Los modelos estadísticos actuales no son capaces de identificar el incremento de supervivencia global de estas terapias



5 nov. 2015 17:32H
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Redacción. Madrid
La farmacoeconomía es una herramienta fundamental en el proceso de toma de decisiones de las intervenciones sanitarias, y la innovación que trae de la mano la Inmuno-Oncología, como nueva estrategia de lucha contra el cáncer, implica cambios en este terreno. Así se ha puesto de manifiesto en la nueva edición del proyecto MIO Experts, recién celebrada en Madrid, dirigida a gestores sanitarios y otros especialistas involucrados en los cuidados de pacientes oncológicos bajo el paraguas del Grupo Español Multidisciplinar de Melanoma (GEM), con el grupo de Farmacia Oncológica (Gedefo) de la Sociedad Española de Farmacia hospitalaria (SEFH) y el patrocinio de Bristol-Myers Squibb (BMS).

Mariano Provencio, Elisa Borrego, Manuel Molina Enrique Espinosa y Eva González-Haba.


“En el caso de la inmunoterapia se presenta la dificultad de identificar de forma completa el beneficio clínico, ya que los modelos convencionales tienen poco poder estadístico para encontrar diferencias en supervivencia. Esto es una dificultad a la hora de realizar los estudios farmacoeconómicos de los tratamientos inmunooncológicos”, explica Eva González-Haba, representante de Gedefo (Grupo Español para el Desarrollo de la Farmacia Oncológica de la SEFH) durante la jornada.

Los modelos estadísticos que se utilizan en la actualidad no son capaces de identificar el incremento de la supervivencia global, y precisamente una de las ventajas más destacables de la inmuno-oncología es que logra supervivencia a largo plazo, hasta ahora impensable en pacientes con tumores difíciles de tratar, como el melanoma avanzado. En este sentido, Enrique Espinosa, jefe de Sección en el Servicio de Oncología del Hospital La Paz de Madrid y miembro del Grupo Español de Melanoma (GEM), destaca que “los resultados a largo plazo son los que marcan la diferencia con la inmunoterapia aplicada al cáncer. Hasta hace poco la supervivencia se medía en meses y no teníamos casi supervivientes más allá de los dos años. Sin embargo, en la actualidad uno de cada cinco pacientes con melanoma avanzado supera la enfermedad a largo plazo, y comenzamos a tener pacientes que alcanzan diez años de supervivencia, es decir, que se acercan a las tasas de la población general no afectada por el cáncer”, destaca.

Puesto que hasta el momento los estudios de coste-efectividad no habían tenido en cuenta estos resultados a largo plazo, se requieren nuevas fórmulas que permitan valorar el beneficio global de esta estrategia terapéutica que, en virtud de los resultados que está obteniendo a nivel de supervivencia y calidad de vida, garantiza la coste-efectividad en el sistema sanitario.

En este entorno de avance constante, el compromiso por la formación y la actualización de los expertos implicados en el manejo del cáncer permite establecer las bases del futuro inminente en el tratamiento oncológico. “Las iniciativas formativas pluridisciplinares como la de MIO Experts son muy  enriquecedoras para todos, ponemos en común los conocimientos y compartimos diferentes puntos de vista”, valora González-Haba, quien remarca que, en concreto la figura del farmacéutico de hospital, “necesita profundizar en este nuevo abordaje de tratamientos inmunológicos para implantar programas de atención farmacéutica específicos”.
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