Post de @psiquiatraca.
Belén Sánchez es especialista en Psiquiatría y Medicina Legal y forense y desde hace unos meses también es
tutora MIR en el Hospital Universitario de Guadalajara. El tiempo suficiente para darse cuenta de que la enseñanza no puede limitarse al aprendizaje memorístico ni a la transmisión vertical de conocimientos. Por eso, ha decidido elaborar
un juego de cartas para transformar la asignatura de Psicofarmacología en una experiencia activa y colaborativa.
"El ser humano está programado para aprender jugando, como en otras muchas especies. Las emociones juegan un papel muy importante en la memoria y la atención, por lo que l
a enseñanza a través del juego puede despertar el interés del alumno y mejorar la fijación de contenidos", explica Sánchez, que en sus cursos de preparación para formar a los MIR donde conoció la utilización de otros enfoques como la
gamificación. Además, "había oído hablar a otros compañeros de que habían utilizado juegos para mejorar el aprendizaje, mientras que desarrollas otros valores como
el trabajo en equipo y las relaciones interpersonales", explica.
Una comida y un pasatiempo
Todo comenzó en un contexto de lo más inesperado: durante una comida en
una guardia. "Comenzamos a hablar de juegos de mesa, algo que siempre me ha gustado y observé que también los residentes estaban interesados en este tipo de ocio". Esa conversación informal se convirtió en una gran idea: hacer un juego para aquellas materias más complejas a las que es
dificil dedicar tiempo suficiente entre paciente y paciente.
Así nació el juego para Psicofarmacología, que consiste que generar mediante cartas
diferentes situaciones clínicas, con distintos tipos de pacientes y síntomas, "teniendo cartas de tratamiento, de efectos secundarios y de factores de riesgo/protección". De esta forma, indica Sáchez, se puede evaluar cuáles son los conocimientos del MIR y conseguir que aprenda nuevos conceptos, ya que también implica tener en cuenta otros aspectos como "qué interacciones puede tener un fármaco con otros y qué más factores influyen en que haya un mejor o peor pronóstico".
Lejos de ser un pasatiempo, el juego ayuda a que los MIR trabajen "con las propias limitaciones del día a día". Por eso, aunque puedan consultar guías clínicas, no tendrán todos los recursos ideales para trabajar con el paciente para que piensen en qué otras opciones existen. "El juego pretende ayudar a pensar en otras estrategias más allá de nuestros cuatro fármacos de la zona de confort, porque
el paciente no es una pregunta tipo test en la que solo hay una respuesta válida. Hay que aprender a ajustar nuestras actuaciones a cada paciente y sus circunstancias", señala. En definitiva, como en la vida real, los MIR deben adaptarse, justificar sus elecciones y trabajar en equipo.
Próximos pasos
Aunque el juego no verá la luz hasta septiembre u octubre, cuando Sánchez haya acabado todo el material, tiene claro que con él va a cumplir tres objetivos. El primero, "crear un espacio en el que compartir conocimiento de manera horizontal, donde
los residentes mayores puedan ayudar a los recién llegados y viceversa". El segundo, aprender Psicofarmacología, "en qué que receptores actúa cada fármaco, que efectos producen, tanto positivo como negativos y, por tanto, cuáles son sus indicaciones". Y por último, someter a los MIR a una evaluación y autoevaluación continua "para saber cuáles son sus fortalezas y qué deben reforzar para el día siguiente".
Sánchez siente que tendrá una buena acogida porque otros tutores y algunos MIR ya han mostrado su interés por su proyecto. Aun así, no extenderá el juego a otras materias porque "todas estas iniciativas requieren mucho tiempo y planificación para que realmente cumpla los objetivos establecidos". En cuanto al
juego y la creatividad, asegura que deben ser "una parte más" en la formación médica siempre que tengan una función clara y no se utilicen por mero entretenimiento, ya que los jóvenes MIR deben aprender a resolver "problemas clínicos poco frecuentes y a trabajar en equipo en un escenario seguro", concluye.
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