Se considerarán expuestos todos los trabajadores que hayan estado presentes en la misma área que las aves desde el momento en que se notifique la sospecha del foco.
En España, durante la temporada 2021-2022 se introdujo el virus de la
gripe aviar de alta patogenicidad (IAAP) del subtipo A
(H5N1), lo que provocó varios focos en aves silvestres y explotaciones avícolas. Según los últimos datos del
Ministerio de Agricultura, el número total de focos de IAAP notificados en aves de corral en 2025 asciende a 14. Además, desde el 1 de julio de 2025, se han detectado 51 focos en aves silvestres. Ante esta situación, las autoridades insisten en la importancia de mantener y reforzar las medidas de bioseguridad en las explotaciones avícolas para evitar el contacto con aves silvestres, así como de fortalecer la vigilancia. Por su parte, el
Ministerio de Sanidad ha vuelto a
actualizar el protocolo de detección precoz y control de la gripe aviar en personas expuestas a focos en aves y visones. La principal novedad se centra en la duración del periodo de vigilancia pasiva y en las actuaciones ante casos confirmados, con el objetivo de alinearse con el
Protocolo de Vigilancia de casos humanos de gripe zoonótica.
Vigilancia pasiva de las personas expuestas a gripe A
El nuevo protocolo establece que todas las personas expuestas al virus deberán someterse a una doble vigilancia sanitaria con el objetivo de detectar posibles casos de infección lo antes posible y aumentar la probabilidad de identificar casos asintomáticos. Por un lado, se aplicará una vigilancia pasiva para controlar la aparición de síntomas compatibles con la enfermedad. Además, todas las personas expuestas serán sometidas a un
cribado mediante PCR.
Se considerarán expuestos todos los trabajadores que hayan estado presentes en la misma área que las aves desde el momento en que se notifique la sospecha del foco hasta la finalización de las tareas de sacrificio, limpieza y desinfección. Asimismo, dada la elevada generación de aerosoles durante estos procesos, el protocolo incluye como población expuesta tanto a los empleados de la explotación como a cualquier persona implicada en las labores de control, incluso si utilizaron
equipos de protección individual (EPI).
Las personas expuestas deberán realizar una vigilancia pasiva de síntomas desde la notificación de sospecha del foco hasta 14 días después del último contacto con aves, cadáveres o materiales contaminados. Se les instruirá para que permanezcan atentas a signos de enfermedad como fiebre, malestar general, tos, dolor de garganta, dificultad respiratoria,
conjuntivitis o síntomas gastrointestinales y neurológicos.
En caso de presentar síntomas, se deberá descartar una infección por gripe A mediante una prueba RT-PCR en las primeras 24 horas. Si la sospecha persiste, se realizará una segunda PCR entre 48 y 72 horas después. Hasta conocer el resultado, la persona deberá limitar al máximo sus interacciones sociales y utilizar mascarilla incluso dentro del domicilio si convive con otras personas. Si fuera necesario el ingreso hospitalario, el paciente permanecerá aislado en una habitación individual con medidas de prevención frente a la transmisión aérea y por contacto.
Para incrementar la
detección de casos asintomáticos, se tomará una muestra orofaríngea para RT-PCR a todas las personas que hayan estado en contacto con aves infectadas o entornos contaminados, así como a quienes hayan participado en las tareas de control. Esta toma se realizará entre los cinco y siete días posteriores a la última exposición de riesgo, ya sea tras el fin de los trabajos de sacrificio, limpieza o desinfección, o una vez que la persona deje de participar en dichas labores.
Actuaciones ante casos confirmados de gripe A
En el supuesto de que la sospecha de casos se confirme, el protocolo de prevención establece unas estrictas medidas de actuación. En primer lugar, se deberá informar a todos los servicios y profesionales implicados en el manejo del paciente o de sus muestras de que se trata de un caso confirmado. Los pacientes permanecerán ingresados en habitaciones con aislamiento respiratorio y por gotas, y se valorará su posible traslado a una
Unidad de Aislamiento de Alto Nivel (Uatan), conforme a los criterios de la Red de Hospitales para la Atención a
Enfermedades Infecciosas de Alto Riesgo en España.
Las medidas de protección incluyen el uso obligatorio de guantes y bata desechable no estéril, mascarilla FFP2 y protección ocular o facial. Estas precauciones deberán mantenerse hasta 14 días después del inicio de los síntomas, o, en el caso de pacientes asintomáticos, durante 14 días desde la toma de la primera muestra positiva, o hasta obtener una RT-PCR negativa. El tratamiento antiviral se administrará según criterio médico, y se llevará a cabo un estudio de contactos de todos los casos confirmados.
Además, si la confirmación del virus se realiza en un laboratorio autonómico, las muestras deberán enviarse al
Centro Nacional de Microbiología (CNM) para su validación y caracterización. Asimismo, los casos confirmados deberán notificarse de forma urgente a las autoridades de Salud Pública de la comunidad autónoma, acompañando la información epidemiológica pertinente. Estas, a su vez, deberán informar al
Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (Ccaes) y al
Centro Nacional de Epidemiología (CNE) en un plazo máximo de 24 horas.
El protocolo establece una vigilancia activa para los contactos estrechos de un caso confirmado, definidos como aquellas personas que hayan estado a menos de dos metros del infectado durante más de 15 minutos o hayan tenido contacto con sus muestras biológicas. Durante
14 días tras la última exposición, deberán mantenerse localizables, informar de cualquier síntoma y someterse a una prueba PCR entre los días 5 y 7. En el caso de profesionales sanitarios, la vigilancia será coordinada por los servicios de
prevención de riesgos laborales.
Si alguno de los contactos desarrolla síntomas, será considerado caso sospechoso y se activará de inmediato el rastreo de sus contactos para descartar una posible transmisión persona a persona. Ante situaciones dudosas, las medidas
se evaluarán de forma individualizada.
Las informaciones publicadas en Redacción Médica contienen afirmaciones, datos y declaraciones procedentes de instituciones oficiales y profesionales sanitarios. No obstante, ante cualquier duda relacionada con su salud, consulte con su especialista sanitario correspondiente.