La probabilidad de engancharse a las benzodiacepinas se duplicaba cada diez días de consumo adicional al prescrito

Uno de cada cuatro consumidores de sedantes desarrolla adicción
Los pacientes que seguían consumiendo estos fármacos al año manifestaban trastornos del sueño.


11 sept. 2018 13:50H
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POR REDACCIÓN
Un estudio publicado en JAMA Internal Medicine advierte sobre las consecuencias del uso prolongado de benzodiacepinas como lorazepam (Orfidal) o diazepam (Valium) por parte de la población mayor, a la que se le suele prescribir con frecuencia.

Se hizo un seguimiento de 576 pacientes ancianos (la mediana de edad fue de 78,4 años) a los que un profesional médico diferente al psiquiatra le prescribió uno de estos medicamentos entre 2008 y 2016.


Las guías clínicas recomiendan siempre tratamientos a corto plazo


Un año después de la receta, un 26,4 por ciento seguía consumiéndolo. Obtenían sus recetas principalmente desde la Atención Primaria, y este consumo prolongado se asoció a una baja calidad del sueño, así como a mayor probabilidad de somnolencia conduciendo o de caídas que provocaran roturas de cadera.


Probabilidad de desarrollar adicción


Cuanto más se prolongaba el consumo, mayores eran las probabilidades de desarrollar adicción: hasta cuatro veces más. La probabilidad se duplicaba cada diez días de medicación adicional a lo largo de un año.

Las guías clínicas recomiendan siempre tratamientos a corto plazo, si bien hasta uno de cada tres pacientes consumen estos fármacos durante largo tiempo, algo que es más común entre los adultos mayores de 65 años.
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