El viernes 5 de mayo nos dejó Luis Hernando Avendaño (14-5-1926), pionero de la Nefrología española, creador de la especialidad en nuestro país, y maestro de tantas generaciones de nefrólogos. Hernando supo aprovechar con creces una herencia intelectual y una formación médica privilegiadas. Hijo de uno de los fundadores de la Farmacología moderna en España, Teófilo Hernando Ortega, formó parte del núcleo esencial de una de las principales escuelas de Medicina de nuestro país, la de la Clínica de la Concepción, La Concha, liderada por Carlos Jiménez Díaz.

Luis bebió de las fuentes generosas del pensamiento liberal, en su acepción más noble, imbuido por su padre y por Gregorio Marañón, algo que marcó un estilo de vida en el que los ideales siempre prevalecieron por encima de ambiciones personales. Desde que creó el primer servicio de Nefrología de ámbito nacional, Luis creyó en la triple vertiente asistencial, docente e investigadora de la medicina hospitalaria y se mantuvo siempre fiel a esta convicción. Este servicio fue la matriz generadora de muchos líderes de la Nefrología que a su vez contribuyeron a consolidar y engrandecer esta especialidad médica en toda la geografía nacional.

Además, Luis Hernando impulsó la Nefrología experimental y en el laboratorio de la Fundación Jiménez Díaz nos formamos muchos investigadores provenientes de la biología, la química o la medicina. Hoy día, gracias a esta iniciativa, desgraciadamente poco emulada, La Concha sigue manteniendo un gran nivel de investigación. Más allá de los muchos hitos derivados de su quehacer clínico y docente en la facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Madrid, Luis mantuvo un compromiso firme a lo largo de su vida con la gestión de la formación médica y difusión del conocimiento, como impulsor del actual sistema MIR, presidente del Consejo de Especialidades Médicas, primer presidente de la Sociedad Española de Nefrología y creador de la revista Nefrología.

Como Patrono fundador de la Fundación Renal Iñigo Álvarez de Toledo, contribuyó al desarrollo de un modelo asistencial de diálisis extrahospitalaria eficiente y sostenible, basado en la atención integral destinada a aumentar la calidad de vida de los pacientes, reinvirtiendo los beneficios en conocimiento a través del Instituto Reina Sofía de Investigación Nefrológica.

Con todo, y en momentos en los que se superponen tantos recuerdos y emociones, queremos resaltar también toda su bonhomía, su proximidad en momentos difíciles, su inagotable conocimiento de nuestra medicina, sus actores y su historia y su amor a la naturaleza y a su familia, norte que siempre vertebró el devenir de su conducta. Hernando supo transmitir generosamente a la Medicina española del siglo XX el legado recibido de tan excelente estirpe y grandes maestros. A nosotros nos regaló el tesoro de su amistad, un privilegio que nos construyó y que nos acompañará el resto de nuestras vidas.

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