El portavoz regional considera que el convenio relega a los manchegos a una posición secundaria



16 sept. 2015 15:03H
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Redacción. Toledo
El Gobierno de Castilla-La Mancha es cada vez menos proclive a sostener el convenio sanitario con la Comunidad de Madrid. Así, el portavoz regional, Nacho Hernando ha considerado que se trata más de “un contrato o negocio” y que relega a los manchegos “a una posición de ciudadanos de segunda”.

Hernando.

“¿Por qué tenemos que subvencionar hospitales privados e ineficientes de Madrid?”, se ha preguntado Hernando, asegurando que el propio Consejo Consultivo de la Comunidad de Madrid dice, entre otras cosas, que la aportación de 65 millones de la región castellano-manchega a la comunidad vecina por este acuerdo "sirve para equilibrar la cuenta de resultados" de las empresas que gestionan los hospitales de destino.

Según mantienen desde el Gobierno regional, el acuerdo estipula que los ciudadanos de Guadalajara  puedan acudir a hospitales de gestión pública, no siendo así en el caso de los residentes en Toledo, cuyos centros de destino, como el Hospital de Aranjuez o Parla, son de gestión privada.

A juicio de Hernando, la solución sería mantener la colaboración "a través del Fondo de Cohesión que se debería financiar desde el Estado" y cree que este convenio "es el último favor de Cospedal a la Comunidad de Madrid", incidiendo por otra parte en que la decisión de paralizarlo "está avalada por el Colegio de Médicos de Toledo y por los partidos políticos firmantes del pacto por la sanidad pública en Castilla-La Mancha".
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