Los apuntes durante la preparación del
examen MIR -o incluso antes- siempre se han compartido entre los aspirantes, quienes tienen un objetivo común: obtener la nota suficiente para entrar en la especialidad que desean. Sin embargo, en los últimos años han aparecido plataformas digitales que algunos médicos utilizan para hacer de ese acto
un pequeño negocio, vendiendo sus apuntes por
cierta cantidad de dinero. Y es que, mientras algunos profesionales del sector creen que es una decisión
totalmente legítima, otros, en cambio, abogan porque vuelva a ser lo que siempre ha sido:
una acción altruista entre compañeros.
Ana Rodríguez, quien se presentará al
MIR este 2026, ha reconocido a
Redacción Médica que está "
totalmente en contra" de que se vendan los apuntes para la prueba. "En la carrera te han pasado anotaciones de otros años. ¿Por qué tú no vas a ayudar a los que vienen después de ti? Creo que en nuestra profesión
es importante el compañerismo”, ha reconocido.
Medicina y el espíritu de compartir apuntes
Lamentablemente,
María Rodríguez, también aspirante a la prueba este año, ha recordado que Medicina es una profesión donde "no siempre" existe ese
espíritu de compartir que, a veces, se da por hecho. "Es una
carrera muy exigente, y eso hace que haya momentos en los que cada compañero vaya por su lado, cuando en realidad debería ser al contrario, y eso da un poco de pena", ha explicado a este periódico.
Sobre si una
aspirante al MIR, o actual residente, debería o no vender sus apuntes para la prueba, esta futura especialista reconoce que no se siente con la "autoridad" suficiente como para dictar lo que está bien y lo que está mal. "
Cada persona valora su trabajo como considera, y es cierto que elaborar buenos resúmenes requiere tiempo, esfuerzo y dedicación, así que puedo entender que alguien decida ponerles precio", ha empatizado.
Aun así, en su caso personal, no es algo que ella esté haciendo. De hecho, como complemento a la formación que le ofrece su academia, Rodríguez está utilizando los apuntes de un médico que los compartió con muchos grupos de forma
"totalmente gratuita". "Me están ayudando mucho. Ese gesto tiene un
valor humano enorme y, sinceramente, para mí, marca la diferencia. Respeto todas las decisiones, sí, pero
valoro especialmente esos actos de generosidad que, aunque no sean habituales, tienen un impacto real y aportan mucho", ha subrayado.
La visión de aquellos que ya hicieron el examen MIR y se vieron en la tesitura de tener que usar apuntes, también es importante.
Laura Mendoza, residente de Anestesiología y Medicina Intensiva en Italia, está totalmente de acuerdo con lo opinado por sus otras dos compañeras del sector, y ha subrayado que está a favor de que se compartan estas anotaciones de forma "altruista".
Poner precio a los apuntes para el MIR
Y es que, esta futura especialista también usó algunos apuntes gratis que le ofreció una médica y, con ellos, el estudio le fue súper bien. "Lo agradecí mucho, pero también entiendo que alguien que le ha dedicado mucho esfuerzo y tiempo l
e pueda poner un precio”, ha resaltado.
De hecho, según Mendoza, hay personas que ya venden sus 'Flashcards' de apuntes y "nadie" antes se había quejado por ello. Aun así, lo que no le parece "nada bien" es que se ponga un
precio "excesivo" por ellos, porque eso sería "aprovecharse" demasiado de los aspirantes. "Tampoco me hace gracia que se prometa que son los mejores. Pero bueno, eso es lo único. Luego
cada persona es libre de decidir si quiere o no comprarlos”, ha terminado.
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