El
Ministerio de Sanidad ha presentado este viernes en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (Cisns) el protocolo para hacer frente a la temporada de gripe, que será votado por las comunidades autónomas
el próximo 3 de diciembre. El documento busca reforzar la preparación del
Sistema Nacional de Salud (SNS) frente a posibles incrementos de
gripe, Covid-19 y virus respiratorio sincitial, así como anticipar la aparición de nuevos patógenos respiratorios.
Sanidad recuerda que las epidemias anuales de virus respiratorios pueden
saturar los centros de salud, urgencias y hospitales, dificultando la atención de otras patologías. Tras la pandemia, el sistema de vigilancia español ha evolucionado hacia un modelo integrado, apoyado en redes centinela,
datos hospitalarios, sistemas de mortalidad y monitorización ambiental, lo que proporciona una fotografía más precisa de la situación epidemiológica en tiempo real.
Las nuevas recomendaciones establecen
cuatro escenarios de riesgo (del cero al tres) según los niveles de transmisión detectados por el
Sistema de Vigilancia de Infecciones Respiratorias Agudas (SiVIRA) y otros indicadores como la ocupación hospitalaria o la mortalidad. Cada comunidad autónoma deberá actualizar semanalmente su situación y aplicar
medidas proporcionadas al nivel de riesgo.
Los cuatro escenarios y medidas
Así,
en el escenario 0, Sanidad insta a mantener la vigilancia activa, reforzar la formación del personal sanitario y garantizar planes de contingencia en centros asistenciales y residencias. También se insiste en las
campañas de vacunación, la ventilación, la higiene de manos y respiratoria y la recomendación de mascarilla en personas con síntomas cuando interactúan con población vulnerable.
En el
escenario 1, cuando la transmisibilidad es baja o media, se refuerza la comunicación pública y las medidas preventivas para personas con síntomas, incluida la recomendación de reducir contactos sociales durante cinco días y
el uso de mascarilla quirúrgica. Las residencias deberán reforzar sus protocolos y, si un trabajador presenta síntomas, evitar su contacto con personas vulnerables.
Si la transmisión alcanza niveles altos (escenario 2), se pide intensificar las medidas en todos los ámbitos:
uso más extendido de mascarilla, refuerzo de la ventilación, reorganización de servicios sanitarios y aumento de capacidades en urgencias y UCI si fuese necesario. En residencias, se contemplan
restricciones de visitas y la obligatoriedad de mascarillas para trabajadores.
Y, en el
escenario 3, correspondiente a niveles muy altos de transmisión o riesgo pandémico, activa la coordinación extraordinaria entre territorios a través del Cisns y abre la puerta a medidas excepcionales.
El Ministerio subraya que todas estas recomendaciones buscan preservar la atención sanitaria,
proteger a la población vulnerable y garantizar la capacidad de respuesta ante un posible repunte epidémico.
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