Los hematólogos Carlos Fernández de Larrea (H. Clínic), Antonio Pérez Simón (H. Virgen del Rocío), Sonia González (H. Santiago de Compostela) y Enrique Ocio (H. Marqués de Valdecilla)
En el marco del Día Mundial del
Mieloma Múltiple, varios expertos en Hematología han analizado en
Redacción Médica cuáles han sido los principales avances en el tratamiento de la enfermedad en los últimos años y qué retos existen aún, destacando la efectividad de la
inmunoterapia y las terapias CAR-T en la mejora de la
supervivencia y de la calidad de vida de los pacientes.
"El primer tratamiento es uno de los pilares que más repercute en el tiempo de respuesta del paciente y, hoy en día, es cada vez más eficaz, logrando
respuestas más largas y mejorando la supervivencia", explica
Carlos Fernández de Larrea, responsable del Servicio de Hematología del Hospital Clínic de Barcelona. En este contexto, José Antonio Pérez Simón, jefe de Servicio de Hematología y Hemoterapia del Hospital Virgen del Rocío, afirma que es "uno de los tipos de cáncer de la sangre en los que más han mejorado las
expectativas de supervivencia, gracias al desarrollo de
nuevos fármacos y estrategias como anticuerpos monoclonales y biespecíficos o la
terapia CAR-T".
Algo que también defiende Sonia González, hematóloga del Hospital Clínico Universitario Santiago de Compostela, que opina que "la gran revolución ha venido de la mano de la
inmunoterapia porque ha cambiado radicalmente el
pronóstico y la calidad de vida de los pacientes". En la misma línea, jefe del Servicio de Hematología del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla, destaca que inicialmente la inmunoterapia y, dentro de ella, la terapia celular representada por células CAR-T "se utilizaron en pacientes resistentes; actualmente están ya aprobadas desde
las primeras recaídas e incluso se están evaluando en primera línea".
Inmunoterapia y terapias CAR-T
Los cuatro facultativos están de acuerdo en que
las terapias CAR-T representan un antes y un después en el tratamiento del mieloma múltiple. "Son muy
eficaces y muy seguras”, asegura Larrea, quien destaca que hoy en día se aplican "desde la segunda línea en algunos pacientes y, a partir de la tercera o cuarta, en la mayoría” consiguiendo respuestas "muy elevadas y duraderas". Y es que con este tipo de terapia, Ocio señala que las células CAR-T "producen respuestas muy profundas en prácticamente todos los pacientes, incluso en aquellos resistentes a muchos tratamientos, y son duraderas en muchos de ellos".
De hecho, Simón destaca que con estas terapias "se describen
respuestas en más del 90 por ciento de los pacientes que, sin este tipo de tratamientos, tenían menos del 10 por ciento de posibilidades de responder". Además, esa duración de la respuesta "está en torno a los 3 años, que era lo que duraban las respuestas en pacientes recién diagnosticados hace solo unos años”. En España, González recuerda que actualmente contamos con dos CAR-T comerciales para mieloma: Ide-cel y Cilta-cel, y la CAR-T ARI0002h (Cesni-cel). "Ide-cel está aprobado para pacientes
más allá de la tercera línea de terapia, Cilta-cel lo podemos utilizar ya desde la primera recaída y Cesni-cel puede beneficiar a los pacientes que no satisfagan los criterios de financiación de los dos anteriores", explica la hematóloga.
La
ARI0002h fue desarrollada el año pasado por el Hospital Clínic de Barcelona y de Larrea cuenta que, tras un ensayo clínico con 60 pacientes, han puesto en marcha "
un programa de uso compasivo con más de 120 pacientes que se han beneficiado de este tratamiento". Además, añade que ya se ha iniciado su aplicación "en leucemia de células plasmáticas", que es una forma muy agresiva de mieloma múltiple. Mientras, en el Hospital Virgen del Rocío de Sevilla, Simón revela que acaban de "abrir un ensayo con terapia CAR-T para pacientes con mieloma que hayan recaído tras un trasplante alogénico". Aunque ahora mismo, esta CAR-T académica "solo es posible en Barcelona y Sevilla", anuncia que plantean abrir otro ensayo con este mismo
CAR-T fabricado en su centro para
pacientes que hayan recibido menos líneas de tratamiento.
Diagnóstico y detección precoz
En cuanto al diagnóstico, Ocio señala que la detección temprana está cambiando el tratamiento de la enfermedad: "Actualmente estamos diagnosticando pacientes en fases más tempranas y ya se está empezando el tratamiento incluso en
aquellos que no han desarrollado síntomas aún, pero que se prevé que evolucionen de forma desfavorable en poco tiempo". De Larrea indica que esto está llevando a establecer "qué pacientes podrían beneficiarse de tratamiento o de
inclusión en ensayos clínicos" y, además, destaca que en el momento del diagnóstico se utiliza una "
clasificación de riesgo basada en citogenética y biología molecular, que ha ido evolucionando y adaptándose a los nuevos tratamientos".
González pone el foco en la
importancia de la colaboración multidisciplinar: "Cada vez diagnosticamos a muchos pacientes en estadios precoces, fruto de protocolos comunes con Medicina Primaria o Traumatología, que sospechan ante datos de
anemia o dolor óseo la posibilidad del mieloma y los envían muy precozmente". También destaca la introducción de técnicas modernas de imagen, como "el PET-TAC o el TAC de baja radiación, que permiten detectar lesiones en los huesos de forma mucho más sensible" que la Radiología convencional.
A esto, suma la introducción de "técnicas moleculares de secuenciación masiva", que asegura que ayudan a "
conocer mejor la biología de la enfermedad y estratificar a los pacientes en grupos de riesgo" que pueden beneficiarse de diferentes estrategias terapéuticas. Por otro lado, Simón destaca el impacto de "las técnicas de citometría de flujo de nueva generación, que permiten detectar una célula tumoral en 10^4 a 10^5 células normales, lo que es muy útil en la detección y, sobre todo, en el seguimiento de la enfermedad".
Implicar a otras especialidades, entre los retos del mieloma
Sobre los retos para combatir el mieloma múltiple, Ocio señala la necesidad de manejar "la liberación de citocinas, la neurotoxicidad y un nuevo perfil de infecciones".
Efectos secundarios que hay que vigilar, tal y como insiste de Larrea. Sobre todo "aquellas
toxicidades tardías como las hematológicas o el riesgo de segundas neoplasias". Por esta razón, González resalta la importancia de la "formación no solo de hematólogos, sino también de Urgencias, Atención Primaria y Enfermedades Infecciosas, además de la
educación a pacientes y cuidadores".
Los cuatro especialistas están de acuerdo en que la clave está en la Medicina personalizada. "Debemos
adaptar los tratamientos al perfil de cada paciente y a las características genéticas de la enfermedad", señala Ocio. Aunque, sin duda, "el desafío más importante es alcanzar la cura, y está más cerca que nunca gracias al conocimiento biológico, la Inteligencia Artificial y las nuevas técnicas moleculares", concluye González.
Las informaciones publicadas en Redacción Médica contienen afirmaciones, datos y declaraciones procedentes de instituciones oficiales y profesionales sanitarios. No obstante, ante cualquier duda relacionada con su salud, consulte con su especialista sanitario correspondiente.