Ahondar las comorbilidades en estos pacientes implica un riesgo de padecer interacciones debido a los antirretrovirales

El 58% de los mayores con VIH tiene más de una enfermedad crónica adicional
José Ramón Arribas, coordinador del foro y especialista en enfermedades infecciosas del Hospital Universitario La Paz de Madrid.


18 abr. 2016 18:50H
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El VIH sigue siendo uno de los problemas de salud pública más graves del mundo que afecta a más de 35 millones de personas, pero, gracias a los avances en las terapias antirretrovirales, las personas seropositivas pueden ahora vivir más tiempo y con mejor calidad de vida. Este envejecimiento conlleva la aparición de comorbilidades asociadas a la edad que, en el caso del paciente VIH, tienen una prevalencia similar a la de la población general diez años después.

En este sentido, los médicos especialistas en el cuidado del paciente con infección por VIH juegan un papel clave. Su conocimiento en profundidad de las características del tratamiento antirretroviral combinado les permite minimizar el riesgo de aparición de problemas asociado a interacciones. Ante esta situación, MSD ha organizado el foro ‘VIH: Punto de Encuentro’, una cita que surge bajo la inquietud de mantener la formación en esta patología y crear un punto de encuentro donde los médicos de toda España se puedan reunir para discutir los temas más candentes.

VIH y envejecimiento: un problema deseado

Durante el encuentro se ha revisado el proceso de envejecimiento de los pacientes VIH+. Según señala Arribas, “hemos logrado que los pacientes con VIH vivan más gracias a los nuevos tratamientos. De hecho, ha cambiado el curso de esta patología y nos encontramos a los primeros pacientes mayores con esta enfermedad: el 36 por ciento de los pacientes tiene más de 50 años”. “Sin embargo, -continúa - nos preocupa la calidad de vida con la que lo hacen y esta comorbilidad es mayor en los pacientes VIH+ que en la población general”.

Concretamente, el 65 por ciento de la población general, entre 51 y 60 años no presenta ninguna comorbilidad asociada a la edad, mientras que el 58 por ciento de la población con VIH+ tiene al menos una enfermedad crónica adicional. En este sentido, las principales comorbilidades que se dan son la enfermedad cardiovascular, ósea, la insuficiencia renal y los cánceres; no solo los cánceres relacionados con sida directamente, como pueden ser el linfoma y el sarcoma de Kaposi,  sino otros como cáncer de pulmón o de laringe.

“Todos estos tipos de cáncer, que antes no estaban relacionados con el VIH, ahora se ha descubierto que tienen cierta relación, pues se ha comprobado que cuanto antes se da comienzo al tratamiento, el riesgo de padecerlos es menor. Además, según se observa, el hábito de fumar es dos veces más frecuente en la población VIH+, lo que aumenta el riesgo de ciertos tipos de cáncer”, indica Arribas. “Todo ello deriva en nuestra preocupación hacia el proceso de envejecimiento de estos pacientes, y es una muestra de la necesidad de crear foros como este donde podamos insistir en la necesidad de mirar más allá del control del VIH y del tratamiento antiviral, pues tenemos que cuidar a nuestros pacientes de una forma integral”, apunta el experto.

Otro de los aspectos que más preocupan a los expertos españoles es la realización de los diagnósticos tardíos. Según apunta Arribas, “desgraciadamente algunos pacientes acuden a los hospitales por primera vez para hacerse las pruebas con una situación muy avanzada de la enfermedad debido al estigma social o al desconocimiento. Durante esta jornada hemos podido debatir y sacar conclusiones sobre la forma más adecuada para tratar a estos pacientes”. “Este encuentro nos ha permitido también trabajar en la concienciación de perseguir entre todos un mismo objetivo: cuantas más pruebas se hagan a los pacientes, antes les conseguiremos tratar. Tenemos que ser conscientes de que algunas enfermedades pueden ser indicadoras y en esos casos es necesario hacer pruebas”, demanda Arribas.

Por su parte, José Ramón Arribas, coordinador del foro y especialista en enfermedades infecciosas del Hospital Universitario La Paz cree que “’VIH: Punto de Encuentro’ es una reunión muy dinámica e interactiva, donde todo se ha realizado a través de pequeños casos o situaciones que se dan en la práctica clínica real. Los asistentes han sido partícipes activos en todo momento, mediante preguntas sobre los diferentes temas y en base a las respuestas obtenidas, los expertos hicieron sus comentarios y discutieron sobre la solución más adecuada basada en la evidencia científica y en la práctica clínica”.

España y el tratamiento del VIH

En el marco de ‘VIH: Punto de encuentro’, Arribas afirma que “el tratamiento que reciben los pacientes en las consultas españolas es de máxima calidad. “Afortunadamente tenemos acceso a todos los tratamientos antirretrovirales y tenemos un grupo de médicos especialistas que están en centros de excelencia. Además, entre los factores que más han mejorado el tratamiento antirretroviral que reciben los pacientes hoy en día se encuentra la inclusión de la integrasa. De hecho, Gesida, que se encarga de promover y difundir la investigación y docencia en el ámbito de la infección del VIH con el fin de conseguir una asistencia de calidad, fue el primero en el mundo en recomendar exclusivamente como tercer agente a los inhibidores de la integrasa para el inicio del tratamiento antirretroviral”.
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