Un reciente estudio de la Universidad de Sichuan (China) ha puesto el foco en
la mejora de ciertas áreas críticas en la formación de los estudiantes de Medicina durante sus rotaciones clínicas, mostrando que no todas las
competencias necesarias para la práctica médica se adquieren con la misma solidez. La investigación, publicada en
BMC Medical Education, revela que hay dos dimensiones específicas donde los alumnos presentan resultados significativamente más bajos: logros humanos y conocimiento de los sistemas de salud.
El estudio se realizó a través de un cuestionario basado en entrevistas cualitativas y análisis teóricos que permitió evaluar de forma estructurada las competencias de los estudiantes antes y después de sus rotaciones clínicas en cinco dimensiones diferentes:
logros humanos, adquisición de conocimientos, conocimientos de los sistemas de salud, habilidades prácticas clínicas y fundamentos clínicos.
Puntos flacos de los estudiantes de Medicina
Los resultados obtenidos revelaron que los estudiantes presentaron puntuaciones más bajas en las dimensiones de logros humanos y conocimientos de los sistemas de salud en comparación con las otras tres competencias. Para analizar la sección de logros humanos, se tuvieron en cuenta
habilidades de comunicación médico-paciente e interprofesional, conocimiento social y humanístico y responsabilidad social, mientras que la otra sección evaluaba si el alumnado comprendía el funcionamiento de los sistemas sanitarios (salud pública, política sanitaria, prestación de servicios y atención interdisciplinaria...).
Los bajos resultados en estos apartados sugieren que muchos estudiantes acaban sus rotaciones sin tener un conocimiento profundo de la estructura y funcionamiento del sistema de salud del país y también señalan una
brecha en la enseñanza práctica de las cualidades humanísticas durante
la formación clínica. Por el contrario, en el resto de dimensiones mostraron puntuaciones más altas, lo que sugiere que los alumnos logran solidez en cuanto a los conocimientos teóricos y las habilidades técnicas adquiridas durante las rotaciones.
Participación en discusiones clínicas
Por lo tanto, los autores recomiendan que las facultades de Medicina adopten medidas para abordar estas deficiencias, como "la
participación activa de los pacientes en las discusiones clínicas, los profesores como modelos de humanismo, la preservación de la autonomía del estudiante y la observación directa y la retroalimentación de los estudiantes junto a la cama" con el objetivo de que mejoren el cultivo de cualidades humanísticas.
En cuanto a la mejorar del conocimiento sobre los sistemas de salud, proponen que se "permita la incorporación de
temas de ciencia de sistemas de salud relacionados con las ciencias básicas y los aspectos clínicos que se enseñan tanto en la docencia presencial como en las rotaciones clínicas".
Y es que el estudio señala que, en China, los
estudiantes de Medicina suelen comenzar el aprendizaje especializado a partir de su tercer año de formación, con una integración limitada de las ciencias básicas, las ciencias clínicas y las ciencias de sistemas de salud. Además, los autores denuncian que, durante las rotaciones clínicas, los internos de pregrado carecen de
suficientes oportunidades para la práctica práctica y el manejo integral de los pacientes y entonces existe una deficiencia en el desarrollo de capacidades para la práctica médica no clínica. "Se requieren reformas docentes pertinentes y el fortalecimiento de las competencias", concluye el texto.
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