Presentación del proyecto 'Puntos violeta en oficinas de farmacia'.
Más de 750
farmacias de toda Extremadura se convertirán en '
puntos violetas' para detectar y prestar apoyo y orientación a
víctimas de violencia de género o sexual. Este es el objetivo del proyecto 'Puntos violetas en oficinas de farmacia', que este lunes han presentado en Mérida la secretaria general de Igualdad y Conciliación, Ara Sánchez Vera, junto a los presidentes de los colegios oficiales de farmacéuticos de Badajoz y Cáceres, Cecilio Venegas y Juan José Hernández Rincón, respectivamente.
En su intervención, Sánchez Vera ha reafirmado que las farmacias extremeñas son colaboradoras "
imprescindibles e incuestionables" para abordar la igualdad, por lo que se ha destinado una subvención directa de
238.139 euros para desarrollar este proyecto.
La
prevención, sensibilización, información y difusión serán los ejes de esta colaboración que incluye, entre otras actuaciones, la formación en esta materia de
más de 1.800 profesionales farmacéuticos para detectar precozmente las situaciones de violencia y su posterior derivación a todos los recursos especializados.
Entre la temática que se abordará, se encuentra el
marco legislativo, las herramientas de las que se dispone o el
tratamiento de los menores en estas situaciones.
Asimismo, se informará sobre la
gravedad de la violencia contra las mujeres, problemas de salud derivados y las consecuencias en el desarrollo físico, psicológico y social de sus hijas e hijos para garantizar una
mejor respuesta asistencial, según informa la Junta de Extremadura en nota de prensa.
Sensibilización de la población
Además, desde ambos colegios profesionales de farmacéuticos se contribuirá también a la sensibilización de la población en general sobre esta problemática mediante la
producción y divulgación de material como folletos, pastilleros, tarjeteros o bolsas bajo el lema 'Tu farmacia: espacio de confianza'.
Las redes sociales se utilizarán como medio de difusión de un vídeo en el que se muestra la posibilidad de pedir socorro en estos espacios mediante el símbolo internacional de ayuda, que consiste en utilizar el
puño cerrado con el pulgar hacia dentro. A través de él, las mujeres que están sufriendo violencia de género podrán comunicar que están siendo víctimas y así
activar rápidamente el dispositivo de ayuda.
Este gesto, que tuvo su origen en una fundación de mujeres de Canadá en 2020, tal como lo ha recordado Sánchez Vera, se ideó para que aquellas mujeres víctimas que estaban confinadas por la pandemia de Covid pudieran hacerlo a través de videollamadas a personas de su entorno y
pedir auxilio. Este gesto se ha "institucionalizado", ha asegurado la secretaria, y se convierte en una
forma discreta de pedir auxilio.
En todo el material divulgativo aparecerán los teléfonos de ayuda, como son el
016 y de los Centros de Atención Integral 24 Horas a Víctimas de Violencia Sexual,
900 200 206.
El presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Cáceres ha valorado la "cercanía y confianza" de las farmacias, así como que se conviertan en "
puntos de apoyo para las víctimas". Las oficinas y botiquines farmacéuticos cubren casi toda la región. En estos puntos, ha apuntado, se facilita un
espacio seguro tanto a las mujeres como a sus familiares que va más allá del mostrador.
Por su parte, el presidente del Colegio de Badajoz ha manifestado que las oficinas de farmacia son "especiales", ya que se está en continuo contacto con la ciudadanía, "
no hay listas de espera", son centros "más asistenciales, digitales" y cuentan con una "vocación social". En esta vocación se enmarca la colaboración en este proyecto de puntos violeta en oficinas de farmacia.
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