Aunque está cursando Medicina, José López deja claro que su verdadera pasión es la Enfermería. "La echo de menos", reconoce.
Hay profesionales sanitarios que
terminan la carrera de Enfermería y deciden dar el salto a Medicina porque siempre ha sido su pasión, aunque no todas las historias son iguales.
José López, enfermero, tiene claro que
su vocación es -y seguirá siendo- la Enfermería, pero tras trabajar en un hospital se dio cuenta de que tenía que "acatar" determinados aspectos con los que no estaba de acuerdo. Por ello, y tras reflexionarlo durante un tiempo, tomó la decisión de convertirse en facultativo para
tener más competencias a la hora de gestionar a sus pacientes y evitar, así, seguir unas órdenes que, en ocasiones, no considera que sean las más óptimas.
López terminó la carrera de
Enfermería encantado, y se puso a trabajar mientras se preparaba el
examen EIR. "Quería especializarme en salud mental", ha indicado. Por desgracia, la prueba no salió como esperaba y acabó bastante decepcionado con el propio sistema y su dificultad para conseguir una plaza. "De todos los que se presentan
tienes que estar entre los 400 mejores. Era casi imposible", ha explicado.
Tras su intento fallido por conseguir una plaza
EIR, López buscó otras alternativas para seguir formándose. Creyó que el
máster de Gestión Sanitaria le proporcionaría lo que estaba buscando, pero no fue así, y tras terminarlo, empezó a barajar la idea de
entrar a Medicina por dos razones: más
competencias para gestionar a sus pacientes, y aprender mucho más sobre el sector sanitario.
Entrar a Medicina tras terminar Enfermería
Con esta idea fijada en el horizonte, el siguiente paso de López fue determinar cómo accedería al grado. Por un lado, la vía de
ingreso por otra carrera universitaria no era posible, tendría que
volver a presentarse a la PAU y no era un arco por el que estuviese dispuesto a pasar. "
Yo hice el Bachillerato de letras porque no sabía que quería hacer Enfermería. En un primer momento me llamaba la atención Marketing y Publicidad, pero en el último momento se me cruzó el cable y cambié de opinión", ha recordado.
Después de sopesar las distintas vías de acceso a la carrera de Medicina, finalmente encontró la que creía más factible:
ingresar en una privada. En la actualidad se encuentro en el primer curso y está feliz. "Es una carrera constante. No es que sea muy diferente a la Enfermería, es solo más amplia. Eso sí,
hay que echar más horas que un reloj", ha incidido.
¿Cómo es estudiar Medicina en la privada?
Hay aspectos que han sorprendido a López desde que está cursando Medicina en una universidad privada, y que reconoce que le están gustando. "Los profesores tienen un trato mucho más cercano e individualizado. Durante las prácticas en los laboratorios tenemos microscopios para cada alumno. No es lo mismo eso que compartirlo con mucha gente. Eso hace que el aprendizaje sea más sencillo y esté todo más enfocado e individualizado hacia el futuro médico", ha subrayado.
A pesar de sus palabras, López ha vuelto a incidir en que su pasión realmente es la Enfermería. "Lo quiero dejar claro. Echo mucho de menos mi profesión porque me encanta (…) Pero claro, hay ciertas cosas que yo, como enfermero, no puedo hacer en el hospital, y por eso estoy formándome en Medicina. Quiero poder gestionar a los pacientes de la manera que yo decida. Aunque también lo hago para ampliar conocimientos. Me resulta fascinante el tema sanitario y cuanto más sepa, pues mucho mejor”, ha concluido.
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