Sandra Pardo, vocal de tutores MIR de la OMC
La fecha del
examen MIR 2026 se aproxima. En enero, miles de estudiantes se presentarán a las pruebas con las que se decidirá su futuro dentro de la profesión Médica. Según su nota,
escogerán la especialidad en la que se formarán los próximos cuatro años y, durante ese periodo de formación, algo determinante es que tengan a
un tutor docente que les ayude durante el proceso. La figura del
tutor MIR es esencial en el sistema sanitario, con la responsabilidad de que los futuros especialistas adquieran todos los conocimientos necesarios para un buen desempeño de su labor. Aún así, cuando se le pregunta a la
Organización Médica Colegial (OMC) si considera que el papel del tutor MIR en España está adecuadamente reconocido, afirman lo siguiente:
“La respuesta a esa pregunta es muy fácil, es un no rotundo. Pero rotundísimo”, dice a Redacción Médica
Sandra Pardo, representante nacional de la sección colegial de Médicos Tutores y Docentes de la OMC.
La vocal explica que el sistema MIR, en la actualidad,
se sustenta en gran parte en la estructura de unidades docentes y comisiones de docencia, “y esa estructura, más allá del jefe de estudios, se sustenta en los tutores”. Además, prosigue incidiendo en que la figura del tutor MIR es voluntaria:
“El sistema MIR está sustentado en base al voluntarismo. Una serie de profesionales increíbles que prestan una muy buena parte de su tiempo personal para formarse, para dedicarse e implicarse con sus residentes, con la docencia y con la formación sanitaria especializada”, afirma.
En cuanto a la legislación vigente, un punto principal en el que repara Pardo es
la falta de adaptación del Real Decreto 183/2008 a las
comunidades autónomas, que tenían un plazo de un año para hacerlo desde la publicación del mismo: “A día de hoy, que estamos en 2025,
todavía hay comunidades autónomas que no lo han desarrollado. Y en aquellas en las que se ha desarrollado ha sido muy heterogéneo, muy poco uniforme”, comenta. Además, alude a que hay unas comunidades autónomas en las que la figura del tutor tiene reconocimiento curricular y en otras no.
Reivindicaciones sobre el tiempo de dedicación y la remuneración
Al hilo de la adaptación del real decreto a las necesidades de las diferentes comunidades autónomas, la vocal de Tutores MIR de la OMC dice que el tiempo de dedicación para la docencia en la formación sanitaria especializada, también es muy poco uniforme: “En aquellas en las que sí que está contemplado,
habría que ponerse a escarbar un poco y ver si realmente se está cumpliendo lo que dice el desarrollo del decreto. Porque la realidad muchas veces dista bastante de lo que está reflejado negro sobre blanco”. Se refiere a que la situación puede ser diferente debido a la presión asistencial que hay en el
Sistema Nacional de Salud: “
La realidad es que para los gestores sanitarios la principal prioridad es la asistencia, no es la docencia de la formación. Entonces, por eso son tan importantes las auditorías también, porque nos podrán decir si realmente se está dando cumplimiento a la normativa autonómica”, expone.
En cuanto a remuneración, Pardo recalca que
son muy pocas las comunidades que tienen reconocida la figura del tutor MIR. Se trata de Cataluña, Baleares, Aragón, y recientemente Madrid y Navarra: “En el País Vasco, desde el desarrollo del decreto, está contemplada una dotación para remuneración económica, pero que no ha sido efectiva aún. Y, por ejemplo,
en Galicia ni siquiera se contempla esa posibilidad”, desvela. De este modo, desde la OMC hacen una reivindicación contundente en pro del reconocimiento del trabajo de los tutores MIR: “Es una labor muy importante sin la cual no existiría el sistema MIR. Porque si de golpe los tutores dejasen de serlo, no hay ningún mecanismo ni legal, ni normativo, ni regulado que que solucione esa situación. Y el sistema MIR se caería.
Sin tutores no puede haber MIR”, observa. Desde la Organización piden una profesionalización de la formación sanitaria especializada, tanto de la figura del tutor como del resto de actores implicados.
Otro que destaca es que no existe formación para ser tutor MIR:
“La vocación no implica caridad, ni ser misionero. Es vocación docente. Ser tutor conlleva muchísimo sacrificio, tanto de tu vida privada, de ocio… son muchísimas horas de implicación emocional y de responsabilidad con tus
residentes”, señala.
Las peticiones para los tutores MIR
Pardo afirma que las peticiones para la mejora de las condiciones de los tutores MIR, en concreto, y del sistema MIR en general, pasan por la
modernización del sistema de formación y calidad y el desarrollo del marco normativo autonómico de la formación sanitaria especializada. Desde la sección de la OMC exigen una
dotación presupuestaria para "comisiones de docencia, unidades docentes, jefaturas de estudios, tutores principales y de apoyo, personal de apoyo a las unidades docentes," señalando que estas estructuras tienen una "muchísima carga administrativa".
Enfatiza que el sistema funcionarial actual no asegura que entre una persona con el perfil de un administrativo, de un personal de apoyo o de un secretario de docencia, “perfiles muy concretos". Además, una de las peticiones clave es que
"los resultados, tanto de las auditorías docentes como de las encuestas de satisfacción, sean públicos, al igual que la tasa anual de
abandono MIR", alegando Pardo que son “datos muy importantes" que no se publican. Finalmente, pide la profesionalización de la figura del tutor MIR,
el desarrollo de un modelo homogéneo de planes de gestión docente y el establecimiento de criterios basados en indicadores de calidad para la retirada de acreditación a unidades, comisiones y tutores.
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