Luis Capitán, decano de Medicina de la Universidad de Sevilla.
Otro año más, la Facultad de
Medicina de la Universidad de Sevilla ha logrado colocarse como una de las más deseadas de todo el país. La primera adjudicación de plazas para el curso 2025/2026
ha vuelto a situarla en cabeza, con una nota de corte de 13,386, la más alta de entre todas las universidades públicas. Un resultado que, lejos de atribuir al azar o a las inercias del sistema, su decano,
Luis Capitán, vincula directamente con la calidad del proyecto educativo: “Nuestros estudiantes eligen calidad. M
edicina aquí es una referencia”.
Aunque reconoce que la l
igera bajada respecto al año anterior (cuando la nota fue de 13,450) puede deberse a los cambios en el modelo de la PAU, Capitán insiste en que el nivel se mantiene y que los futuros médicos siguen apostando por Sevilla.
“El nuevo examen ha sido algo más difícil en áreas como Matemáticas, y eso se ha notado. Pero el mensaje que recibimos es claro: los mejores quieren venir aquí”, afirma en conversación con
Redacción Médica.
La clave está en la calidad: hospitales, simulación y docentes punteros
El decano sevillano no duda en señalar qué factores explican que la suya sea la facultad con mayor tirón entre los estudiantes de Medicina en España. “Tenemos una f
ormación práctica muy sólida, muy consolidada. En los últimos años hemos hecho modificaciones importantes para que las prácticas sean más activas y de mayor calidad”, explica. Esa mejora se ha conseguido con una mayor implicación tanto del estudiantado como del profesorado, y con una
red hospitalaria altamente comprometida con la docencia.
“Los hospitales universitarios vinculados a nuestra facultad tienen un alto nivel asistencial y se implican mucho en la formación de nuestros alumnos. Eso motiva. El estudiante ve que le prestan atención y que lo tienen en cuenta como parte del equipo”, señala Capitán. Entre los centros más relevantes destacan el
Hospital Universitario Virgen del Rocío, el Virgen Macarena y el Hospital de Valme.
La apuesta por la simulación clínica también ha marcado un punto de inflexión. “Hemos creado un
hospital simulado dentro de la facultad y hemos hecho una inversión extraordinaria en material”, indica. Esta innovación no solo permite al alumnado adquirir habilidades técnicas antes de pasar a la práctica real, sino que refuerza su confianza y autonomía en los entornos clínicos.
Una facultad reconocida en España y el mundo
A todos estos elementos se suma un
profesorado que, según el decano, se encuentra entre los más destacados del país. “Tenemos un nivel de profesorado muy bueno, tanto en docencia como en investigación. Nuestros índices de citación y de índice H son muy elevados, con varios profesores incluidos en rankings internacionales”, afirma. La
calidad investigadora es, a su juicio, inseparable de la calidad docente.
Luis Capitán destaca que la facultad ha recibido el
sello de calidad de ANECA, que evalúa tanto la estructura del plan de estudios como los recursos docentes y los resultados académicos. “Estamos entre las
ocho mejores facultades de Medicina de España y entre las 380 mejores del mundo”, recuerda. Este reconocimiento externo contribuye, en su opinión, a generar confianza entre los aspirantes de toda España, que valoran el prestigio institucional a la hora de ordenar sus preferencias.
Aunque la facultad aún no ha implantado un nuevo plan de estudios, sí ha iniciado un proceso de reflexión estratégica. “Estamos trabajando en identificar puntos fuertes y débiles de nuestro modelo docente, y eso ya ha tenido impacto. La simulación, por ejemplo, ha entrado de lleno gracias a esta estrategia”, señala el decano.
Más alumnos, más presión y una nueva facultad en marcha
Con el incremento progresivo del número de plazas, la facultad de Sevilla admite actualmente a
370 estudiantes de nuevo ingreso, lo que implica una gestión global de más de 2.000 estudiantes si se incluyen todos los cursos y titulaciones afines. “Partíamos de 269 plazas y hemos subido a 370. Eso es una presión importante para la infraestructura y la planificación”, advierte Capitán.
Esta expansión, asumida con responsabilidad, ha traído también algunas dificultades. “Hay campus, como el del Virgen del Rocío, que están teniendo problemas de aforo. Necesitamos crecer”, afirma. Ante este escenario, la Universidad ya ha puesto en marcha el
proyecto de una nueva facultad. “Ya se ha terminado el proyecto técnico y estamos en fase de licitación. Va a ser un centro muy bien dotado, moderno, y con capacidad para absorber el crecimiento”, detalla.
Pese a las limitaciones actuales, el decano destaca que la vocación pública de la institución no se ha resentido. “Estamos al servicio de la sociedad. Formamos a los profesionales del futuro con los recursos que tenemos y con la mayor calidad posible”, recalca. La implicación de todo el equipo docente y de los centros hospitalarios permite que esa promesa de excelencia siga vigente curso tras curso.
A pocos meses de
concluir su mandato como decano, Luis Capitán transmite una mezcla de satisfacción y responsabilidad: “Cada éxito te carga de responsabilidad. Cuando los estudiantes te eligen por tu nivel, tienes que estar a la altura”. Asegura que
seguirá vinculado a la universidad como profesor emérito, y confía en que el proyecto de Medicina en Sevilla siga creciendo con ambición y compromiso. “Nuestro objetivo no es tener la nota de corte más alta por sí sola, sino demostrar que aquí se forma a los mejores profesionales posibles”, concluye.
Las informaciones publicadas en Redacción Médica contienen afirmaciones, datos y declaraciones procedentes de instituciones oficiales y profesionales sanitarios. No obstante, ante cualquier duda relacionada con su salud, consulte con su especialista sanitario correspondiente.