Ricardo Moreno, director general de ViiV en España, defiende que esta patología es la "razón de ser" de la compañía

"Estamos en un momento de buenos tratamientos para el VIH"
Ricardo Moreno, director general de ViiV Healthcare en España.


1 dic. 2022 8:00H
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El año pasado cerca de 1,5 millones de personas contrajeron el virus de inmunodeficiencia humana (VIH) en todo el mundo y otras 650.000 murieron por enfermedades relacionadas con el Sida. Son datos de Onusida, que ponen de relieve el impacto que el VIH tiene en la sociedad. Además, el propio organismo recuerda que en el planeta 38,4 millones de personas vivían con la enfermedad durante el año 2021.

Con motivo de la conmemoración del Día Mundial de la infección, Redacción Médica ha hablado con Ricardo Moreno, director general de ViiV Healthcare en España, compañía que la semana pasada presentó un nuevo tratamiento para el VIH. Moreno ha recalcado que el momento actual es “bueno” en cuanto a los tratamientos disponibles. No obstante, apunta a que la enfermedad ha pasado a ser crónica, pero que todavía, hablar de cura resulta algo utópico.

¿Es el VIH un problema de salud pública de primera magnitud en España?

Sin duda, el VIH es un problema de primera magnitud en España en cuanto a los individuos que están infectados. Si lo ponderamos con otras enfermedades no tiene la misma prevalencia o la misma incidencia, como por ejemplo, con la diabetes o la hipertensión. Pero, claramente es una enfermedad importante que tiene un riesgo de transmisibilidad entre un determinado colectivo de la población, que suele ser gente joven y más vulnerable.

¿Cree que los casos de VIH en España se diagnostican tarde?

No lo creo, es un hecho evidente. Hay aproximadamente una tercera parte de los pacientes que llegan a las consultas con la enfermedad más desarrollada, precisamente, por la falta del diagnóstico precoz. Tristemente, no se tiene una fácil visualización cuando se adquiere la infección. Hay ciertas prácticas de riesgo sexual y otras vías de transmisión en las que podemos coger la enfermedad. Pero una persona puede haber tenido una transmisión de la infección hace unos años y no haber sido consciente de esa infección hasta que su sistema inmunitario no se deteriora. Y es en ese momento cuando esa persona aparece en la consulta con un diagnostico tardío.

¿Qué se puede hacer para mejorar la detección precoz?

Hay varios enfoques. Uno de ellos es la educación sexual. Debemos, como sociedad, mejorar y entender bien los riesgos inherentes a las prácticas sexuales. También tenemos que poner medios en el diagnóstico precoz para hacer accesible a toda la sociedad las pruebas del VIH.  Es una enfermedad que tiene estigma social y a diferencia de otras como la diabetes, el tomar el medicamento puede aumentar ese estigma. Una persona determinada puede hacer la prueba de la glucosa para que vea si tiene diabetes, pero no ocurre lo mismo con las pruebas del VIH. Causa cierto recelo e inquietud, y eso como sociedad tenemos que trabajarlo para mejorar el estigma.


"A día de hoy contamos con tratamientos muy eficaces de VIH afortunadamente"



¿Cómo es el tratamiento actual de VIH?

Afortunadamente tenemos tratamientos muy eficaces desde hace ya un tiempo. El VIH originó una situación critica y mortal al principio de la pandemia, pero ya desde que se encontraron las terapias combinadas de fármacos dejó de ser un diagnóstico de muerte convirtiéndose en una enfermedad crónica. Los tratamientos son muy eficaces y cada vez mejores en el sentido de la tolerabilidad. Podemos decir que estamos en un momento de buenos tratamientos para el VIH.

¿Cómo han ido cambiando estos tratamientos? ¿Hacia dónde avanzan?

Los tratamientos han cambiado de forma radical. Al principio, durante la primera etapa del VIH no había terapia. Era todo probar cosas un poco a ciegas sin resoluciones, hasta que hacia el año 1996 empezaron con la terapia de tratamiento antirretroviral de gran alcance (TARGA). Es el tratamiento que consiguió que el VIH interrumpiera su replicación viral y que el paciente pudiera estar bien. A partir de ahí, los tratamiento empezaron a mejorar en la tolerabilidad y en los efectos secundarios. Además, esos efectos se han ido simplificando porque en lugar de tomar varias pastillas se toman comprimidos únicos. Últimamente los tratamientos permiten tener dos fármacos en lugar de tres. Y hoy justamente se va a lanzar un medicamento que va a permitir que en lugar de administrar posologías diarias de vía oral podamos tratar el VIH con tratamientos inyectables cada dos meses. Un tratamiento de 6 veces al año por otro de 365 días. Aún así, el tratamiento sigue evolucionando y previsiblemente habrá nuevas pautas, aunque todo esto está en vías de investigación.

Hoy se comercializa el tratamiento antirretroviral intramuscular que su compañía presentó la semana pasada. Supone un gran cambio en la manera de tratar el VIH, pero, tanto para la industria farmacéutica como para los pacientes, ¿qué supone este nuevo tratamiento?

Para los pacientes sin duda representa una posibilidad de reducir el estigma. Por ejemplo, si una persona tiene que tomar una pastilla cada día, en una cena con amigos, con la familia o en el trabajo, la gente puede observar que esa persona se ha tomado una pastilla. Es un acto íntimo que depende de cada uno si lo quiere desvelar o no. Pero, por el contrario, si esa persona recibe un tratamiento cada dos meses en un centro sanitario donde nadie es testigo de ese tratamiento, estará preservando su confidencialidad. Y eso es muy importante.

Además, así se refuerza la adherencia. El tratamiento del VIH hay que tomarlo cada día para asegurar que el virus no replica. Como cualquier tratamiento crónico, es fácil que en un momento determinado a un paciente se lo olvide tomar la pastilla, pierda la caja del medicamento o se la deje en casa cuando sale de viaje. Con el tratamiento antirretroviral intramuscular se va a facilitar que el paciente tenga una cobertura mayor de su régimen terapéutico. Esto va a permitir que el paciente pueda adquirir una vida más normalizada.

En cuanto a la industria, yo creo que esta terapia abre la puerta de lo que va a ser el futuro. Todas las compañías, incluida ViiV Healthcare, estamos trabajando en los regímenes de acción prolongada. Son regímenes que permiten que el fármaco, una vez inyectado, se vaya liberando de forma progresiva y alcanzando siempre los niveles terapéuticos en la sangre. La gran parte del futuro del VIH está centrado en ese tipo de regímenes. De hecho, hay algún fármaco de seis meses de duración, aunque todavía no está autorizado en España, que abre la puerta a que en un futuro podamos tener tratamientos de mayor duración.


"Es conveniente que se siga trabajando en los tratamientos y que se vuelva a poner el VIH en la agenda política"



Será un medicamento financiado por el Sistema Nacional de Salud. ¿Cómo valoráis la aportación del Estado? ¿Es suficiente o debe aumentar el presupuesto para investigaciones y ensayos clínicos?

En España el VIH está plenamente financiado por el Sistema Nacional de Salud. Tenemos una enorme cobertura sanitaria y todos los medicamentos que tratan el VIH reciben financiación pública. Pero, aunque seguro que esa partida podría ser mayor, hay que entender que el gestor público tiene que repartir los recursos entre todas las necesidades que haya. Tenemos que reconocer también que en los momentos históricos en los que el VIH era una enfermedad mortal, hubo mucha financiación pública y privada. Poco a poco, a medida que la enfermedad se ha ido convirtiendo en una enfermedad crónica, los recursos van siendo menos y está menos presente en las agendas públicas.

ViiV Healthcare, junto a organizaciones como el Grupo de Estudio del SIDA (Gesida) o la Sociedad Española Interdisciplinaria del SIDA (Seisida), hemos puesto en marcha un proyecto que se llama National Policy, que pretende reivindicar la necesidad de que se actualice la atención a las personas con VIH. Una atención que tiene que ser sanitaria, social y psicológica. No obstante, queremos que se trate el VIH y se dote de recursos como enfermedad crónica que es, y que vuelva a tener presencia en las agendas públicas de la política.

¿Qué importancia tienen los tratamientos para el VIH para una compañía como ViiV Healthcare?

Para ViiV Healthcare la importancia es plena porque somos una compañía cien por cien dedicada al VIH. Todo nuestro trabajo está fundamentalmente basado en mejorar la vida de las personas que tienen el VIH. Recientemente hemos iniciado tratamientos, de momento fuera de España, para la profilaxis preexposición (PrEP) que también permiten adquirir la dosis cada dos meses. Para ViiV Healthcare el VIH es nuestra razón de ser. Nuestro lema es que estaremos aquí hasta que esté el VIH, y cuando desaparezca, la compañía ya no tendrá ningún sentido.

¿Qué puede hacer la industria farmacéutica para que los tratamientos lleguen lo antes posible a los pacientes?

Nosotros lo que hacemos es investigar. España es un país pionero en investigación clínica. En muchos ensayos clínicos hemos tenido más pacientes incluso que Estados Unidos, y en casi todos hemos liderado el reclutamiento de pacientes en Europa. Como compañía lo que hacemos es promover investigaciones clínicas para tener datos de nuestro país y de nuestros pacientes, y así conoceremos mejor la realidad en la que vivimos. Por otra parte, intentamos promover novedades que mejoren las terapias actuales.

En cuanto a los tiempo, no dependen de nosotros. Nosotros lo que podemos hacer son políticas de acceso que favorezcan el acceso universal de los medicamentos. Lo llevamos a cabo tanto en países del primer mundo, como en España, pero también en los países del tercer mundo donde tenemos acuerdos para facilitar la medicación a los países en desarrollo. El objetivo es facilitar que la persona infectada pueda acceder a la medicación mas pionera.


"De cara a la discriminación, es importante recalcar que no se contagian del VIH solo los hombres que mantienen sexo con hombres"



Según datos del Ministerio de Sanidad, el perfil del paciente diagnosticado con VIH es mayoritariamente un hombre de entre 30 y 39 años, que mantiene relaciones sexuales con otros hombres. En los últimos años, ¿ha cambiado el perfil del paciente?

Ese es justo el perfil del paciente estándar en España y en prácticamente todo el mundo desarrollado. El hombre que tiene sexo con hombres es el perfil poblacional con más riesgo de padecer el VIH. Pero en el segmento donde está fundamentalmente la pandemia no es precisamente en el mundo occidental, sino en África, donde también hay muchas mujeres y niños infectados.

En España la prevalencia de la enfermedad es mucho mayor en ese perfil que hemos comentado, aunque tenemos que tener en cuenta que es importante remarcar que el VIH no está solo en el contexto de los hombres que tienen sexo con otros hombres. Hay otros perfiles que también están infectados de VIH y hay también otras vías de transmisión. Es importante recordarlo de cara a la discriminación que pueda haber.

¿Para cuándo la cura?

Es un tema que está en investigación por parte de ViiV Healthcare y otras compañías. Estamos trabajando con intensidad. La Organización Mundial de la Salud (OMS) plantea que el año 2030 puede ser el año del final de la pandemia del VIH. Pero desde mi punto de vista, creo que es más un deseo que una realidad basada en evidencias.

Se han conseguido ya algunas curaciones individuales en el mundo del VIH, aunque no llegan ni siquiera a la decena. Son en general pacientes a los que se les lleva a cabo un trasplante de médula osea para cambiar todo el decorado de las células sanguíneas, y así limpiarla de alguna forma de VIH. Pero se trata de un proceso que no se puede aplicar y que además es muy complicado. Es para pacientes que tienen tumores. Digamos que las bases conceptuales de la curación se van conociendo cada vez más, pero es un tema que está todavía bastante alejado de la realidad.
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