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27 may. 2014 17:36H
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Tarde y con desacierto. La puesta en marcha del nuevo sistema de precios de referencia llega con dos años de retraso por parte del Ministerio de Sanidad con la consiguiente pérdida de ahorros para el sistema sanitario. Pero además con posible desacierto en determinadas situaciones.

Puede ser el caso de la apomorfina en inyecciones intermitentes, que es un medicamento de diagnóstico hospitalario cuyo tratamiento debe ser siempre iniciado en un centro clínico especializado bajo la supervisión de un especialista en enfermedad de Parkinson, dado que requiere titulación de la dosis a administrar al paciente, mediante inyecciones de dosis crecientes con un intervalo de al menos 40 minutos entre inyecciones sucesivas hasta encontrar la respuesta motora correcta.

Al parecer, por la aplicación del nuevo sistema de precios de referencia, se corre el riesgo de que el laboratorio titular decida retirar este medicamento del mercado español por hacer económicamente inviable su mantenimiento en dicho mercado.

De ser cierto, se estima que unos 500 pacientes con párkinson avanzado pueden quedarse sin esta presentación comercial de la apomorfina si el Ministerio de Sanidad no modifica el real decreto de precios de referencia que ha preparado. De ello, se hacía eco el diario El País en su edición de 25 de mayo.

El equilibrio que debe tenerse entre el ahorro potencial que la aplicación de nuevos precios de referencia ofrezca al sistema sanitario y hacer que los nuevos precios no hagan que los fabricantes abandonen el mercado porque sea inasumible para ellos, es un equilibrio que el Ministerio debe conseguir para no dejar a los pacientes sin opciones terapéuticas válidas.

Por eso, hace unas semanas, trasladé a Mato mi preocupación y presenté preguntas al gobierno pidiendo que me diga su puede asegurar que, tras la aplicación de lo previsto en la nueva norma de precios de referencia de los medicamentos, seguirá en la cartera de servicios de la sanidad pública el medicamento que actualmente utilizan los pacientes tratados con apomorfina en inyecciones intermitentes.

De igual forma, pregunté qué consecuencias para los pacientes que actualmente están siendo tratados con apomorfina en inyecciones intermitentes, tendría eventual retirada de este producto del mercado español.

Y finalmente, pregunté cual es el ahorro previsto por el gobierno por la aplicación del nuevo sistema de precios de referencia a la apomorfina en inyecciones intermitentes.

Los pacientes con Parkinson, están preocupados y Mato debe dar respuesta. Porque no puede seguir actuando tarde y mal en una nueva situación que da prueba de ser la peor ministra de sanidad de la democracia española.

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