Tres médicos explican por qué el colectivo debe defender esta modalidad de retiro ante el Ministerio de Seguridad Social

Médicos defienden la jubilación anticipada para el colectivo profesional
Juan José Sánchez, jefe de Servicio de Atención Primaria en A Estrada; y Eva García, cardióloga en el Hospital Virgen de la Salud (Toledo).


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El debate sobre la jubilación anticipada está servido y los médicos quieren tener en él una voz activa. A falta de que el Ministerio de Seguridad Social y los sindicatos concreten los colectivos sobre los que se pondrá el foco en el corto plazo, los facultativos analizan sus posibilidades y hacen lista de los factores que pueden llevarlos a beneficiarse de esta modalidad de retiro que hasta la fecha les ha sido vetada. El elemento de peligrosidad por exposición a patógenos es evidente en ciertos espacios, pero, por encima de todo, los profesionales consultados por Redacción Médica apuntan al desgaste físico, emocional e incluso social que suponen años de jornadas maratonianas.

“Se va a abrir un espacio necesario no porque seamos especialmente vulnerables sino porque tenemos unas condiciones de trabajo objetivamente diferentes, necesitamos opciones flexibles al final de la vida profesional”, indica al respecto Juan José Sánchez, jefe de Servicio de Atención Primaria en A Estrada (y, por cierto, en jubilación activa), que enfatiza que ofrecer una jubilación anticipada “regulada, basada en criterios clínicos, organizativos y de salud pública” no es una “concesión” sino “política sensata”.

Eva García, cardióloga en el Hospital Virgen de la Salud (Toledo) y recientemente designada secretaria general del Colegio Oficial de Médicos de la provincia castellano-manchega, destaca que los facultativos son en menor o mayor medida conocedores “del precio que se paga a largo plazo” por ejercer esta profesión considerada vocacional. La Medicina, resume, “cuesta salud”. “Está demostrado que las guardias hacen aumentar el riesgo de problemas cardiovasculares e incluso la incidencia de cáncer de mama, son cosas que no se pueden ignorar”. A ello es suma el riesgo de sufrir un accidente laboral a medida que se estira la jornada, así como la pérdida de tiempo (y energía) para estar con la familia.

“Mis labores como madre se han visto claramente mermadas en el día post-guardia, no me sentía con capacidad para atender el 100 por ciento de las necesidades de mis hijas y eso tiene una repercusión en mi vida”.

Sánchez incide en que problemas como los turnos rotatorios o la interinidad “no son ocasionales sino factor de desgaste acumulativo”. “La Medicina requiere resiliencia, sí, pero también un marco organizativo que no la erosione innecesariamente. Los turnos rotatorios alteran los ritmos fisiológicos, afectan al juicio clínico y dificultan la continuidad asistencial -apunta-. La interinidad estructural, por su parte, genera una precariedad incompatible con la responsabilidad que se nos exige. No es admisible que profesionales que deben tomar decisiones diagnósticas complejas carezcan de una estabilidad mínima”.

Por supuesto, él mismo ha sido testigo de esta situación: “Cualquiera que haya trabajado en primera línea durante décadas lo ha estado (expuestos a riesgos), el ejercicio de la Medicina exige una disposición constante a actuar en entornos inciertos, a gestionar situaciones límite y a mantener la competencia clínica bajo presión prolongada.

Aunque no se trata, añade, de declarar la profesión como penosa en términos victimistas sino de “reconocer que se trabaja en condiciones donde la fatiga crónica, la exposición a agentes infecciosos o la sobrecarga emocional no son excepciones, sino parte del contexto estructural”. “Y que ello debe tener una traducción en las políticas laborales”, destaca.

Vacaciones restringidas y denegación de permisos en los PAC


La dificultad para conciliar la vida laboral con la familiar se acentúa en los Puntos de Atención Continuada (PAC), que ofrecen asistencia urgente fuera de los horarios de los centros de salud. En el caso de Galicia, las plazas de médico para estos espacios se crearon hace 14 años, según explica una de aquellas facultativas que consiguió su puesto en el área de Vigo y que prefiere no revelar su nombre.

Después de casi década y media trabajando, lamenta que “la situación laboral ha empeorado muchísimo”. Para empezar, habla de “restricciones” a la hora de pedir vacaciones, especialmente en verano: “Nos limitan a sólo 15 días entre junio, julio, agosto y septiembre, y es algo que hacen al margen de la normativa anual que publica la Dirección para los trabajadores de toda el área. Dicen que lo acordaron verbalmente con nosotros, pero no es cierto”.

A ello se une la “denegación sistemática” de los días de libre disposición: “Alegan que no hay sustitutos en la lista de contratación, pero es un derecho que tenemos. A nuestros compañeros de los centros de salud se los conceden siempre, aunque se quedeN con menos de la mitad de plantilla”. El quid de la cuestión reside en que, como en los PAC gallegos suele haber dos médicos, cualquier baja o día de permiso hay que cubrirlo con otro profesional para poder seguir prestando asistencia. Pero esos otros profesionales no existen, según la Administración. Es la pescadilla que se muerde la cola. “No es lo mismo que en un centro de salud, que hay ocho facultativos. Si tres se piden días de libre disposición, se quedan cinco, y el centro sigue funcionando”, dice esta médica.

Al margen de ello está la continua exposición a posibles agresiones: “Muchas veces estamos vendidos. La puerta del PAC da directamente a la calle”. Y, claro, esa amalgama de dificultades tiene sus consecuencias en el estado de salud mental: “Llevamos peleando desde hace unos cuantos años que alguien nos escuche, que alguien nos tenga en cuenta, porque somos los grandes olvidados. Primero, siento enfado hacia quienes dirigen, después frustración y, luego, estrés. Van a acabar consiguiendo que la mayoría de los médicos que estamos en PACs nos vayamos a otro puesto de trabajo con mejores condiciones”.

Por ello vería con buenos ojos que se reconociera a los médicos el derecho a jubilarse anticipadamente, aunque augura que, si ocurre, ella no lo verá como facultativa de PAC: “Se quieren cargar esta figura antes de que lleguemos a la jubilación”. A pesar de todo, lo tiene claro: “Quiero seguir en esto”.
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