Si los funcionarios de DKV no hacen ningún cambio en mayo, serán enviados por Muface de oficio a la pública

El mutualismo de DKV afronta el fin de permutas en festivo: "Es inviable"
Cartel de una sede de Muface en Madrid.


SE LEE EN 5 minutos
Los ecos aún resuenan. A veces sin fuerza. Otras, en cambio, son como un estruendo. Los recuerdos de los últimos meses aún persisten. Y no solo eso: el miedo a que todo vuelva a la casilla de salida sigue impregnando el ambiente. Todo ello simboliza que la crisis no ha acabado. O, al menos, no ha llegado el punto y final definitivo. Los funcionarios de Muface son conscientes de ello, y ahora se enfrentan a una encrucijada doble: la salida de una aseguradora y el fin de un periodo de permutas en festivo.

Tras siete meses en los que el futuro de Muface, y más concretamente del modelo de asistencia sanitaria privada de la mutualidad, ha estado en el aire, el concierto entraba en vigor el pasado 1 de mayo. La misma fecha en la que dio comienzo el mes de cambio con el que, como ya explicó este periódico, las más de 200.000 personas adscritas a DKV, la compañía que ha decidido abandonar el convenio de la mutualidad, tendrán que cambiar de aseguradora o irse a la sanidad pública. O ser derivados obligatoriamente al INSS (servicios autonómicos de salud). Todo ello con fecha límite: el próximo 31 de mayo, sábado, día no laborable. Por lo que los mutualistas no podrán acudir a las oficinas delegadas a hacer el cambio de entidad.

Los funcionarios temen un colapso de las oficinas


Manuel Ramírez (70 años, Parada, Sevilla) conoce toda la situación de primera mano. Él es uno de los funcionarios que ha seguido la crisis de Muface desde el pasado octubre, cuando el Gobierno y las aseguradoras forzaron el primer parón en las negociaciones. Además, en su caso, ha sido uno de los mutualistas afectados por la salida de DKV, que abandona la mutualidad por la situación financiera del modelo.

“Me he cambiado de compañía”, desvela Ramírez a este periódico. Este mutualista ha sido uno de los primeros en hacer el cambio durante el periodo de permutas del mes de mayo. “Lo hice online, que al final es más sencillo que ir a una oficina”. A ello, añade: “La mayoría de las oficinas van a acabar colapsadas a final de mes porque muchos mayores no se manejan bien con los sistemas digitales”.

Estas últimas palabras las comparte María González (nombre ficticio, ya que esta funcionaria prefiere mantenerse en el anonimato). “Muchos de nosotros vamos a tener que acudir a las oficinas a final de mes. ¿Por qué no nos dan más ayudas? ¿Por qué no amplían el plazo?”, lanza en conversación con Redacción Médica.

Esta mutualista, hasta ahora en DKV, supera los 75 años, algo bastante común dentro del perfil de los mutualistas adscritos al modelo de sanidad privada de Muface. En su caso, explica, no tiene a nadie que pueda ayudarle con los trámites electrónicos, por lo que tendrá que hacer la burocracia de forma presencial. “Va a ser un desastre, una locura. Es inviable hacer las cosas así”, vaticina.

“No nos han dado suficiente tiempo para tomar la decisión. Además, los cuadros médicos de algunas comunidades y provincias aún se están negociando”, apunta a este periódico. De hecho, hace alusión al parón en el pacto entre Adeslas y HM Hospitales para la cobertura de Muface en territorio nacional, como ya avanzó Redacción Médica hace unas semanas. “¿Cómo vamos a decidir si no conocemos todas las opciones?”, reitera.

Los mutualistas serán derivados al INSS


Asimismo, este periodo de permutas incluye novedades para los mutualistas del DKV. Y es que, como ya adelantó este periódico, en el caso de que alguno de los 200.000 funcionarios (y sus beneficiarios) no hagan ningún cambio durante este mes de mayo (es decir, si no se cambian de entidad u optan por el sistema público) serán enviados por Muface de oficio al INSS.

Un hecho que los propios mutualistas ya calificaron de “trampa” cuando Redacción Médica publicó esta información. Según ellos, este cambio afectará directamente a la mayoría de los funcionarios adscritos al modelo. Y es que, como ya es sabido, la mayoría de ellos tienen una edad por encima de 65 años y unos conocimientos menos avanzados de las nuevas tecnologías que los que poseen los más jóvenes.

“Todo esto se está haciendo para derivarnos a todos a la pública. El Gobierno sabe que los más mayores vamos a tener problemas, que se van a pasar los plazos”, comenta González visiblemente enfadada. Y sus palabras llegan con una declaración final: “Lo único que ha dejado claro todo lo sucedido en los últimos meses es que Muface va a desaparecer”.
Las informaciones publicadas en Redacción Médica contienen afirmaciones, datos y declaraciones procedentes de instituciones oficiales y profesionales sanitarios. No obstante, ante cualquier duda relacionada con su salud, consulte con su especialista sanitario correspondiente.