Un trabajo liderado en España dispone que el coste de este tratamiento es 900 euros más barato que la VNI

La CPAP es la terapia más económica para tratar el Síndrome de Pickwick
Grupo de Juan Fernando Masa.


2 abr. 2019 10:40H
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La obesidad -considerada la epidemia del siglo XXI del mundo desarrollado- está involucrada en el desarrollo de múltiples enfermedades, entre ellas las de carácter respiratorio, como las apneas del sueño y la insuficiencia respiratoria, que frecuentemente se desarrollan conjuntamente en el Síndrome de Pickwick (de hipoventilación-obesidad), que lleva a la aparición de consecuencias graves en los pacientes que lo sufren. Con el fin de determinar cuál es la técnica más eficaz para combatir este síndrome, un estudio comparó la ventilación mecánica no invasiva (VNI) y la presión positiva continua en la vía aérea (CPAP), concluyendo que tienen una eficacia similar a largo plazo, con la ventaja de que esta última es más sencilla de aplicar y menos costosa.

El trabajo, coordinado por Juan Fernando Masa -investigador principal del Ciberes en el Hospital San Pedro Alcántara de Cáceres- ha sido publicado en The Lancet y ha contado con la participación de 16 centros españoles.

Los tratamientos empleados habitualmente en el síndrome de Pickwick son la ventilación mecánica no invasiva (VNI) (un tratamiento parecido a la ventilación artificial, pero sin invasión de la vía aérea mediante intubación orotraqueal) y la CPAP (dispositivo de presión continua positiva en las vías respiratorias que proporciona aire a una presión predeterminada a través de una mascarilla) que “produce algo similar a un colchón de aire en la faringe evitando su colapso” según explica Juan Fernando Masa.


Ambas terapias corrigen las apneas producidas por la obstrucción de la vía respiratoria superior durante el sueño 


Ambas corrigen las apneas producidas por la obstrucción de la vía respiratoria superior durante el sueño. Sin embargo, hasta ahora no había evidencia suficiente para demostrar qué terapia es superior a otra o sin son similares, especialmente a largo plazo.

“Podemos concluir que el tratamiento con presión positiva, en forma de VNI o de CPAP, es eficaz a largo plazo, produciendo un beneficio similar para ambas modalidades terapéuticas. Debido al menor coste y la mayor simplicidad de la CPAP, esta sería el tratamiento de primera línea en pacientes ambulatorios con síndrome de hipoventilación-obesidad y apnea del sueño grave, lo cual no excluye de la valoración individual de cada caso y de la posibilidad del cambio a VNI si fuera necesario”, indica el coordinador del estudio.

CPAP, igual eficacia a menor coste


En el presente estudio, un total de 221 pacientes fueron inicialmente aleatorizados a las diferentes ramas de tratamiento, es decir, ventilación mecánica no invasiva, CPAP y medidas higiénico-dietéticas.

Posteriormente, los pacientes que estaban solo con medidas higiénico-dietéticas fueron nuevamente aleatorizados a las ramas de ventilación no invasiva y CPAP para continuar con un seguimiento de al menos 3 años.

La variable principal del estudio fueron los días de hospitalización por año y paciente, a la que se suman otras variables secundarias como uso de recursos sanitarios, incidencia de eventos cardiovasculares, mortalidad, calidad de vida, tensión arterial, función respiratoria y síntomas.

CPAP. 


Finalmente, tras un seguimiento medio de más de 5 años, los pacientes tratados con VNI y los tratados con CPAP presentaron un número similar de días de hospitalización al año, similar incidencia de eventos cardiovasculares y mortalidad.

En ambos grupos de tratamiento se produjo una mejoría similar en los parámetros como grado de oxigenación, de anhídrido carbónico, calidad de vida, tensión arterial, función respiratoria y síntomas. Sin embargo, el coste del tratamiento con CPAP fue mucho menor en comparación con el coste de la VNI, en concreto 911,10 euros de ahorro por paciente y año.

Además, una mayor adherencia en el uso de la terapia con VNI o CPAP de al menos 4 horas al día, se asoció a un menor número de días de hospitalización, menor uso de recursos sanitarios y menor mortalidad en comparación con el grupo de pacientes que tienen un uso menor de la terapia.

“El presente estudio es el primero de estas características y sus resultados suponen un gran impacto en el tratamiento del síndrome hipoventilación-obesidad, lo que cambiará la práctica clínica en todo el mundo. De ahí que haya sido publicado en The Lancet, una de las revistas científicas más importante del mundo en medicina y salud” concluye Juan Fernando Masa.

 
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