Entrar a Medicina desde otra carrera: "Solo accede así el 1% de aspirantes"

La larga trayectoria de Beatriz Monsalve dentro del sector de la salud es digna de contar. Estudió Veterinaria por vocación "absoluta", pero la falta de oportunidades laborales una vez terminado el grado hizo que quisiera reinventarse en el ámbito de la sanidad. Tras dos postgrados, cuatro másteres, un doctorado, otra carrera universitaria -Psicología a punto de acabar- y distintos trabajos relacionados con el ecosistema sanitario, su continuo contacto con los médicos le despertó un gran interés por la Medicina y, tras reflexionarlo, decidió que quería entrar en la carrera. Eso sí, tenía claro que no se volvería a presentar a la PAU, sino que optaría por, posiblemente, una de las opciones más exigentes hasta la fecha: la vía de titulados universitarios.

Y así lo hizo. Monsalve, quien tiene un 9,95 de media en uno de sus másteres universitarios, se postuló con esta nota -aunque también es válida la de la carrera- y cruzó los dedos para que alguna de las dos plazas disponibles para Medicina fuese para ella. "En la Universidad Autónoma de Madrid, como en todas las demás, solo hay un 1 por ciento de huecos reservados para el acceso a través de otro grado", ha explicado a Redacción Médica.

¿Repetir la PAU para hacer Medicina?

A pesar de que la opción de volver a repetir la PAU podía ser otro camino factible, esta futura médica la desechó rápidamente, ya que hace 15 años que se presentó a la Selectividad y no le pareció que tuviese sentido preparar, otra vez, contenidos como Lengua y Literiatura o Filosofía. "La alternativa era esa o ir a la privada", ha argumentado.

Aun así, su ‘notaza’ en el máster universitario hizo que se posicionase entre en el ‘top’ de los aspirantes a Medicina por esta modalidad y consiguió plaza en la Universidad Autónoma de Madrid. Orgullosa por este logro, Monsalve ha resaltado que cree que los estudiantes que acceden por su vía dan un "gran valor añadido" al conjunto de la clase por la formación sanitaria que ya llevan a sus espaldas. "Tengo una compañera que es enfermera y trabaja en una unidad de rescate en helicóptero. Hay perfiles que entran super interesantes", ha ensalzado.

Compaginar la carrera de Medicina y un trabajo

Es cierto que compaginar una carrera como Medicina con un trabajo a jornada completa no es fácil. Monsalve es consciente de ello y, por tanto, su organización es prácticamente perfecta. "Lo llevo bien. En el trabajo tengo mucha flexibilidad horaria. Por las mañanas voy a la universidad y durante las tardes trabajo hasta medianoche", ha detallado.

Aunque lleva poco tiempo formándose en Medicina, se ve capacitada para resaltar las diferencias que, por el momento, ha encontrado entre esta carrera y Veterinaria. "La forma y perspectiva de abordar la salud es distinta, pero muy complementaria. Cada vez más se trabaja de forma multidisciplinar y el hecho de ser veterinaria me aporta un valor añadido muy grande para luego convertirme en médica", ha incidido. 

Aunque la Veterinaria continúa siendo una de sus pasiones -y siempre lo será- Monsalve tiene claro que quiere terminar la carrera y prepararse el examen MIR para convertirse en oncóloga. "La Oncología me parece una especialidad en donde se está innovando muchísimo. Hay una gran cantidad de nuevas alternativas a nivel terapéutico y diagnóstico, y me apasiona la cantidad de investigación que se está llevando a cabo en este ámbito. Además, es una rama que está llena de esperanza y me gustaría ser parte de su historia", ha concluido.