Médicos, pacientes y sindicatos se abstuvieron en la votación y dos de las tres patronales votaron en contra



23 feb. 2016 17:32H
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Patricia Biosca
El consejero de Salud catalán Antoni Comín no cuenta con un plan que dé solución a las consecuencias de la salida del Hospital General de Cataluña y la Clínica del Vallés del sistema sanitario autonómico. Así quedó demostrado en la reunión que mantuvo con el consejo ejecutivo del CatSalud -integrado por el Gobierno y las entidades sanitarias más representativas-, en la que no pudo responder a las preguntas sobre cuántos pacientes se van a ver afectados o el número de profesionales a los que se les rescendirá los contratos.

Según ha podido saber Redacción Médica, 

Antoni Comín.

el debate sobre la “desprivatización” del sistema sanitario catalán creó una intensa discusión durante la reunión. Comín defendió la salida de estos dos centros privados con ánimo de lucro, pero sin aportar datos exactos. Solo argumentó que ejercen una “actividad complementaria” en el sistema, que podía ser absorbida por los centros públicos.

Asistentes a la reunión pidieron datos concretos sobre cómo afectaría esta medida a los pacientes, especialmente en el ámbito de las listas de espera, y preguntaron si es cierto que se podrían producir despidos de trabajadores, tal y como afirman los médicos, pero Comín aseguró no contar con la información precisa. Aunque sí prometió que estudiaría el tema desde la Consejería de Salud, y que en una próxima reunión (previsiblemente en un mes) ofrecerá al consejo del Catsalut un informe con las cifras requeridas.

Los apoyos de Comín

La decisión de sacar del sistema dos hospitales creó división de opiniones. La propuesta salió adelante gracias a la mayoría que posee el Gobierno catalán en el órgano, dos de las tres patronales se abstuvieron, al igual que el Colegio de Médicos de Cataluña, las dos entidades que representan a los pacientes y usuarios y el sindicato CCOO. Solo UGT y el Consorcio de Salud de Cataluña (CSSC) respaldaron la propuesta.

En esta misma reunión Comín explicó al consejo del Catsalud, el contrato del Vallés terminaría en agosto y el del Hospital General en diciembre, aunque no se aportaron los contratos y desde la junta facultativa del General afirmaron que el contrato tiene vigencia hasta 2021.

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