Redacción Médica entrevista a Jaume Padrós de cara a las elecciones del Col·legi de Metges de Barcelona

Padrós: "La OMC dista mucho de ser una organización moderna y democrática"
Jaume Padrós, candidato a la presidencia del Col·legi de Metges de Barcelona (COMB).


16 jul. 2021 8:55H
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Jaume Padrós afronta la carrera electoral de cara a su tercer y último mandato como presidente del Col·legi de Metges de Barcelona (COMB). Padrós es presidente del COMB desde 2014, aunque ha sido miembro de la junta en los últimos 27 años. Las elecciones del Col·legi están convocadas para el 22 de septiembre y más de 37.000 médicos están llamados a participar en estas elecciones, que se celebrarán siempre y cuando se presente otro candidato.

Padrós es médico de Medicina Familiar y Comunitaria y Medicina del Trabajo y tiene un máster en Gerontología. En su trayectoria destaca que fue diputado en el Parlament de Catalunya siendo el ponente, entre otras, de la Ley de Ordenación Sanitaria de Cataluña o la creación de l’Institut Català del Voluntariat. Ahora, tras la pandemia, hay un “cambio de paradigma” en el que deberá abordar las consecuencias del Covid-19 junto con los otros retos del sistema sanitario catalán y la defensa de los médicos.
 
¿Qué balance hace del actual mandato como presidente del Col·legi de Metges de Barcelona?

Es la junta que ha tenido que afrontar la situación más difícil de la historia. No sé que hizo la junta del COMB en la gripe del 1918, pero con simplemente ver los anales de lo que ha sucedido en cien años estoy seguro que somos la junta que le ha tocado afrontar el momento más difícil desde el punto de vista profesional, sanitario y social. El balance que hago es extraordinariamente bueno. Creo que ha sido una junta que se ha vaciado para estar muy cerca de los profesionales. 

¿De qué iniciativas se siente más orgulloso?

Constituimos una comisión de urgencias y de expertos. Al final de la primera ola, desde el COMB, junto con otras entidades, preparamos un documento sobre las consecuencias de la experiencia de la pandemia. Esto generó un documento de propuestas para el Govern y la comisión que se creó en el Congreso de los Diputados. De ahí salió una respuesta por parte del Govern, que fue la creación de una comisión de expertos transversal y plural que elaboró una hoja de ruta que cuenta con el apoyo de todos los colegios profesionales sanitarios de Cataluña. El COMB impulsó un programa de apoyo psicoemocional para todos los profesionales sanitarios de toda España. Es un programa que ahora continuaremos.

¿Hasta qué punto el impacto de la pandemia ha trastocado los retos y compromisos de su junta?

De los principales, ninguno. Celebro mucho la capacidad de esta junta y los equipos de profesionales que componen el COMB porque creo que hemos abordado todos los frentes. Hay algunos que se deberán trabajar los próximos años, como acabar de adecuar aún más la organización a la realidad sociodemográfica de la población. Hemos trabajado en acabar con la brecha que se produce en el reconocimiento de la mujer médico. Uno de los retos es conseguir que los cuadros de mando del sistema sanitario tengan en cuenta la realidad de las mujeres. Por otra parte, se está jubilando la generación de la baby boom y nosotros hemos promovido mucho la evaluación del número de médicos y cómo deben ser organizados. Necesitamos la complicidad de las administraciones.

¿Qué otras reformas se deben llevar a cabo en el sistema sanitario español y catalán?

Hay un hilo común, que es el tema de la financiación; y hay un hilo estructural, de modelos de organización y de prioridades teniendo en cuenta la llegada de los fondos europeos, que es una oportunidad para que España y Cataluña se vuelvan a situar a la vanguardia. Llevamos muchos años en Cataluña de una insuficiencia de recursos. Debemos romper este sonsonete y creo que la hemos roto. Es una experiencia positiva demostrar que no podemos tener un sistema de excelencia solo basado en el compromiso ético de los profesionales. Significa dar capacidad, no solo de gestión clínica, sino de gestión en los equipos, especialmente la Atención Primaria. Necesitamos un modelo de Atención Primaria que no repose solo sobre los profesionales.


"El balance que hago del actual mandato es extraordinariamente bueno; hemos cubierto ampliamente los objetivos"



¿En qué debe consistir ese modelo de Atención Primaria?

En Europa los equipos gozan de gran autonomía de organización, son constituidos por equipos que tienen plena capacidad de gestión, deben rendir cuentas, pero pueden gestionar su presupuesto, su organización y la forma de hacerlo. Creo que debemos ir a este modelo. No solo necesitamos más recursos, también necesitamos organizarnos de otra forma y, por tanto, se tienen que cambiar muchas cosas. Es clave y ha llegado el momento de la verdad en la Atención Primaria. Debemos apostar por hacer cambios muy importantes en los modelos de organización, porque si no con el nivel de desgaste tendremos un estallido muy grande porque habrá sido un desgaste para nada.
 
¿Cuáles son los motivos de avanzar las elecciones a septiembre?

Es un avance técnico porque no estamos a la mitad del mandato, estamos al final. Yo debería convocar las elecciones en condiciones normales en febrero. Ante este escenario y hablando con los expertos, he constatado que habrá mucha incertidumbre de lo que puede pasar con la pandemia en pleno invierno con una gripe que no sabemos cómo se comportará. Creo que, con la situación de agotamiento pandémico psicoemocional de la profesión, me parece prudente avanzar las elecciones a una época que preveo más tranquila, que es después del verano. 
 
¿Cuál es la propuesta estrella de su candidatura para volver a presidir el COMB?

Tendremos una mirada hacia todos los temas que hacen referencia a salud mental, en clave interna, y de las familias vulnerables, en clave externa. El discurso del COMB irá muy remarcado en la función social que tiene: salud mental, temas de final de vida, de innovación,… También el reto de cómo retener talento en el territorio y, sobre todo, quiero poner mucho énfasis en la Atención Primaria. Soy muy contrario a hablar de toda la Atención Primaria en un sentido u otro, hay que hacer matices. Hace falta reforzarla mucho, un cambio estructural para que los equipos gocen de máxima autonomía. No puede ser que los profesionales no puedan gestionar su agenda. Creo que debemos ir a una cultura de evaluación de resultados. No tanto quién presta el servicio, sino cómo lo hace y cuáles son los resultados finales de esta acción que se haya concertado o contratado. Lo importante es evaluar los resultados de lo que hace la gente, no quién y cómo lo hace.
 
¿Qué propuestas plantea para los médicos de la sanidad privada?
 
Llevamos demasiados años viendo que esto es una selva. El sistema privado reposa sobre tres patas: los centros, las aseguradoras y los profesionales. El valor añadido del ámbito privado son los profesionales, pero en los últimos años quién ha cogido un poder desmesurado y, en el caso de Cataluña hay oligopolios, son las aseguradoras. Las guerras de aseguradoras ha llegado a ofrecer paquetes a los ciudadanos que en algunos casos son engaños. Ha llevado a más precariedad y eso puede redundar en la calidad del sistema. Ámbitos del sector asegurador y ámbitos de los centros tienen una actitud excesivamente prepotente, y esto creo que rompe el equilibro del sector.

Nosotros tenemos que luchar por la calidad del sector privado y uno de los retos que impulsaremos desde el COMB es que todo lo que hace referencia a la información de salud de los ciudadanos pueda ser compartida, que sea el ciudadano el que decida cómo se vehicula esta información. El sistema digitalizado de historia clínica que existe en el sistema público se debe poder leer también en el privado y al revés, porque es la historia clínica del paciente y no es ni pública ni privada, es del individuo. Para mejorar los ámbitos de continuidad asistencial y seguridad clínica esto nos parece fundamental.

Jaume Padrós apoyado en la camilla de su consulta en Mutuam.


¿Mantendrá a la mayoría de miembros de la actual junta de gobierno y asamblea de compromisarios del colegio si gana?

Sí, con una renovación parcial, en la cual se apuesta por reforzar algunos ámbitos como salud mental, la innovación y el diálogo con otras profesiones que no son sanitarias pero están presentes en el mundo sanitario tomando decisiones. 

¿Está confiado? ¿Cree que se presentarán otras candidaturas a las elecciones?

Tengo claro lo que necesita la profesión, por eso me he vuelto a presentar y me he juntado con el mejor equipo que podamos tener, dudo que haya nadie que pueda presentar un equipo más sólido y competente. La profesión debe hacer frente a todo lo que puede tener como consecuencia las desigualdades venidas por situaciones de pobreza que pueden favorecer la aparición de enfermedades ahora o en el futuro. El futuro de la profesión pasa por el refuerzo de los equipos asistenciales formados por buenos líderes y la formación transversal. 

"Hace falta reforzar mucho la Atención Primaria con un cambio estructural para que los equipos gocen de máxima autonomía. También creo que debemos ir a una cultura de evaluación de resultados; no quién y cómo lo hace "



¿Cómo se prevé la renovación de los convenios para finales de año?

Nosotros hablaremos con Metges de Catalunya, el sindicato mayoritario de los médicos, para evaluar conjuntamente estrategias. Los médicos piden unidad de acción. El COMB no es la institución que debe negociar los convenios, pero es bueno, y se ha demostrado, que cuando ha habido unidad y consenso en el diagnóstico y estrategias hemos salido más reforzados. 

¿Y en qué situación se encuentra la adecuación del código de deontología?

Después de cuatro años estamos en la fase final de la adecuación del código de deontología. Es una cosa que no lleva el COMB, lleva el Consell de Col·legi de Metges de Catalunya. Estamos en la fase de las últimas alegaciones, por tanto, prevemos una aprobación del nuevo código de deontología después de verano, que incluye aspectos como la implicación de los médicos sobre la preservación del entorno. El sector sanitario es un claro emisor de residuos. Aquí tenemos un terreno muy importante para ejemplarizar ante la sociedad sobre la necesidad de tener mucho más en cuenta la protección del entorno.
  
¿Si vuelve a ser presidente, el COMB continuará realizando posicionamientos políticos?

¿Dónde está la raya de lo que es posicionamiento político? El COMB no hará posicionamientos políticos, pero la junta de gobierno del COMB tiene libertad de expresión para posicionarse. La junta, no el colegio. El COMB, desde su fundación, se ha posicionado en muchísimas cosas que no eran objeto directo, pero somos interpelados por la sociedad. El COMB fue la primera institución pública del Estado que rompió con el régimen interior, cambió los estatutos y convocó elecciones. ¿Lo tenía que hacer? ¿Era su trabajo? No, pero los que había entonces creyeron que lo debían hacer y el posicionamiento siguió. El posicionamiento político no significa posicionamiento partidista. El COMB no hará nunca ningún posicionamiento partidista y nunca lo ha hecho. Creo que la sociedad ya va suficientemente sobrada de espacios de confrontación y necesita espacios de encuentro. Ahora más que nunca necesitamos espacios de encuentro y de consenso porque nos jugamos el sistema sanitario del futuro.

Jaume Padrós posando en la entrada de su consulta.


¿Cómo definiría la relación actual entre el Colegio de Médico de Barcelona con el Consejo General de Colegios de Médicos?

La relación personal es buena, pero al actual presidente le quiero dar el margen de confianza y esperanza de que sea capaz de cambiar una organización que es caduca. Una organización que aún está pensada y funciona como si estuviéramos prácticamente en la época preconstitucional. Estamos en el estado de las autonomías, pero aún funcionamos con un sistema que no tiene en cuenta esta realidad autonómica y le falta transformación para tener una organización más moderna.

¿Qué sucedió con la Organización Médica Colegial cuando pidieron la dimisión de Fernando Simón?

Cuando se instrumentalizó la OMC para ir en contra del Ministerio de Sanidad y pedir la dimisión de Fernando Simón, nosotros nos desmarcamos. ¿Esto era política o solo lo es cuando lo hacen los colegios catalanes? Me desmarqué porque el doctor Simón puede haber tenido desaciertos, pero es el médico que, trabajando como técnico, ha tenido la responsabilidad más difícil que ha habido en el Estado español. Merece todo mi respeto y consideración. Si le tengo que criticar, como he hecho en algunas ocasiones, lo haré. Pero de aquí a hacer una estrategia política de derribo, no lo haré.

¿Qué mejoraría de la relación entre el COMB y la OMC?
 
La OMC tiene un debate permanente por la pluralidad de su composición, entre decidir si es una organización que combina colegios o quiere ser el colegio de colegios. Es obvio que nosotros hemos tenido muchos desencuentros motivados por la poca transparencia y, sobre todo, por situaciones cuyo funcionamiento dista mucho de ser una organización avanzada, moderna, transparente y democrática. Creemos que hace falta una organización diferente. Creo que el actual presidente le quiere dar esta orientación y yo le doy mi voto de confianza y esperanza de que sea capaz de cambiarlo. Necesitamos un modelo de organización más moderno, ágil, de mayor masa crítica, y después está la realidad representativa. Me parece muy bien que haya colegios provinciales, pero para cumplir la función pública opino que deberíamos tener realidades basadas en el propio Estado, en autonomías.
  
¿Falta representación femenina en los altos cargos de dirección de los órganos colegiales médicos de España?

La Ley de colegios profesionales de Cataluña ya indica que hay que ir hacia la paridad. Nosotros hace muchos años que tenemos juntas paritarias. Mi anterior junta eran once mujeres y nueve hombre, y en esta serán diez hombres y diez mujeres. Hay colegios en España que la presencia de la mujer es anecdótica. Esto tiene que ver con la necesidad de los que estamos adelante demos la oportunidad definitiva de que las mujeres puedan asumir estas responsabilidades.


"Ahora más que nunca necesitamos espacios de encuentro y de consenso porque nos jugamos el sistema sanitario del futuro"


  
¿Está de acuerdo con la gestión del Covid-19 y las propuestas sanitarias de Argimon desde que llegó al cargo?

Ha sido un cúmulo de buenas intenciones, pero le tenemos que dar margen. Josep Maria Argimon es un gran profesional, un hombre de prestigio y lo ha demostrado con la gestión de la pandemia, pero lo había demostrado mucho antes. Es una de las personas que ha generado más apuestas para la mejora de la calidad del sistema. Ha hecho un equipo que la gente ha subrayado mucho que son mujeres; yo subrayo que son buenas. Argimon debe aprovechar su auctoritas para acometer el inicio de la hoja de ruta. Nosotros estaremos para ayudar. Si tenemos que hacer críticas, las haremos. Las reformas que se deben acometer en el sistema sanitario necesitan la complicidad de mucha gente. En este caso también el del partido que gobierna en el Estado, el PSOE. El partido socialista ha tenido una historia muy importante en el sistema sanitario catalán y español.

¿Qué le pareció el cambio al frente del Ministerio de Sanidad?

No puedo esconder que tengo una cierta añoranza del ministro Salvador Illa. El diálogo y el consenso en el sector sanitario a nivel español era mucho más proactivo él y yo a veces creo que lo echo en falta un poco. No sé si hemos ganado o perdido con el cambio.
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