La normativa actual imposibilita que un residente pueda asumir otro trabajo fuera del proceso formativo

El médico que dejo el MIR por amor al arte.
Shakile Ramírez, médico e ilustrador.


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Shakile Ramírez era uno de los miles de aspirantes que consiguió elegir plaza MIR en la convocatoria de 2025. El médico contaba con el número de orden suficiente para acceder a Medicina Familiar y Comunitaria en Gran Canaria, su principal objetivo tras seis años de grado y meses de preparación previos al examen. Sin embargo, optó por no seguir adelante en el proceso. El motivo, la imposibilidad de compaginar la residencia con la tenencia de un negocio.

Y es que Ramírez no solo es médico. El joven se dedica también al arte, en concreto, a la ilustración. Desde hace años elabora carteles de inspiración nipona que vende a través de Internet. "Me he currado mi empresa desde 2016, aunque fue en 2021 cuando me hice autónomo", ha explicado a Redacción Médica. Precisamente, estar dado de alta como trabajador por cuenta propia ha provocado que no pueda acceder a la formación en el Sistema Nacional de Salud (SNS).

Y es que el Real Decreto 11/46 de 2006 -por el que se regula a los residentes del ámbito sanitario- establece que ningún MIR puede llevar a cabo otra actividad profesional más allá del proceso de especialización. La dedicación de los futuros especialistas debe ser a tiempo completo y exclusiva, por lo que contar con una ocupación paralela es ilegal. El incumplimiento de este punto derivaría en la apertura de un expediente disciplinario, que, en el peor de los casos, resultaría en la expulsión del médico del periodo formativo.


"No voy a tirar a la basura el trabajo de casi 10 años"



Ramírez creía que esta 'exclusividad' imposibilitaba únicamente la asunción de puestos en el ámbito sanitario. No obstante, se aplica en todos los sectores profesionales. Circunstancia que le plantó ante una bifurcación: arte o Medicina. Escogió la primera. "Me duele, pero no voy a tirar a la basura el trabajo de casi 10 años, que era lo que querían que hiciese", ha explicado.


Una complicada elección


El sanitario jamás pensó en que tendría que tomar una decisión así. "Yo quería que la Medicina y la ilustración fueran protagonistas de mi vida. Las dos por igual", ha reconocido Ramírez, a quien propusieron detener su actividad artística durante los cuatro años que dura la residencia o realizar los cobros por sus piezas en negro. Opciones a las que se negó de forma rotunda.

Eso sí, continuar con su negocio no quiere que suponga el retraso de su carrera en el campo de la salud. Por ello, se postulará para laborar en Atención Primaria en Gran Canaria, como ya hizo antes de enfrentarse al MIR. Asimismo, planea matricularse en másteres de Medicina Estética o Ecografía Clínica, con la misión de dar el salto al sector privado o, incluso, abrir una consulta.


"Las condiciones que nos ofrecen a los MIR son un chiste"



No significa que la consecución de la especialidad no siga en su mente. El médico no descarta formarse en alguna de las ramas clínicas en un futuro. Eso sí, no lo haría en España. "La residencia aquí es un poco arcaica, especialmente por su acceso a través de un examen. En muchos lugares entras tras realizar una entrevista", ha apuntado. Además, ha añadido que las retribuciones son mayores en otros países. "Las condiciones que se ofrecen a los MIR son un chiste", ha continuado.


Flexibilización normativa


Ramírez apuesta por modificar el apartado del articulado del Real Decreto 11/46 de 2006 relativo a la exclusividad profesional de los residentes. Por un lado, para favorecer que los residentes que regentean algún negocio puedan mantenerlo. "Imagina que un MIR hereda una compañía durante el periodo formativo. ¿Tiene que venderla para continuar con la residencia? No creo que sea justo", ha explicado.

Asimismo, su petición encuadra con la propia supervivencia de los especialistas del mañana. Y es que los bajos salarios de los R1 pueden 'dificultar' el pago del alquiler o el transporte, sobre todo tras el ascenso generalizado de los precios. "A mi que vivo solo, este sueldo me es suficiente. Pero, hay perfiles, como una madre soltera, a la que esta retribución seguro que se le queda corta", ha argumentado. En este sentido, la posibilidad de asumir otros contratos fuera del ámbito sanitario para recibir un extra puede resultar beneficioso. 

Desde la Asociación MIR España (AME) se aboga por elevar el salario que perciben los residentes en todo el país. Otra de sus metas es la reforma del Real Decreto que regula al personal en proceso de especialización, punto que valorará el Ministerio de Sanidad tras la aprobación del texto del Estatuto Marco. Ramírez espera que no tenga que desaparezca esta incompatibilidad. "Nadie tendría que tomar una decisión como la mía", ha sentenciado.
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