Ministerio, estudiantes, residentes y universidad coinciden en apuntar a que la prueba goza de gran salud tras 40 años

Sanidad prepara la mayor revolución del examen MIR: ‘online’ y con tableta
En la parte superior, Ruth Bravo y Jesús San Román. En la mesa, Carlos Moreno, Luis Cabeza y Daniel Sánchez.


18 feb. 2018 19:10H
SE LEE EN 26 minutos
POR JESÚS ARROYO
Fue hace cuarenta años cuando el doctor Vicente Rojo promovió el sistema de formación para médicos internos residentes, más conocido como examen MIR, un método que aunque se puede perfeccionar es "extraordinario" y "uno de los mejores del mundo". Aunque con una extraordinaria salud, el examen MIR no se puede negar “al objetivo omnipresente de la mejora continua y de la mejora logística”. Por este motivo, el Ministerio de Sanidad prepara la mayor revolución a la que se ha sometido esta prueba. Así lo ha anunciado Carlos Moreno, director general de Ordenación Profesional, ante los actores más representativos de la formación sanitaria especializada, en el debate organizado por Sanitaria 2000, sobre el presente y el futuro del examen MIR.

Basado en el modelo francés, Sanidad plantea con “cautela y consenso” la migración del examen MIR hacia la era digital, a través de una prueba online en la que el papel y el bolígrafo sean sustituidos por tabletas electrónicas. Aunque el proyecto es aún demasiado prematuro, la propuesta convence a priori. A partir de ahora se debe de asegurar la misma objetividad y rigurosidad que durante 40 años ha gozado examen MIR, siendo el formato más eficaz para conseguir a los mejores profesionales del Sistema Nacional de Salud.

¿El actual formato tipo test de multirespuesta es el mejor sistema para evaluar el candidato MIR?

Carlos Moreno: "Vamos a intentar imitar el modelo francés para el examen MIR". 

Carlos Moreno, director general de Ordenación Profesional del Ministerio de Sanidad: En principio sí, pero no cejamos en el empeño de responder al principio de mejora continua, y, por lo tanto, si lo comparamos con lo que fue el MIR en sus inicios, en el año 78, hay cambios sustanciales. ¿Críticas? Las vamos a escuchar a continuación, probablemente es un examen un poco largo, fundamentalmente teórico. Se echa de menos la evaluación de habilidades clínicas o de habilidades prácticas. Es una prueba que afecta al rendimiento personal del candidato, que hace un esfuerzo muy importante. Por otra parte creo que tiene una serie de ventajas en cuanto al compromiso técnico, a la calidad evaluativa y sobre todo a la confiabilidad. Hay que tener en cuenta que es una prueba que en Medicina afecta a 13.000-14.000 aspirantes, pero que afecta a otras titulaciones. Es un proceso selectivo que mueve a más de 33.000 aspirantes, en 21 sedes de todo el territorio nacional, que compromete la actividad desde el punto de vista logística a unos 1.600 funcionarios o empleados públicos que hacen la función de intervención, de control, de delegación de centro, y con todo eso siempre se ha respetado el principio de objetividad y de transparencia. Cualquier tipo de modificación en un proceso tan masivo que afecta a tantos intereses, no es sencillo, y para garantizar esos principios de confiabilidad, los cambios, a los que estamos dispuestos, deben de hacerse con prudencia.

¿Qué opinan los residentes de primer año que llegan al hospital tras haber superado el examen?

Ruth Bravo, jefa de residentes del Hospital La Paz: Siempre se comenta. Es verdad que el examen MIR ha envejecido en estos 40 años manteniendo intacto su rigor, su dignidad, su calidad y es verdad que eso es lo mejor que tiene la prueba, y esto los residentes también lo valoran: la absoluta igualdad de oportunidades. El MIR sigue siendo una prueba que valora únicamente los conocimientos. Es una prueba puramente cognitiva, y no se evalúan otras habilidades clínicas, otras aptitudes, y realmente los residentes en cuanto comienzan a ejercer ya dentro del Sistema Sanitario se dan cuenta de que para ser un buen médico, no vale únicamente ese  conocimiento, y quizás esas habilidades les faltarían por evaluar en el MIR.

Desde el punto de vista del preparador de los aspirantes. ¿Qué se necesita o que se podría mejorar el examen MIR?

Luis Cabeza, médico adjunto de Medicina Interna del Hospital Henares. Coordinador Académico de Proyectos Internacionales en CTO Medicina. Coordinador de Reumatología en CTO Medicina: El tipo test multirespuesta, que es como se hace actualmente, es la forma más objetiva de hacerlo. Desde luego podemos discutir sobre cómo mejorarlo, pero es la forma más objetiva para evaluar. Igualar las posibilidades de todos los opositores es la gran virtud del examen, que va a marcar las diferencias propias de cada alumno, a través de su esfuerzo, su preparación, y la resolución de unas preguntas que son iguales para 14.000 personas. ¿Mejoras? Creo que en los últimos años se están introduciendo como pueden ser las imágenes, que aunque sí que es cierto que no es darle al MIR un carácter meramente práctico, sí que lo acerca a la práctica clínica mediante la interpretación de pruebas complementarias, permitiendo que se parezca más a la asistencia médica Sanitaria. Todo es mejorable, pero el formato actual es un buen formato para evaluar a los médicos.

Jesús San Román aporta una serie de claves para mejorar el modelo de examen MIR. 

Damos el salto a la Universidad para conocer su opinión. ¿Qué mejorarían ustedes del examen MIR?

Jesús San Román, delegado del Rector para relaciones institucionales hospitalarias de la Universidad Rey Juan Carlos: La verdad es que el examen MIR, como se ha dicho aquí, es un formato que ya lleva 40 años por lo cual significa que algo bueno tiene. Es verdad que algo siempre es lo mejor hasta que no haya un modelo nuevo que lo supera, y en ese sentido quizá habría que repasar un poquito cómo está la propia estructura del MIR y actualizarla, pero también hay que recordar que desde las Facultades de Medicina el MIR no es un examen para optar al Grado de médico. Es una prueba selectiva para que los médicos puedan optar al Sistema Sanitario. Entonces, realmente lo que las Facultades de Medicina hacemos es formar médicos, y es verdad que nuestros alumnos tienen presente el tema del MIR, pero no es la única salida para ejercer la Medicina. En concreto en el Sistema Sanitario Español sí, pero hay gente que se va fuera, gente que se dedica a países en vías de desarrollo. Con lo cual hay que contextualizar el MIR bien en su papel fundamental, que es un proceso selectivo que permite a los médicos poder optar una plaza de residente.

Daniel Sánchez, vicepresidente de Asuntos Externos del CEEM, como representante de los estudiantes de Medicina. ¿Consideráis que las Facultades de Medicina deberían de apoyar más la preparación al MIR?

Daniel Sánchez, vicepresidente de Asuntos Externos del CEEM: Hay que distinguir entre dos cosas. Las Facultades tienen que formar en esas habilidades. Tenemos que distinguir muy bien para qué está la Facultad y para qué está el MIR. El MIR es un examen en esencia ordenatorio. Las habilidades y las competencias se tienen que aprender en el Grado. Sí que es verdad que existe un problema muy grave, tanto de indefinición en el Grado como de indefinición en el sistema. Logísticamente el examen MIR es un examen bueno, es un examen sólido, si no, no hubiera aguantado 40 años. Pero creo que existe indefinición sobre que tenemos que aprender y cómo se tiene que estructurar ese conocimiento en el grado de Medicina. Creemos que si de verdad definiésemos qué es lo que tenemos que aprender en el Grado y eso lo asimilásemos a qué es lo que se le puede exigir a una persona para hacer un ranking y saber quién elige antes especialidad y quién no, se podría avanzar en este sentido, pero cada cosa tiene su papel y el Grado tiene el suyo y la Facultad de Medicina no tiene que preparar para el examen, tiene que preparar para formar unos médicos.

Un momneto del debate celebrado en el plató de Sanitaria 2000.

Un momento del debate celebrado en el plató de Sanitaria 2000.


Precisamente la resaca del examen MIR deja la reclamación de varios aspirantes reclamando un temario único y específico para la prueba. ¿Es viable?

Carlos Moreno: Hay que distinguir entre lo que es el examen y lo que es el desarrollo y la formación del especialista. Cada especialidad tiene un programa oficial formativo que elaboran unos expertos en la Comisión Nacional de la especialidad dentro del contexto del Consejo Nacional de Especialidades. Los programas formativos están a disposición de todos los aspirantes porque están publicados en el Boletín Oficial del Estado, eso por un lado. Y los planes de estudio de las Facultades de Medicina también están publicados y todos los estudiantes de Medicina más aquellos que van a ser aspirantes al MIR los conocen porque han pasado por ellos, por lo tanto, ¿un temario? Creo que un temario es exigible para unas oposiciones. Esto tiene connotación de oposición en tanto a la selección para el cribado y ajustar la oferta de plazas, pero sinceramente no vería muy lógica la dicotomía entre qué debe de tener como contexto formativo un aspirante para optar a la formación especializada si tuviera que ser una herramienta alternativa al Grado de Medicina, porque entonces en qué lugar dejaríamos a la Universidad. No entiendo muy bien esto del temario, sinceramente.

Ruth Bravo: El temario está claro, el problema es que efectivamente el sistema, ya lo hemos comentado, que es ordenatorio. Entonces el problema es que el temario es prácticamente inabarcable, porque en 5 horas de examen tienes que saber o poder responder a toda la Medicina, a todo lo que has aprendido durante tus 6 años de carrera, que puede ser desde primero, segundo o sexto, desde una cosa muy básica de Fisiopatología a algo muy específico de Médicas o Quirúrgicas. Entonces creo que hacer un temario aparte no le veo sentido, si se podría intentar reformular el examen, pero sería avanzar quizás demasiado. Se podría hacer como hacen en Estado Unidos, un primer examen cuando has pasado los 3 primeros años de carrera, otro examen cuando has terminado los 3 últimos. En resumen, hacer otro temario aparte del de la facultad, creo que no tendría sentido. Todos los estudiantes tienen bastante claro cuál es el temario, otra cosa es que sea muy extenso.

Luis Cabeza: Estoy completamente de acuerdo. Establecer un temario oficial, un temario limitado, creo que empeoraría  la calidad del examen. El examen MIR tiene que preguntar sobre Medicina, evidentemente siguiendo determinadas pautas. Es lógico que el MIR tenga la capacidad de preguntarte sobre cualquier aspecto de la Medicina, porque en el fondo el examen está diseñado para eso y para ver las capacidades a nivel de selección de cada uno de los candidatos.

Daniel Sánchez: "No todos los temarios en las Facultades de Medicina son iguales y la calidad no es igual".

En este caso, el CEEM ya ha propuesto en varias ocasiones la creación de un temario específico. ¿Se sigue manteniendo esta propuesta? 

Daniel Sánchez: Sí, se mantiene. Creo que es importante que también tengamos una visión de qué es lo que está pasando realmente en las Facultades de Medicina. En las mil Facultades de Medicina que hay en España. No todos los temarios son iguales y no toda la calidad es igual. Entonces decir que partimos todos del mismo punto, creo que no. Evidentemente existen diferencias que luego pues el propio Ministerio analiza. Me gusta que se hable de Sistema estadounidense, porque tiene un temario concreto, y se sabe perfectamente lo que va a entrar. Creo que cuando tenemos algo sencillamente inabarcable, es importante por lo menos mínimamente tener una referencias de hacia dónde va, porque eso facilita muchísimo. No debería ser tan difícil obtener una puntuación máxima. Como no tenemos una referencia muy clara de qué es lo que se tiene que dar en las Facultades, tenemos un libro blanco y tenemos unos planes de estudio, unas guías académicas, pero cada facultad tiene libertad de cátedra, cada facultad hace un poquito lo que quiere, entonces quizá tenemos que saber definir mínimamente eso. Las academias por ejemplo hacen que esto sea abarcable y comestible en función de los temas más preguntados y los temas más frecuentes. Quizás estaría bien tener un poquito de libertad para decir: "Pues a lo mejor me lo quiero preparar por mi cuenta". ¿Cuánta gente se prepara por su cuenta el examen MIR? ¡Muy poca! Entonces, en este caso creo que una de las mejoras que tenemos que implementar es definir y acotar un poquito el temario, definiendo lo que hacemos en el Grado en primer lugar, porque tiene que ser ese reflejo también de lo que sabemos en esos seis años, y luego ver un poco cómo definimos y cómo intentamos definir lo inabarcable.

¿Existen diferencias entre Facultades a la hora de preparar a los alumnos de Medicina de cara al examen MIR?

Jesús Sam Román: No todas las Facultades son iguales, eso es de sentido común, pero todas nos acogemos al Real Decreto que establece cuáles son las directrices para optar el título de médico, en el sentido de que cualquier egresado del territorio y el Estado tiene las mismas competencias y que tiene el grado de médico. En ese sentido no hay diferencias. Quiero decir, todos formamos médicos y cada uno lo hace, entiendo, que lo mejor que puede. El sistema sanitario elige con los criterios que establece cuáles van a participar en la formación como residentes. De hecho, esos criterios no tendrían ni por qué ser los mismos a lo largo de los años, es decir, no creo ni que necesariamente tuvieran que corresponder con el temario global de todo lo que es el grado de Medicina. Igual las necesidades del sistema sanitario en un momento dado pueden ser unas, al año siguiente otras. Entonces, hay que diferenciar lo que es formar médicos de lo que es entrar a formar parte del programa de residentes. Es verdad que todos nuestros alumnos tienen eso en la mente. El MIR es un proceso selectivo que trata de ordenar. Habría que definir quizá cuáles son los criterios por los cuales el sistema sanitario quiere ordenar a sus profesionales para entrar a formar parte de ese sistema.

Los asitentes al debate han aportado diferentes propuestas de futuro para el examen MIR.

Los asitentes al debate han aportado diferentes propuestas de futuro para el examen MIR.


¿Sería viable la implantación de un sistema a modo de entrevista para mejorar la heterogeneidad de la prueba?

Carlos Moreno: Es inviable porque sería imposible que fuera de manera centralizada identificando un responsable de la selección, o sea, no se puede responsabilizar a un equipo de "n" personas. La entrevista en todo caso debe servir para ubicar de la mejor manera a la hora de orientar en la elección de la especialidad. Esto sí nos lo hemos planteado para la elección más certera de aquellos aspirantes que acceden por el turno de discapacidad, pero bueno, es un turno que afecta hasta el 7 por ciento de las plazas. Por lo tanto, quizás sí debería de haber un proceso de entrevista, pero no desde el punto de vista de la criba, sino desde el punto de vista de la orientación, y a lo mejor no solo para los aspirantes por el turno de discapacidad, sino en general, porque la gente elige también en función del número o de su aspiración y no conoce bien los fundamentos de la especialidad.

En lo que se refiere al futuro. ¿El Ministerio de Sanidad se ha planteado ideas concretas a incorporar en el examen MIR para modernizarlo?

Carlos Moreno: No podemos renunciar al objetivo omnipresente de la mejora continua y de la mejora logística. Es decir, optimizar los recursos. Precisamente, me reuní recientemente con mi homologa en Francia y su sistema de evaluación puede ser un ejemplo a tener en cuenta, sobre todo hacia una demanda muy solicitada por el sector, que va de sincronizar la oferta de Grado y la oferta de formación especializada. Esta idea es crear un examen online. En Francia se hace un examen todos los aspirantes. Estos utilizan unas 8.000 tablets, con iPad, que son corregidos automáticamente y que en un espacio muy breve tienen asignación automática en función del número de orden, en función de la evaluación del ejercicio. Evidentemente vamos a intentar imitar el modelo, vamos a estudiarlo previamente para intentar incorporarlo, pero desde luego sí migrar a una posibilidad de examen online donde no dependamos de las inclemencias climáticas, de las dificultades logísticas, del transporte de los ejercicios. Todavía funcionamos en formato papel, con las empresas de transporte y de seguridad. Todo eso asegura o garantiza estos elementos de confiabilidad de la prueba, pero creo que no debemos renunciar a dar un paso más para conseguir sincronizarnos con los nuevos tiempos y hacer un examen online.

Luis Cabeza explica las mejoras a las que se podría someter el examen MIR.

Luis Cabeza: El aspecto online me parece una propuesta positiva. Evidentemente eso sería perfecto, sería muy buena noticia, siempre y cuando se mantuvieran las características actuales. Lo digo por ejemplo porque hay países que por la imposibilidad de hacerlo simultáneamente de forma informática, se hacen diferentes exámenes en distintos horarios. Entonces, bajo mi punto de vista eso perdería la objetividad que tiene ahora que es que todos los alumnos se enfrentan al mismo examen en el mismo momento y no existe posibilidad de que eso pueda verse alterado.

Daniel Sánchez: Tiene que haber una logística muy bien definida y tiene que existir las mismas garantías y un sistema muy parecido al actual para hacerlo vía online. Creo que podría solucionar muchos problemas, pero hay que hacerlo muy bien y hay que pensarlo muy bien. Con respecto a las mejoras que se proponían aquí, ya ha habido varias en los últimos años, como por ejemplo el aumento de imágenes, preguntas de componente clínico, de comunicación, de bioética.

Ruth Bravo: Estoy muy de acuerdo en que modificar el MIR, que es una prueba que hasta ahora ha demostrado que es muy válida y que sobre todo muy objetiva, hay que hacerlo con mucho cuidado. No estoy nada de acuerdo con las entrevistas personales porque me parece que es la manera más fácil de perder su objetividad y eso no se puede perder. Con respecto a la vía telemática, sí me parece que se podría avanzar, sería una muy buena mejora porque además se podrían intentar incluir más preguntas prácticas, incluso vídeos, audios, casos clínicos, que lo hicieran menos teórico. También quiero destacar el problema de la recirculación de segundas especialidades, creo que también habría que plantearse qué es lo que hace que personas que ya hayan terminado una residencia, quieran empezar otra residencia. Es verdad que hay un porcentaje de casos, de gente frustrada que empezó una especialidad que creía que le iba a gustar, que le iba a satisfacer como clínico y no lo ha conseguido y buscan una segunda especialidad, pero también hay mucho problema laboral. Entonces quizás también si al terminar la residencia se garantizara algunos puestos de adjunto de especialista adecuados con un buen sueldo, con una buena motivación laboral, con investigación, con estabilidad, habría menos recirculantes.

Carlos Moreno: En el último Consejo Interterritorial el tema estrella fue el déficit de profesionales médicos. En ese sentido te doy un dato, una de las especialidades que prácticamente todos los servicios de salud identifican como deficitarias es la Medicina de Familia y la Pediatría. En Pediatría estamos 25 puntos por encima de la tasa media de la OCDE, y el problema es Pediatría en Atención Primaria. Y yo me pregunto: ¿no hay Pediatras en Atención Primaria? ¿O no hay Pediatras que quieran ir a Atención Primaria?

Ruth Bravo: "Todos los estudiantes tienen bastante claro cuál es el temario, otra cosa es que sea muy extenso".

Ruth Bravo: Por alusiones. Mi especialidad es Medicina de Familia, y tuve la suerte de hacer Medicina de Familia convencida y contenta y de manera vocacional y tengo mucho contacto tanto con mis residentes, como con mayores, como con pequeños. La gente que termina Medicina de Familia en su mayoría lo hace convencida y enamorada de su especialidad, pero conforme terminas en mayo la residencia te das cuenta de que su futuro laboral es azul oscuro casi negro. Al final las posibilidades que tienes es la de ser suplente, de estar una tarde en un centro de salud, otra tarde en otro, otra mañana en otro, otra tarde en otro, con contratos que te hacen dos días, luego tres días, sin ninguna estabilidad y eso desmotiva.

Volviendo a la práctica del examen MIR online. ¿Sería viable incluir  vídeos o audios a la prueba?

Carlos Moreno: El proyecto online es una idea. Vamos a financiar un estudio o el análisis desde el punto de vista de la consultoría de los elementos necesario para poner en marcha una migración del contexto MIR hacia el examen online. Por lo tanto primero hay que estudiarlo, tenemos que tener los suficientes informes, la fiabilidad, los cambios con prudencia, como hemos dicho. En el momento actual, más allá de las imágenes, el tema de audios y el tema de vídeos es bastante complicado de incluir, pero sí, en el examen online efectivamente se puede incorporar esa tecnología.

Jesús San Román: El reto online me parece muy atractivo, aunque todo lo que depende de la red a veces da un poquito de miedo en cuanto a su logística en un momento concreto, pero sí que es verdad que un modelo online permitiría incorporar áreas de evaluación mucho más atractivas que ahora no puede el papel: casos clínicos, imágenes, audios, vídeos donde se pudieran ver exploraciones físicas, etc.

Luis Cabeza: Toda mejora al examen MIR debe ser pausada. El tema concreto de los vídeos y de los audios, aunque me parezca que sí que le va a dar un mayor realismo al examen creo que choca frontalmente con algo que hablábamos al principio del debate y es que el MIR es muy largo. Si encima le ponemos vídeos, le ponemos audios, que un vídeo o un audio dure el tiempo que dure y habrá estudiantes que tengan verlo una vez, dos veces o las que sean, va a provocar que el tiempo más que los conocimientos sea factor determinante del examen.

Daniel Sánchez: Es cierto que el examen ahora mismo es muy largo, de hecho, creo que la mayor parte de universidades de este país no podrían hacer nunca un examen tan largo por reglamento de ordenación académica. Probablemente un examen más corto tiene que tener menos preguntas y cuando tenemos un temario inabarcable esto es un poquito complicado, pero se pueden intentar usar técnicas de análisis que nos permitan hacer un examen MIR realmente discriminativo con un volumen menor de preguntas. Entonces, todas estas mejoras que se están proponiendo yo creo que probablemente sea interesante hacer algún tipo de experiencia piloto antes que ponerlo en marcha.

Conclusiones del debate 

Conclusiones

Rut Bravo: Creo que el examen MIR es un buen sistema para evaluar. Ahora mismo es el mejor sistema que tenemos para seleccionar y ordenar a los aspirantes al MIR. Creo que se pueden hacer cambios pero siempre con prudencia. Felicitar también a los futuros residentes que han terminado este durísimo examen que tuvo lugar el sábado. Quería decirles sobre todo que aprovechen las semanas que tienen por delante para ir a los hospitales con la facilidad que les dan allí y conocerlos, tanto a los jefes de servicio, adjuntos y las diferentes especialidades. 

Luis Cabeza: El MIR es una herramienta que es útil, que es válida y que lleva con nosotros muchísimo tiempo. Le auguro una muy buena salud, como ya se ha comentado antes. Habrá que, como a todos nuestros pacientes, hacerle chequeos, revisarlos y seguramente habrá que hacerle pequeños ajustes de tratamiento, pero creo que el examen es una muy buena forma de enfrentarnos a esta situación, al incluir a estos médicos en el Sistema Nacional de Salud y que por lo tanto debemos seguir confiando en el examen que durante 40 años ha mostrado que es fiable, que es seguro y que es certero. Me uno a Ruth en la felicitación a todos los compañeros que han hecho el examen MIR hace escasos días.  Hay que darles la enhorabuena, que disfruten ahora de su merecido descanso y es muy importante que se formen una buena idea de lo que va a ser la especialidad que ellos elijan.

Daniel Sánchez: Es evidente que el examen MIR es un examen sólido, que durante 40 años ha mantenido un poco ese espíritu con el que en su momento se diseñó. Al examen MIR se le pueden proponer mejoras pero se le tienen que proponer de una manera sólida y bien pensada. Ahí puede haber un consenso, y esperamos que el Ministerio responda. Felicitar a todos los compañeros que han hecho el MIR 2018. Los que piensen que ha sido difícil, que piensen que es difícil para todos, y que descansen y que sean capaces de pensar y de saber muy bien la especialidad que quieren y de formarse como buenos médicos, que es lo que van a ser.

Jesús San Román: Pues yo me sumo un poco a las conclusiones de la mesa. Algo tendrá este examen MIR cuando después de 40 años todos lo miramos con un cierto respeto y reconocemos que hace bien su papel de seleccionar. El tiempo pasa, y muchas  de las propuestas que han salido aquí pueden ser muy interesantes haciéndolas con cabeza. Desde la Facultad nosotros seguiremos formando los mejores médicos que podamos con la certeza de que cuanto mejor les formas, mejores resultados tendrán y sobre todo mejores residentes serán, que es en el fondo lo que nos interesa.

Carlos Moreno: Me voy muy contento y muy satisfecho por el reconocimiento de tantos actores implicados en la gestación  y el resultado de la prueba. Muy orgulloso de que se le reconozcan los valores que nosotros creemos que deben preservarse y que efectivamente todavía y durante 40 años las expectativas que debe de cubrir se satisfacen. No renunciamos a las mejoras, pero hay que ponerle cabeza y consenso. Hay que intentar no solo aseguremos el éxito antes de implantarlas, sino que las novedades sean bien aceptados por muchos actores. También tenemos otros retos muy importantes, como poner solución déficit de profesionales o la reedición de la famosa troncalidad. Seguiremos debatiendo y trabajando bien por el Sistema Nacional de Salud.

Debate 'Presente y futuro del examen MIR'. (1ª parte)

Debate 'Presente y futuro del examen MIR'. (2ª parte)



Las informaciones publicadas en Redacción Médica contienen afirmaciones, datos y declaraciones procedentes de instituciones oficiales y profesionales sanitarios. No obstante, ante cualquier duda relacionada con su salud, consulte con su especialista sanitario correspondiente.