Oposición y patronal se posicionan contra Comín por el Hospital General

Las declaraciones de Antonio Comín, consejero de Salud de Cataluña, en Cataluña Radio en las que afirmaba haber hecho una oferta para comprar el Hospital General de Cataluña está trayendo cola. No sólo Quirón Salud, propietaria del hospital, ha negado esta oferta, sino que Ciudadanos, PP y la patronal Unió Catalana d’Hospitals han coincidido en su “desconcierto” y en las críticas vertidas a Comín.

En este sentido, Carlos Carrizosa, portavoz de C's en el Parlament de Cataluña, ha advertido este viernes del "desconcierto y preocupación" que genera en el personal sanitario y en los pacientes el anuncio del conseller de Salud, Toni Comín, sobre la compra del Hospital General de Cataluña (HGC), que el diputado cree que no se podrá llevar a cabo.

En rueda de prensa, Carrizosa ha asegurado que "no hay dinero suficiente para hacer lo que dice que quiere hacer", por lo que C's registrará preguntas escritas y orales al respecto ,que se podrán incluir en la petición de comparecencia que el grupo registró el 6 de mayo para que Comín explicara la situación laboral de los trabajadores del HGC.

Tras la petición que registró el grupo parlamentario, la líder de C's en Cataluña, Inés Arrimadas, visitó el HGC con el portavoz del grupo en la comisión de Salud, Jorge Soler, y se entrevistó con la dirección y los trabajadores para conocer la problemática de un hospital que "abarca a mucha población del Vallès, cubriendo radioterapia".

Por eso entienden que las declaraciones de Comín anunciado la compra del centro responden a la "improvisación, que ha revelado la falta de profesionalidad de Comín que, como al resto de consellers del Govern, cuando les sacas del tema de independencia, no tienen proyecto" para asuntos que preocupan a la ciudadanía.

"Bombero pirómano"

Mucho más duro ha sido Xavier García Albiol, presidente del PPC en el Parlamento Catalán, que ha calificado a Comín de "temerario" y "bombero pirómano".

Albiol, en declaraciones a la prensa tras reunirse con la dirección y representantes sindicales de los trabajadores del HGC este viernes, ha afirmado que "la propuesta del consejero es propia de un bombero pirómano que de dedica a provocar incendios que después quiere apagar y se hacen más grandes".

"Porque pone en riesgo los puestos de trabajo y puede acabar provocando un colapso de los hospitales y clínicas cercanas a Sant Cugat", ha explicado Albiol.

"Es una tomadura de pelo a los trabajadores y ciudadanos, estamos delante de un conseller que de sanidad no tiene ni puñetera idea, que es un temerario y que pone en riesgo la atención a los pacientes y los puestos de trabajo del HGC", ha asegurado Albiol.

El líder popular también ha afirmado que esta propuesta de compra del hospital es un "brindis al sol" puesto que pone en duda de dónde va a sacar 50 millones de euros la Generalitat "si no puede ni pagar -ha dicho- la totalidad de facturas de sanidad en agosto".

"Sorpresa" de la Unió

La Unió Catalana d'Hospitals ha recibido con "sorpresa y desconcierto" el anuncio del consejero. "Nos parece muy sorprendente el anuncio del consejero y no vemos la necesidad urgente de destinar recursos públicos a estas compra cuando los presupuestos de la Generalitat no están definidos", han subrayado.

La patronal ha lamentado que el anuncio se hace cuando los centros concertados siguen cobrando de manera irregular por la actividad que prestan al Servicio Catalán de la Salud (CatSalut) --el martes comunicó que solo podría pagar la mitad de la factura de octubre-- y los precios de los servicios asistenciales siguen muy ajustados.

Este año el CatSalut ha comunicado a los centros que no podrá subir la tarifa que les permitiría recuperar la capacidad salarial de sus trabajadores en un 1%, que sí ha aplicado a la función pública, ha lamentado la patronal.

La Unió ha observado que la inversión de 50 millones de euros por la compra del HGC supone el 25% de la capacidad inversora total del CatSalut "en un momento en que los hospitales tienen una gran obsolecencia en sus equipamientos, ya que no han podido hacer reposiciones durante el periodo de crisis".

En su opinión, "la decisión podría comportar una destabilización para los proveedores de la zona en relación al volumen y características de la actividad contratada".