Una médica explica cómo tratar a un paciente "borde" sin llegar al enfado

Los centros de salud se llenan cada día de tensiones entre los profesionales sanitarios y los pacientes. En sus pasillos ocurren incidentes que van desde las faltas de respeto hasta, en los casos más extremos, acoso a los trabajadores del sistema sanitario. Y estos últimos, a pesar de la idea romántica que rodea a la sanidad, son conscientes del impacto que pueden tener estos problemas tanto para su propia profesión como para su vida personal. Así, comienzan a establecer límites, como lo ha hecho recientemente una médica después de que uno de sus pacientes a los que atendía se pusiese "borde" y ella, al no querer entrar en disputa, salió de la consulta. 

Esta profesional lo explica en un hilo de X (antes Twitter). De hecho, tacha esta experiencia, recurrente en los hospitales y centros de salud, de "lamentable". En su caso concreto, cuenta que todo esto ocurrió hace apenas una semana, y que lo hizo con el objetivo de "evitar una escalada de mala leche propia". En otras palabras, quiso eludir la posibilidad de autogenerarse malestar a sí misma. 

Tras la lamentable experiencia de la semana pasada en el hospital he decidido salirme de consulta cuando alguien se pone borde. Así no hay escalada de mala leche propia. Hoy lo he puesto en práctica: se ha puesto un señor muy borde y tras intentar q escuchara y fracasar, me he+

— Peggy Hector Blas, MD, PhD (@deltabloqueante) July 14, 2025

La facultativa repasa todo lo sucedido en la red social. Un hombre entró a consulta y, viendo que comenzaba a "ponerse muy borde", la profesional salió de la sala "tras intentar que escuchara y fracasar". "Le he dicho que lo hacía para darle tiempo a que se relajara y darle tiempo a hablar", apunta sobre la conversación. 

Salir de la consulta: la técnica para evitar a pacientes "bordes"

Los minutos comenzaron a correr y la calma llegó. "Al final se ha enterado de que yo era cirujana plástica y lo que me preguntaba no tenía nada que ver conmigo", señala en su post. A pesar de que esta profesional no detalla en X lo que el hombre le pedía exactamente -es decir, la razón de su discusión- lo que sí relata es el final del asunto.

"Me ha pedido disculpas y he intentado ayudarle con lo que sí podía hacer como médico: facilitarle recetas de una cirugía de otro especialista a quien no vería en dos semanas (que no me costaba nada hacerlo", subraya. 

Su técnica, dice, ha surgido efecto. El problema con el paciente llegó a su fin, y esta cirujana promete salir más a menudo ante este tipo de situaciones porque así le da tiempo a "no mosquearse" ella misma. A ello, además, añade que "la enfermera de consultas ha flipado pero creo que le ha gustado la táctica".