Un estudio epidemiológico sobre salud bucodental realizado en Extremadura en el año 2002, bajo estricta metodología de la OMS, ponía de manifiesto no sólo el alto nivel de patología presente, sino también el bajo nivel de restauración alcanzada. Nuestros propios datos evidenciaban que el 63% de los  menores no acudía nunca al dentista. En el año 2004 nació el Plan de Atención Dental Infantil de Extremadura (Padiex).

Para su implantación, se utilizó un modelo de capitación que ya se había implantado en otras comunidades autónomas. No era un modelo nuevo, se importó del Servicio Británico de Salud (NHS) y tenía un gran desarrollo en aquel país. Este modelo busca la figura del dentista de cabecera -responsable de la salud oral del menor-. La financiación es pública y la provisión de servicios mixta: dentistas del Servicio Extremeño de Salud (SES) y dentistas del sector privado, que previamente obtengan la habilitación por parte del SES. 

Así, es posible disponer en la comunidad autónoma de cerca de 300 puntos asistenciales, mientras que con los recursos propios apenas alcanzaríamos 45. Se facilita así la accesibilidad, cuestión importante en Extremadura dada la dispersión geográfica, que siempre dificulta las tareas asistenciales. La contratación se realiza cada 4 años. Pueden concurrir todos los profesionales que cumplan los requisitos que se establezcan en cada caso por el órgano de contratación competente.

La población diana la constituyen los niños residentes en la comunidad autónoma de Extremadura, que tengan derecho a asistencia sanitaria con cargo al Servicio Extremeño de Salud y cuya edad  esté comprendida entre 6 y 15 años. La implantación del plan fue incremental: comenzó en el año 2005 con las cohortes de 6 y 7 años y acabó en 2013. Todos los años, en el mes de enero, se envía al domicilio del menor con derecho a la prestación las instrucciones oportunas y la relación de dentistas para que los padres del menor ejerciten el derecho de libre elección. Una aplicación informática, diseñada al efecto, permite el seguimiento proceso a proceso, minuto a minuto  de todas y cada una de las actuaciones (cuántos niños van al dentista y en qué localidad, quién les atiende, cuáles son los procedimientos aplicados en cada caso…). Desde el SES se realiza el oportuno seguimiento, imponiéndose, en algunos casos, por incumplimiento, las sanciones previstas en el pliego de cláusulas administrativas.

Respecto de la asistencia prestada, esta incluye tanto la revisión anual de la salud bucodental, la asistencia de las urgencias dentales, tratamientos asistenciales básicos y tratamientos asistenciales especiales, como pueden ser los relacionados con los trastornos del grupo inciso-canino en los supuestos de lesión traumática o el tratamiento pulpar de piezas permanentes (endodoncias).

La valoración global del programa por todos los agentes implicados es muy satisfactoria. Los datos de evaluación obtenidos durante el año 2013 arrojan una frecuentación del 67%, la realización de 8.866 extracciones como ejemplo de asistencia dental básica y 456 endodoncias como ejemplo de tratamientos especiales. Ante el éxito del modelo, continuaremos durante el año 2015 con el mismo y se está planteando actualmente el estudio epidemiológico que nos daría la información completa sobre el impacto global del programa tras completarse su implantación.











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