En tanto que parte pequeña del Sistema Nacional de Salud, pero parte al fin y al cabo, los profesionales de la Biología realizamos una función que tiene impacto en la Sociedad, a través de una incidencia muy concreta en las personas que requieren nuestros servicios.

Atendido que los biólogos ejercemos una función en la Sociedad, tenemos una función social. Esta afirmación no es ninguna tautología: algunos biólogos son conscientes de su función en el Sistema Nacional de Salud, pero, en cambio, no son conscientes de su función social.

Desde nuestra perspectiva, la función social de los biólogos sanitarios se evidencia en tanto que su labor profesional tiene un impacto positivo en la Sociedad, ya que coadyuvan a solucionar o a paliar problemas concretos de las personas que ellos atienden: su labor profesional reduce la desigualdad entre estar sano y estar enfermo, en el seno de una Sociedad en la que hay un importante cúmulo de desigualdades de distinta naturaleza.

El vínculo entre la función del biólogo sanitario en el Laboratorio Clínico (Análisis Clínicos, Anatomía Patológica, Genética Clínica, Inmunología, Microbiología, Parasitología, Reproducción Humana Asistida, Toxicología, Virología…) y su función social no es evidente. Consideramos que ello es debido, al menos, a las siguientes causas:
  • La Biología es neutra, a diferencia de las Ciencias Sociales (Derecho, Historia, Psicología, Sociología…), en las que necesariamente hay un cierto sesgo ideológico en su práctica profesional. En otras palabras, a igualdad de pericia profesional, es indiferente que un biólogo milite en la extrema izquierda o en la extrema derecha, puesto que ambos obtendrán el mismo resultado analítico. En cambio, esta igualdad de resultado profesional no se da en las Ciencias Sociales: ante los mismos hechos, unos magistrados dictan una sentencia, mientras otros dictan otra sentencia en sentido opuesto; ¡no hace falta recordar casos concretos!
  • La invisibilidad del biólogo sanitario y en concreto, del biólogo que desarrolla su actividad en las distintas disciplinas del Laboratorio Clínico. El usuario de los servicios sanitarios no interactúa, ni directa ni indirectamente, con el biólogo, puesto que este no está presente en la consulta con el médico, a diferencia de lo que le ocurre al usuario de los servicios médicos con el diplomado universitario en Enfermería. Otros profesionales sanitarios, como el farmacéutico, el fisioterapeuta, el óptico, el veterinario... sí interactúan con el usuario de servicios sanitarios no médicos. Ni el médico ni las administraciones sanitarias (dominadas por este) dan visibilidad social a la actividad del profesional de la Biología.

Este preámbulo viene a cuenta de la magnífica respuesta que hemos encontrado algunos Colegios Oficiales de Biólogos en biólogos expertos en el manejo de la técnica PCR, en este caso concreto, para detectar si una persona está afectada por la Covid-19 (1). Se trataba de preguntar quién estaba dispuesto a colaborar voluntariamente con la Administración sanitaria de su territorio, de acuerdo con las directrices de esta, con objeto de optimizar el uso de sus equipos de PCR.

La motivación de cada uno de los compañeros que se han ofrecido a tal labor de voluntariado puede ser muy distinta; de alguna manera, nos es indiferente. Aquí queremos destacar su denominador común: nuestros compañeros voluntarios y expertos en PCR han explicitado su función social profesional, en este caso para colaborar en resolver un problema grave de salud de quienes, sin comerlo ni beberlo, se están viendo perjudicados por algo/alguien que les es absolutamente ajeno.

Sobre el papel que, al respecto, están teniendo las autoridades sanitarias de nuestros respectivos territorios, tiempo habrá para comentarlo.

(1) Covid-19 (corona virus disease del año 2019) es la identificación de la enfermedad dada por la OMS y el mundo sanitario; el nombre científico del virus causante es SARS-CoV, dado por el Comité Internacional de Taxonomía de Virus. Como biólogos, no podemos obviar su clasificación taxonómica.