A través de un corsé de yeso que permite a los niños hacer una vida normal

Quirónsalud trata la escoliosis de inicio temprano con una nueva técnica
El moldeado de los corsés es muy personal, lo que permite que se adapten perfectamente al cuerpo de los menores.


18 ene. 2018 17:30H
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El hospital Quirónsalud Sagrado Corazón de Sevilla ha empezado a aplicar un novedoso tratamiento para hacer frente a la escoliosis de inicio temprano mediante corsés de yeso de Mehta, una técnica pionera en España y que permite a los pacientes hacer una vida normal, según ha informado el centro hospitalario en una nota.

El tratamiento consiste en la colocación seriada de unos corsés de yeso bajo anestesia y tracción. Durante el fraguado del yeso se realiza una maniobra de rotación sobre el tórax, corrigiendo parcialmente la deformidad y forzando a la columna a crecer de manera guiada. El material se va cambiando cada dos meses para ir corrigiendo la desviación poco a poco, durante un periodo aproximado de dieciocho meses, tras el cual puede haber desaparecido casi por completo.

Esta técnica permite al niño hacer una vida normal. Al ir moldeado de una forma muy personalizada al cuerpo del paciente, el yeso se adapta adecuadamente y queda bien disimulado bajo la ropa. Además, le permite jugar y correr sin dificultades, así como bañarse y ducharse, lo que reduce los problemas de piel que puedan derivarse de la enfermedad y, de esta forma, aumenta el bienestar de los pacientes.

La escoliosis de inicio temprano se define como la que se diagnostica entre el nacimiento y los diez años de edad. Es una enfermedad de la columna que provoca que crezca de manera curva en lugar de recta. La escoliosis infantil representa aproximadamente un 1% de todos los casos de escoliosis durante el crecimiento. El 60% de esos pacientes son de sexo masculino.

La mejor alternativa para tratar la escoliosis de inicio temprano

Actualmente los tratamientos disponibles son la cirugía, las ortesis y los corsés de yeso.  La cirugía convencional (fusión raquídea) que se realiza en los pacientes por encima de los 10 años tiene el inconveniente de que fusiona la columna e impide su crecimiento por lo que no es una elección en pacientes de corta edad.

En cuanto a las ortesis, permite retirarla para los baños y otras actividades por lo que el niño no la tiene colocada de forma permanente, y esto merma su efectividad. Por el contrario el tratamiento con los corsés de yeso es permanente, se sustituye por uno nuevo cada dos-cuatro meses, permite el crecimiento de la columna y es un método no invasivo, dejando siempre paso a la cirugía en casos graves.

Hasta el momento se han colocado con éxito yesos a cuatro pacientes procedentes de Zaragoza, Lugo, Almería y Málaga.
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