La directora general de la OMS, Margaret Chan, acaba de afirmar que la epidemia del ébola “ha pasado de ser una crisis de salud pública a convertirse en una crisis para la paz  y la seguridad internacional”. En los próximos días se alcanzarán los 9.000 afectados y la mortalidad alcanzará aproximadamente al 50 por ciento de los infectados.

El día 6 de octubre tuvo lugar en la Escuela Politécnica Superior del Campus de Montepríncipe de la Universidad CEU San Pablo (USP-CEU) una jornada de ‘Lucha contra el ébola. Trabajando desde la Universidad’. La jornada coincidía con el Día Mundial del Hábitat 2014 y fue presidida por el rector de la universidad, D. Juan Carlos Domínguez Nafría, y el Vicerrector de Relaciones Internacionales, D. José Luis Piñar.

Las universidades tienen un papel claramente definido en la sociedad: generar conocimiento, transmitir conocimiento y aplicar conocimiento.

Desde hace años la USP-CEU está comprometida con diferentes proyectos en diversos países en vías de desarrollo en África, Asia y Latinoamérica. Uno de estos países, Sierra Leona, y en concreto la Universidad de Makeni son destino de diferentes proyectos de profesores y alumnos. Es conocida la actual epidemia producida por el virus del ébola y los efectos que está teniendo en África occidental.

¿Qué podemos hacer desde una universidad? A continuación se resumen algunas de las iniciativas, algunas realidades y algunos proyectos que se presentaron y se debatieron. 

Debemos, en primer lugar, prestar atención al drama que se está viviendo y escuchar su petición de ayuda. Father Joseph Turay, Vicerrector de la Universidad de Makeni, pide un mayor compromiso porque podemos “despertar conciencias de tal manera que la gente pueda ayudarnos a aliviar a nuestra gente” y, concretando, nos pide “la creación de diplomas o certificados sobre enfermedades tropicales que permitan la transmisión de aptitudes y conocimientos”.

Podemos recaudar fondos económicos y ya desde hace unos meses se ha creado la campaña FightingAgainstEBOLA, imprescindible para reforzar las estructuras sanitarias de Sierra Leona.

Debemos conocer estos países mediante el trabajo in situ. Algunos profesores de las facultades de Medicina y Politécnica se han desplazado para crear, por ejemplo, estructuras de atención sanitaria para los enfermos mentales o construir pozos para disponer de agua potable.

Tenemos que ser conscientes del impacto negativo que tendrá la crisis económica derivada de la epidemia del virus del ébola en el futuro desarrollo de África en general y de este país en particular. El índice de desarrollo humano depende claramente de la educación y de la sanidad, a su vez estos servicios imprescindibles dependen del crecimiento del país, de las inversiones y de los recursos.

Nuestros profesionales, arquitectos e ingenieros, pueden colaborar en la construcción de nuevos hospitales específicos para la atención de enfermos de ébola. La colaboración con diferentes organismos e instituciones (Cruz Roja, Médicos sin Fronteras, etc.) se hace más necesaria que nunca.

Podemos enseñar a nuestros alumnos de grado y postgrado las principales características del virus del ébola y de la enfermedad producida: mecanismos de transmisión, síntomas, métodos diagnósticos, evolución, prevención y posibles tratamientos.

Debemos aprender a cumplir los protocolos de atención y traslado de pacientes. El traslado de los dos hermanos, Pajares y García Viejo, de la Orden de San Juan de Dios fue un ejemplo a seguir. Desde la recepción de la solicitud del traslado, pasando por los preparativos de los aviones, el entrenamiento de las tripulaciones en todas las medidas preventivas (trajes, cámaras, material sanitario, etc.), hasta el viaje a África, la recogida de los hermanos y su traslado a España.

Hemos de mantener viva la llama de la importancia de las aportaciones económicas de los Estados más desarrollados, en concepto de cooperación al desarrollo, a los países más necesitados.  En el día mundial del hábitat es una realidad la situación en muchos países de América del Sur, África y Asia. El derecho a una vivienda digna es una frase, una ilusión, un sueño para miles de millones de personas. La disponibilidad de agua corriente o de letrinas son utopías que parecen inalcanzables.  

La Cooperación Internacional al Desarrollo, el Voluntariado y la Solidaridad son realidades en nuestra USP, con el objetivo definido de ayudar, en la medida de nuestras posibilidades, a los países en vías de desarrollo desde hace años.

Todos estos proyectos, ideas y realidades fueron defendidos por profesores universitarios realmente comprometidos.

Podríamos concluir diciendo que:

- Estamos ante una situación sanitaria crítica derivada de la epidemia producida por el virus del ébola.

- No podemos permanecer ajenos ante esta situación en la que miles de personas están afectadas y los fallecidos se cuentan también por millares. Lo que ocurre en países lejanos nos afecta directamente.

- La Universidad, como experta real en docencia e investigación, puede colaborar en la formación de profesionales en enfermedades tropicales, en transporte sanitario, en construcción de viviendas o en construcción de instalaciones sanitarias.

- Las herramientas potencialmente realizables docentes e investigadoras de la USP son la creación de un Máster multidisciplinar de voluntariado o la creación de una cátedra de desarrollo y voluntariado.

- Es posible sensibilizar a los alumnos de cada facultad en particular y a los ciudadanos en general, mediante la realización de una carrera popular contando con los alcaldes de nuestro entorno.

- Son necesarios recursos económicos para conseguir mejorar las instalaciones sanitarias de estos países necesitados.

- E pluribus unum. Trabajando todos en equipo, con un objetivo común, aunando esfuerzos, podemos conseguir un mundo mejor.

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