Estas, conocidas como microglía, desencadenan comer en exceso y subir de peso en respuesta a dietas ricas en grasa

El secreto de la obesidad está en las células inmunitarias del cerebro
La células podrían evitar efectos secundarios de los medicamentos para combatir el sobrepeso.


6 jul. 2017 9:10H
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Las células inmunes en el cerebro, conocidas como microglía, desencadenan comer en exceso y subir de peso en respuesta a dietas ricas en grasa, según un nuevo estudio en ratones dirigido por investigadores de la Universidad de California San Francisco (UCSF) y el Centro Médico de la Universidad de Washington, ambos en Estados Unidos. Este resultado supone que las células podrían ser blancos para tratamientos de obesidad y así evitar muchos efectos secundarios de los medicamentos para combatir el sobrepeso que actualmente se encuentra en uso clínico.

En palabras del coautor principal del análisis, Suneil Koliwad, "la microglía no son neuronas, pero suponen entre el 10 y el 15 por ciento de las células en el cerebro. Representan una manera inexplorada y completamente novedosa de dirigir el cerebro con el fin de mitigar potencialmente la obesidad y sus consecuencias para la salud".

Una región del cerebro llamada hipotálamo mediobasal (MBH, por sus siglas en inglés) contiene grupos clave de neuronas que regulan la ingesta de alimentos y el gasto energético.
Normalmente, esta región intenta igualar el número de calorías ingeridas en los alimentos con nuestra necesidad de energía para mantener un peso saludable, pero investigaciones anteriores habian demostrado que las grasas dietéticas pueden eliminar drásticamente este acto de equilibrio.

Comer más y quemar menos

Para llevar a cabo el experimento, los científicos alimentaron a los ratones con una dieta de comida rápida rica en grasa durante cuatro semanas, que se sabe que hace que la microglía se expanda en número y desencadene inflamación local dentro del MBH. Los ratones alimentados con esta dieta también comen más alimentos, queman menos calorías y ganan más peso en comparación con los roedores con una dieta más saludable y baja en grasa.

Para saber si la microglía multiplicadora es una causa de comer en exceso y la obesidad en estos ratones en lugar de un resultado de su incremento de peso, el equipo de Koliwad en UCSF agotó el número de microglía en el MBH de los ratones en la dieta grasa, suministrándoles un fármaco experimental denominado PLX5622, fabricado por Plexxikon. Los autores encontraron que los animales tratados con el fármaco comían un 15 por ciento menos y ganaban un 20 por ciento menos de peso que los que no siguieron esa dieta.

El equipo de la Universidad de Washington, dirigido por Joshua Thaler, diseñaron ratones genéticamente modificados para evitar que la microglía activara las respuestas inflamatorias y encontró que estos ratones comieron un 15 por ciento menos y ganaron un 40 por ciento menos de peso en una dieta rica en grasas, lo que sugiere que la capacidad inflamatoria de la microglía sí es responsable de la sobrealimentación de los animales y el incremento de peso.
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