Exterior de Muface
Muface ha superado una crisis sin precedentes. Un trance ya histórico que durante más de siete meses dejó una oleada de incertidumbre entre el mutualismo. La mutualidad fue objeto de debate. Tanto que se llegó a plantear su desaparición. Ese escenario, no obstante, no fue el definitivo, y
Muface sobrevivió. El modelo dirigido por Myriam Pallarés encara un fin de ciclo, una nueva época para la que
ya tiene su hoja de ruta definida, y en la que la
vigilancia del sector asegurador será una de las claves. Ese camino también llega con otras novedades digitales que, cabe señalar, no cuentan con el visto bueno de parte de los
médicos de la sanidad concertada del modelo, que incluso aluden, como ha podido saber
Redacción Médica, a que
una de sus herramientas les hace “perder mucho tiempo”.
Así lo confirman los propios profesionales. Y es que uno de los grandes proyectos de
Muface tiene un obstáculo principal para los médicos. Esa es, al menos, la conclusión a la que llegan varios de ellos en una encuesta de la mutualidad. El modelo de Pallarés se puso manos a la obra, y el pasado abril envió un
cuestionario a los profesionales de Asisa y Adeslas para valorar la satisfacción con uno de los grandes proyectos: la
receta electrónica concertada.
El suspenso de la receta concertada de Muface
Sirem, como se bautiza a la receta electrónica concertada de Muface, pretende ser uno de los avances para la
digitalización sanitaria de la mutualidad. Este sistema permite
retirar medicamentos sin necesidad de presentar un talonario en papel, y ya se encuentra implantado en la mayor parte del país. Sin embargo, los propios profesionales explican que una de sus funciones entorpece su trabajo.
Ese es el apunte que dejan los médicos de Asisa y Adeslas tras la realización de esta encuesta. Concretamente, y como ha podido conocer
Redacción Médica, el
62 por ciento de los profesionales alega que la receta electrónica concertada de
Muface “les hace perder mucho tiempo en la prescripción”.
En este contexto, cabe señalar que hace apenas unas semanas
Muface renovó las reglas para la prescripción médica de la receta concertada.
Tal y como informó este periódico, la mutualidad ha desplegado las instrucciones para los profesionales de cara al uso de Sirem hace apenas unas semanas, precisamente en plena implantación de este sistema electrónico.
Sirem está disponible en casi todo el país.
Cantabria (2020) fue la pionera. A ella se sumaron
Asturias y Canarias en 2022;
Extremadura y La Rioja en 2023; y
Navarra, Murcia, Islas Baleares, Ceuta y Melilla en 2024. La crisis sin precedentes de Muface fue el detonante del
parón de la implantación de la receta electrónica concertada, aunque una vez finalizada, su aterrizaje volvió a estar sobre la mesa.
Castilla-La Mancha y Galicia se unieron en julio;
Aragón en septiembre; y
Madrid y País Vasco en noviembre. Por el momento, las que quedan en esa
'lista de espera' de Muface son Andalucía, Castilla y León, Comunidad Valenciana y Cataluña. La mutualidad, como ha explicado en más de una ocasión, tiene prevista su implantación a lo largo del
primer trimestre de 2026.
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