El parón de prácticas pone en peligro que España titule nuevos enfermeros

La nueva normalidad educativa ocasionada por el coronavirus Covid-19 ha afectado a todos los sectores estudiantiles y en todos los estratos posibles pero, si unos estudiantes se han visto más afectados que otros, han sido los de las ramas de Ciencias de la Salud. Durante la primera ola se suspendieron las prácticas de muchos de ellos en centros sanitarios debido al peligro de contagio y la falta de profesionales les ha acarreado adoptar unas competencias para las que, ellos mismos, no se ven preparados. Así lo denuncia al menos la Asociación Estatal de Estudiantes de Enfermería en un comunicado oficial dirigido, entre otras autoridades al ministro de Sanidad, Salvador Illa.

En él, los estudiantes de Enfermería tachan su nueva situación educativa como “insostenible” y denuncian "estar trabajando en la primera línea del riesgo”. En un total de seis exigencias a la comunidad educativa, los futuros enfermeros demandan que se garantice su supervisión durante sus prácticas y, a modo global, recuperar aquellas que se han cancelado por parte de comunidades autónomas u hospitales. Una denuncia con la que coinciden con el sector educativo.

Cristina Monforte Royo, presidenta de la Conferencia Nacional de Decanos de Enfermería y directora del Departamento de Enfermería de la Universidad Internacional de Cataluña, en declaraciones a Redacción Médica ha reiterado las palabras de los estudiantes y ha explicado que, en estos momentos, una de las prioridades de la comunidad educativa es que todos los estudiantes recuperen sus horas de prácticas “de una forma segura” gracias al próximo semestre.

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La docencia presencial se ha visto afectada de diferente forma según directrices tomadas por los organismos sanitarios competentes en cada comunidad autónoma”, introduce Monforte quien, además, reconoce que todavía existe alguna comunidad autónoma en la que sólo se mantienen prácticas de cuarto curso “y se han suspendido las prácticas del resto de cursos”. “Obviamente esto supone un problema muy grave”, lamenta.

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"Si los estudiantes no recuperan las prácticas, las CCAA no podrán agresar estudiantes en el curso 21-22"

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A este respecto, la presidenta de los decanos insiste en que la suspensión de las prácticas de los alumnos de tercer curso “que ya no hicieron, o hicieron a medias, las prácticas del curso pasado” supone "un grave problema”. “Si esta situación no se resuelve cuanto antes, esas comunidades autónomas no podrán egresar estudiantes en curso 21-22, con el gravísimo problema que esto supondría.  Como pequeño margen de maniobra, contamos con el próximo semestre, si la situación epidemiológica lo permite, para recuperar las prácticas en los cursos previos a cuarto”, ha vaticinado.

En una valoración global de toda la situación educativa en las Facultades de Enfermería, Monforte confirma que la formación en aula (es decir, la gran mayoría de prácticas de laboratorio o simulación) se están llevando a cabo en todos los centros universitarios igual que ocurre con la docencia teórica. En este caso, y como adelantó Redacción Médica se está desarrollando con una presencialidad mixta (50 por ciento presencial y 50 por ciento online) en unas comunidades autónomas, en otras comunidades autónomas han suspendido la presencialidad y se está impartiendo el 100% de la docencia en forma no presencial.  De otro lado, en algunas la presencialidad teórica y práctica es del cien por cien.

“Las facultades no están siendo foco de contagio”

El hecho de que las clases estén siendo 100% presenciales no está siendo un problema puesto que Monforte asegura que las facultades de Enfermería “no están siendo un foco de contagio”. Afirma que tienen una incidencia “por debajo de la población general” gracias a protocolos, medidas de sensibilización y diversos proyectos preventivos.

Sobre la denuncia de los estudiantes de que están realizando las prácticas clínicas sin la debida seguridad, la presidenta reclama estos elementos por parte de las autonomías que son los “responsables de su seguridad”. De hecho, Monforte coincide con la presidenta de los estudiantes de Enfermería quién, en una entrevista a Redacción Médica, realzó el valor de formarse en una pandemia.  Con datos en la mano, Monforte asegura que diversos estudios realizados a raíz del primer SARS del 2003-2004 de China, de la pandemia del MERS, de la gripe aviar y la gripe porcina y más recientemente con ocasión del ébola, observan que “una adecuada formación teórico-práctica en control y gestión de epidemias/pandemias, mejora la autoconfianza de los estudiantes, aumenta la voluntad de trabajar en unidades y servicios que atienden pacientes afectos por la epidemia, disminuye su miedo y mejora su satisfacción”.

“Si queremos que los enfermeros del mañana tengan la adecuada autoconfianza para trabajar y atender a pacientes durante la pandemia, si queremos evitar miedos, y mejorar su voluntad de trabajar en esas áreas, hoy debemos formarlos en la práctica también. La línea que separa un estudiante de cuarto curso de un profesional novel, que se incorpore a trabajar en junio del 21, se va difuminando día a día, pero requiere un acompañamiento y tutorización fundamental para su formación”, ha puntualizado.

En este sentido, hay que recordar que la CNDE tiene el compromiso de mantener la presencialidad del 100% para las prácticas clínicas, un compromiso por el beneficio del los futuros profesionales pero también del sistema de salud y de los pacientes. “El actual déficit estructural de enfermeras en nuestro país nos interpela a seguir formando y egresando estudiantes con una formación de calidad. Y no podemos permitirnos ningún año sin graduar estudiantes; esto sería muy negativo para todo el sistema sanitario. Entendemos que formar estudiantes hoy supone dificultades y problemas. Sin embargo, si los alumnos no pueden realizar prácticas y no podemos egresar alumnos, esta situación supondrá un problema más grave todavía en el futuro”, ha finalizado.