Los profesionales normalizan la distorsión entre la calle y los centros al ser algo que comprenden y ya han vivido antes

La evolución covid del SNS: de estrés postraumático a alivio sin mascarilla
Los profesionales lo asumen como una responsabilidad por trabajar con población vulnerable.


24 abr. 2022 16:55H
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POR CARLOS VILLAR | IVÁN FERNÁNDEZ
La entrada en una nueva fase de control de la pandemia con la liberación de la mascarilla en los espacios interiores representa un punto de inflexión para el colectivo de los profesionales sanitarios, uno de los que más expuesto ha estado al Covid-19 por su trabajo en primera línea. Aunque seguirán teniendo que llevarla en el interior de hospitales y centros de salud, observarán desde sus puestos de trabajo esta relajación de las medidas. Una distorsión entre la realidad de la calle y la de los centros sanitarios que, según afirman desde las especialidades que más de cerca han vivido la lucha contra la pandemia, los profesionales asumen como una responsabilidad por trabajar con población vulnerable y que incluso tienen normalizada, ya que es algo que viene de lejos. 

“En muchos centros sanitarios se ha vivido en primera persona las consecuencias dramáticas de la pandemia, y es lógico que exista ese temor. Pero creo que la mayoría de los sanitarios se muestra a favor de que, después de tantos meses volviendo progresivamente a la normalidad, la retirada de las mascarillas es un paso más”, ha explicado la catedrática de Psicología Clínica de la Universidad Complutense de Madrid, María Paz García, a Redacción Médica. 

La especialista del Consejo General de Psicología entiende que algunos profesionales sanitarios pueden arrastrar algo de “frustración” porque la sociedad haya normalizado las cifras de fallecidos tras dos años de pandemia, pero que en todo caso no es algo generalizado. A su parecer, la seguridad de que se adoptarán nuevas medidas en caso de rebrotes les ayudará a hacer frente al cambio. “Los sanitarios han vivido ya seis olas, con relajaciones en períodos peores a este que estamos viviendo. Creo que la inmensa mayoría lo va a afrontar perfectamente”, ha apuntado.

Los síntomas psicológicos entre los profesionales sanitarios


Esta sensación de “alivio” que vaticinan ahora los psicólogos marca la evolución que han protagonizado los profesionales sanitarios desde el inicio de la expansión del Covid-19. Hasta el 2021, se reportó un incremento de síntomas de estrés postraumático, ansiedad o depresión asociados a su trabajo. Aunque no hay estudios suficientes para cuantificar este cambio de tendencia, el colectivo de psicólogos sí que calcula que buena parte de ellos se han recuperado del impacto emocional.


María Paz García: "Lo previsible es que haya una mayoría de personas que presentaron problemas, pero que actualmente hayan conseguido mejorar"



“Desde el punto de vista de los conocimientos científicos que tenemos, lo previsible es que haya una mayoría de personas que presentaron problemas, pero que actualmente hayan conseguido mejorar”, ha expresado García.

En todo caso, la catedrática en Psicología ha insistido en la importancia de no invisibilizar a los profesionales sanitarios que todavía presentan este tipo de síntomas de salud mental por el hecho de que ya no conformen una mayoría. “Se lo debemos. Sería muy injusto olvidarnos de ellos ahora”, ha subrayado.

García ha explicado que una de las principales afecciones asociadas a perfiles como médicos, enfermeros o auxiliares que han tenido contacto directo con pacientes de Covid-19 ha sido el trastorno por estrés postraumático. Para tratarlo psicológicamente, el método más común ha sido la terapia cognitivo-conductual centrada en el trauma (TCC). Aunque los profesionales de salud mental también han puesto en marcha otras terapias dirigidas a paliar el estrés laboral, la ansiedad o la depresión.

El posible impacto psicológico dentro de las especialidades médicas


Por lo que respecta al impacto psicológico que pueda llegar a suponer el fin de la restricción dentro de los sanitarios, Pablo Irimia, coordinador del Grupo de Estudio de Cefaleas de la Sociedad Española de Neurología, afirma en Redacción Médica que “la realidad es que en el tema médico nosotros en el trabajo vamos a seguir utilizando la mascarilla y creo que va a continuar así durante un tiempo prolongado. Pienso que en el fondo no va a tener un gran impacto, al menos en lo que es Neurología y en el contexto hospitalario no ha habido ningún cambio significativo. Creo que en nuestra especialidad se afrontará con normalidad el fin de la restricción de las mascarillas”.

El hecho de que no haya cambios por lo que respecta a la normativa de llevar mascarilla dentro de los hospitales provoca, según Irimia, que no se llegue a provocar una enorme diferencia con respecto a estos últimos años de pandemia: “La mayoría de los hospitales se va a seguir utilizando la mascarilla durante un tiempo prolongado, por lo que no va a haber una gran diferencia. Nos hemos normalizado tanto al uso de llevar la mascarilla durante nuestra jornada laboral que no creo que haya un gran impacto psicológico”.


Víctor Pérez: "La mayoría de los sanitarios tienen pocas dudas de la idoneidad de seguir con las mascarillas y con las demás medidas preventivas"



Un sentir que también comparte Víctor Pérez Sola, presidente de la Sociedad Española de Psiquiatría Biológica (SEPB): "Casi todas las semanas hay un brote de covid en los hospitales, además son enfermos graves que se pueden morir. No es lo mismo que si se da en un colegio o en partido de fútbol, donde la mayoría será gente sana. Por lo tanto, la mayoría de los sanitarios tienen pocas dudas de la idoneidad de seguir con las mascarillas y con las demás medidas preventivas". 

A esto también se suma Paco Araujo, presidente del Presidente del Centro Andaluz de Farmacovigilancia y farmacéutico hospitalario del Hospital Virgen del Rocio de Sevilla, quien asegura que "se seguirá manteniendo el uso de la mascarilla sobre todo en cuanto a la atención al paciente para proteger a las personas más vulnerables y, en otros entornos más relajados como puede ser la cafetería del centro, el uso de la misma será más relajado".


Una 'vieja' realidad para Neumología y Familia


Otro de los colectivos profesionales que más de cerca ha vivido la pandemia es Neumología. Para Sarai Quirós Fernández, neumóloga en el Hospital Universitario Basurto y coordinadora del grupo de tuberculosis de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ), hay "unanimidad" en que los sanitarios continúen con la mascarilla y, especialmente, en su caso, esta distorsión con el exterior ya la vivía antes. 

"Ahora mismo hemos visto un repunte de pacientes hospitalizados por covid y también estamos en pleno brote de gripe A. Por lo tanto, las mascarillas para nuestro centro de trabajo y más para los neumólogos, que también trabajamos en las UCRI, son fundamentales. No sabemos si de aquí a un tiempo la letalidad del virus será tan baja para no tener que usarlas, pero nosotros ya usábamos las mascarillas antes en las unidades de tuberculosis o gripe. Es una realidad que ya hemos vivido. La población que atendemos es vulnerable y ningún sanitario pone en duda este requisito después de todo lo vivido. Es una cuestión de responsabilidad que asumimos", detalla la especialista. 


Antonio Fernández-Pro: "Entendemos que en la situación actual debemos guardar ciertas precauciones, sobre todo con la población vulnerable"



A nivel psicológico, Quirós Fernández reconoce que, por una parte, se alegra de poder ir desescalando, aunque le gustaría que fuera más despacio. "Al final también somos personas y te alegras al salir del Hospital de adquirir esas libertades". Mientras que por la otra, normaliza que una parte de que la población vive en otra fase. "Es algo que tienes asumido desde el inicio de la profesión. A veces te afecta un poco más, pero es algo inevitable", asegura.

Otro de los colectivos que más ha vivido de cerca la pandemia es Familia, quien también comprende la distorsión entre la realidad de la calle y la de los centros de salud. "Esta relajación de las normas ha pasado siempre a lo largo de la pandemia. Entendemos que en la situación actual, donde todavía hay bastantes casos, debemos guardar ciertas precauciones, sobre todo con la población vulnerable", afirma el presidente de la Sociedad Española de Medicina General (SEMG), Antonio Fernández-Pro Ledesma.

Comprensión desde las especialidades más ligadas a la decisión


Desde la Sociedad Española de Medicina Preventiva, Salud Pública e Higiene (Sempsph), su presidente, Rafael Ortiz, entiende que “hay unas normas sanitarias y deben de cumplirse, ya que forma parte de la profesión al estar en constante contacto con los más vulnerables. Los sanitarios siempre deben de cumplir los protocolos indicados y normas del lugar”.

Una comprensión que también va acompañada de cierta crítica a los mensajes emitidos a la población general. “Eso sí, si lo que se quiere es cambiar la imagen a que ya ha terminado la pandemia, aunque estemos en sus últimos coletazos, no ha finalizado”.


José Jonay: "Los sanitarios podemos tener también fatiga pandémica, pero también entendemos que trabajamos donde hay más personas vulnerables"



Por su parte, para José Jonay Ojeda, portavoz de la Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria (Sespas), esta medida no es la que más “desapego” pueda generar. “Esto también se ha producido en otros momentos de la pandemia, donde contrastaba la realidad de los centros con la de la calle. No es algo que vaya a pasar por primera vez. Cuando a los jóvenes les permitieron reunirse se vieron botellones desde el hospital. Esa paradoja se daba y ahora el impacto no es tan relevante. Los sanitarios podemos tener también fatiga pandémica, pero también entendemos que trabajamos donde hay más personas vulnerables. La sensación general es que se entiende que debido a las circunstancias laborales se mantenga su uso”.

En cuanto a la otra parte, Epidemiología, Joan Caylà, miembro de la Sociedad Española de Epidemiología (SEE) asegura que ha faltado mejorar la estrategia de comunicación a la población. “Deberían ser conscientes de que es una pandemia difícil de controlar, que se alarga en el tiempo más de lo que todos querríamos y que hay que seguir medidas estrictas”, explica el especialista, quien también reclama más contención en las cuarentenas. “Una persona que tenga covid, aunque sea asintomático, no debería ir a trabajar”.
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