La iniciativa Aire Limpio en los Centros Escolares arranca con una fase piloto en la que participan nueve colegios

Nuevo programa sobre calidad el aire en aulas de Philips Foundation


24 may. 2021 13:20H
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Philips Foundation y la ONG Global Action Plan (GAP) han puesto en marcha un programa para mejorar la calidad del aire en las aulas de los centros escolares españoles. La iniciativa, denominada ‘Aire Limpio en los Centros Escolares’, se implantará en colegios de Bizkaia, Granada y Madrid.

Tras la exitosa implementación del proyecto “Clean Air for Schools” en el Reino Unido por GAP y Philips Foundation, el programa piloto “Aire Limpio en los Centros Escolares” proporcionará apoyo gratuito para ayudar a los centros de enseñanza a implementar un plan de acción de aire limpio a medida.  Entre mayo y junio de 2021 los centros escolares que participan en esta iniciativa recibirán 10 purificadores de aire para ayudar a limpiar el aire dentro de las aulas.

Además, los colegios desarrollarán una serie de actividades como talleres para que los estudiantes conozcan el problema de la contaminación atmosférica y crearán un plan de aire limpio para el centro escolar liderado por docentes. También recibirán asesoramiento y recursos didácticos de GAP y Philips Foundation para ayudar a aplicar las medidas del plan de acción. Los nueve centros que participan en el programa piloto realizarán una evaluación del programa y de las herramientas utilizadas con el fin de mejorarlas y aplicarlas, en una segunda fase, a un mayor número de colegios españoles.

"La información y la prevención de daños a la salud en los niños a través de la exposición a la contaminación del aire son de suma importancia", dice Margot Cooijmans, directora de Philips Foundation. "Necesitamos proteger a los niños en edad escolar de la contaminación del aire, del riesgo importante que tiene para la salud, y cuyos efectos claros repercuten en la capacidad de aprendizaje y concentración", añade.

La contaminación afecta también al cerebro


En especial, los más pequeños están en riesgo frente a la contaminación del aire, ya que sus cuerpos todavía se encuentran en desarrollo y el aire contaminado puede provocar problemas de salud, incluyendo daños irreversibles en la función pulmonar, agravamiento de problemas respiratorios e incluso puede causar asma en algunos casos.

“Las investigaciones que se están llevando a cabo en este campo señalan que la contaminación del aire afecta también al desarrollo del cerebro y reduce la memoria y la capacidad de aprendizaje de los niños y las niñas”, asegura Carlos Oppe, presidente de GAP en España. “De hecho un reciente estudio sugiere que reducir los niveles de contaminación atmosférica un 20% podría mejorar la capacidad de aprendizaje de los escolares en 30 días por año”, añade Oppe.

Tanto Philips Foundation como GAP consideran que es fundamental proteger la salud de los niños y niñas frente a la contaminación del aire para que tengan las mejores oportunidades en la vida y que las nuevas generaciones estén tan sanas y protegidas ante futuras pandemias como sea posible.

Un problema con solución


“La buena noticia es que la contaminación del aire tiene solución y hay medidas muy sencillas que los centros escolares pueden adoptar para proteger la salud de los niños y niñas”, continúa el presidente de Global Action Plan. Los centros escolares pueden luchar contra la contaminación del aire haciendo cosas como:

Reducir la contaminación causada por el reparto de suministros al colegio coordinando, por ejemplo, el horario de las entregas.
• Reducir la contaminación en la entrada del centro escolar animando a los padres y madres y al personal del colegio a acudir a pie o en bicicleta.
• Animar a los estudiantes a trabajar con los agentes locales y pedir cambios para conseguir que el aire esté menos contaminado en sus ciudades.
• Promover la plantación de árboles que actúen reduciendo la contaminación del aire y ayudando a proporcionar un aire más limpio en el centro y el entorno escolar.

Asimismo, los impulsores de este programa creen que educar a los escolares sobre contaminación atmosférica y calidad del aire puede ayudarles a completar el currículo básico de educación primaria. En concreto, Aire Limpio en los Centros Escolares puede integrarse en los contenidos de asignaturas troncales como ciencias de la naturaleza y ciencias sociales y trabajar los contenidos de la asignatura específica de valores sociales y cívicos.

“Aprender sobre la contaminación atmosférica también les puede ayudar a adquirir estrategias propias del trabajo científico que fomentan actitudes relacionadas con la curiosidad, interés, rigor y precisión, creatividad, pensamiento crítico, esfuerzo y autonomía en el trabajo personal o actitud activa y responsable en las tareas”, concluye el presidente de GAP España.
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