lo que es conveniente ponerse una compresa. La prueba se realiza en 5 minutos.

¿Existe algún cuidado posterior a la citología cervical?


No requiere cuidados posteriores.

Resultados de una citología cervical. ¿Cómo se interpreta?


Las células obtenidas con el cepillado son teñidas con un colorante (método de Papanicolau del que recibe también el nombre esta prueba). Posteriormente son miradas al microscopio. Los resultados tardan entre 1 y 2 semanas en recibirse. En ocasiones no se obtiene un número adecuado de células y la prueba debe ser repetida. Los resultados pueden ser:
  • Negativo para lesiones intraepiteliales o cáncer. Es decir, la prueba es normal.
  • Anormal. Puede deberse a la presencia de alguna infección del cuello del útero, a la presencia de lesiones precancerosas o a la presencia de un cáncer de cérvix. El resultado puede ser descrito como:
  • Células epiteliales o escamosas atípicas. Se trata de células que no son normales pero que tampoco tienen un claro aspecto de ser precancerosas. A veces el test se da como dudoso o incierto. Puede tratarse de:

    -Células atípicas de significado incierto. Cuando se produce este resultado existen 2 opciones, o realizar un test de infección por virus del papiloma humano (presente en casi todos los casos de cáncer de cérvix), o repetir el test 1 año después. El test para el virus del papiloma se hace habitualmente coincidiendo con el Papanicolau. Si este test fuera positivo hay indicación para realizar una colposcopia. Si el test fuera negativo no suele tomarse ninguna actitud salvo repetirse el Papanicolau en unos años. La actitud depende en muchos casos de la edad de la mujer.

    -Células atípicas que no permiten descartar una lesión escamosa de alto grado. En este caso hay indicación de ir directamente a una colposcopia.

  • Lesión escamosa de bajo grado (LSIL o CIN-1). Se trata de alteraciones leves en la prueba. Sin embargo, el riesgo de que exista una lesión precancerosa o un cáncer de cuello de útero no es despreciable, hasta 1 de cada 5 mujeres. En general, si el resultado del papilomavirus es positivo hay que realizar una colposcopia y si es negativo se puede repetir la prueba en un año.
  • Lesión escamosa de alto grado (HSIL). El riesgo de tener una lesión precancerosa del cuello del útero es muy alto así como el de tener ya un cáncer. Por este motivo con este resultado habitualmente se realiza una colposcopia.
  • Células glandulares anormales. En estas pacientes el riesgo de cáncer de útero es alto por lo que se debe realizar una colposcopia.
La prueba puede tener tanto falsos positivos (células que parecen cancerosas y que posteriormente se comprueba que no lo son) como falsos negativos (todo parece que está bien pero en realidad existe un cáncer de cuello de útero que no se ha descubierto).
Aunque esta información ha sido redactada por un especialista médico, su edición ha sido llevada a cabo por periodistas, por lo que es un contenido meramente orientativo y sin valor de indicación terapéutica ni diagnóstica. Recomendamos al lector/a que cualquier duda relacionada con la salud la consulte directamente con el profesional del ámbito sanitario correspondiente.