Pesadillas con el hospital tras una guardia de 24h: "Estoy como de resaca"

La realización de las guardias de 24 horas es, probablemente, el aspecto más criticado por los médicos sobre el sector sanitario. Unas jornadas que no solo afectan negativamente en la calidad asistencial de estos profesionales, sino en la propia seguridad del paciente. Pero todavía esta situación empeora si, cuando un facultativo se marcha a casa a descansar, resulta que sueña con el propio hospital, impidiendo que pueda desconectar totalmente de su trabajo.

Esto es lo que le ha ocurrido a Fernando Ortiz, MIR de Neurocirugía, quien ha explicado que está de saliente de guardia y que, cuando ha llegado a casa, se ha quedado "frito" en el sofá y no ha tenido otra cosa con la que soñar que con el hospital. "Es que estoy como de resaca, pero sin haber bebido ni una caña, vaya cosa más triste", ha indicado en su perfil personal de X. "Soñaba que seguía viendo pacientes y el busca no paraba de sonar", ha especificado. 

Estoy de saliente de guardia, llego a casa, me quedo frito en el sofá, y no tengo otra cosa con la que soñar que con el hospital 

— Fernan Ortiz (@fernan_ortiz97) July 6, 2025

Pesadillas con las guardias de 24 horas

No es el único médico al que le ha ocurrido lo que cuenta. Julio González también ha reconocido que "todavía" tiene pesadillas con las guardias de 24 horas, a pesar de que hace siete años que dejó de hacerlas. "Y van ya 30 años que acabé la residencia. Descansa y cuídate", ha recomendado al autor del hilo.

En el caso de Jesús Expósito, médico de Familia, también ha salido de una de estas jornadas y, al dormir, ha soñado con el hospital. "No estás solo. Me pasa con frecuencia", ha reconocido.

Consecuencias negativas de guardias de 24 horas

Hace unos meses, este periódico contactó con tres médicos que detallaron qué consecuencias negativas tenía hacer guardias de 24 horas para los propios médicos. Uno de ellos, Julio Castro, recuerda un día de saliente de guardia que cogió el coche para volver a su casa y se quedó dormido en la carretera. "Tuve que dar un volantazo para no estrellarme. También he tenido que parar en una gasolinera a descansar para luego poder llegar a mi domicilio", afirma.

José María Fernández, especialista de Medicina Interna, subraya que una de las "peores sensaciones" de su vida ocurre cuando lleva dormido entre 45 minutos y 2 horas durante una de estas jornadas y le llaman al busca para atender a un paciente. "Tienes una sensación de taquicardia, malestar general, nauseas… Te cuesta incluso recuperarte y llevar a cabo la función para la que te avisan y reaccionar", ha lamentado.