Esta técnica fortalece las habilidades más humanas y demuestra al paciente que su historia es importante para el médico

La humanización a través de la Medicina Narrativa como nueva técnica para enseñar los valores propios de Medicina de Familia
Hay algunos estudios que encuentran mejoras con esta técnica en las puntuaciones de burnout y en las habilidades de comunicación con pacientes y otros profesionales.


10 nov. 2023 17:00H
SE LEE EN 5 minutos
Una técnica altamente trabajada en Latinoamérica para reforzar la parte 'más humana' de la Medicina está llegando poco a poco a España. Con el objetivo de impulsar la relación médico-paciente, entre compañeros, los valores o la reflexividad, la Medicina Narrativa se consagra cada vez más como una estrategia de enseñanza útil para los profesionales sanitarios y también para los estudiantes, el primer eslabón que necesita conocer de primera mano la importancia del aspecto más humano de la profesión, al que se le suele dar un menor protagonismo dentro de los planes de estudio frente a las competencias más científicas o biológicas.

Mariola Marrero, médica de Familia en el consultorio local de Fasnia, Tenerife, ha impartido talleres sobre Medicina Narrativa en jornadas y congresos dentro de la Medicina de Familia, además de en centros de salud y, desde hace dos años, participa en sesiones de Medicina Narrativa online que organiza la Universidad de Columbia en Nueva York. Marrero asegura a Redacción Médica que esta formación va entrando "poco a poco" en la universidad en España. El año pasado se organizó una jornada en la Universidad Francisco de Vitoria sobre el tema y este año se vuelve a organizar en la Autónoma de Madrid.

"La experiencia en los centros en los que se ha incluido es muy positiva. Los alumnos refieren una mejora en la capacidad de abordar la práctica clínica por su influencia en la relación con el paciente, pero también tiene impacto en las relaciones entre compañeros, en la capacidad de afrontar la incertidumbre inherente a la práctica y en ser capaces de aceptar que hay muchas perspectivas diferentes en una historia única", explica.


La Medicina Narrativa se practica, por ejemplo, escribiendo reflexiones que no se incluyen en una historia clínica formal, pero sirve a los tutores y estudiantes para trabajar la empatía y sensibilidad  



¿Cómo se estructura la Medicina Narrativa?


Lo más importante sobre la enseñanza en Medicina Narrativa, insiste Marrero, es plantearla como una experiencia práctica; "aprender haciendo y no con conceptos teóricos". Las experiencias de esta formación que se emplean en las sesiones constan de lecturas colectivas o debates acerca de la literatura, el cine, la escritura creativa, la escritura reflexiva y las historias paralelas en las rotaciones clínicas. 

En la práctica clínica, por ejemplo, se usan diferentes técnicas para introducir la visión desde la Medicina Narrativa y una de ellas es la  'historia paralela'. "Es una técnica en la que se pide a los estudiantes que escriban en un documento aquellos elementos de la atención a un paciente que les hayan resultado relevantes, reflexiones que no pueden escribirse en la historia clínica formal. Luego se usan estos textos para compartir con los tutores y reflexionar sobre ellos", comenta.

Marrero reconoce que se produce una transformación en el modo en que se acercan a los pacientes, con mejoras en la empatía, profesionalismo y atención. Pero no solo con ellos, también con el resto de profesionales, mejorando la capacidad de "reconocerse" unos a otros. "Hay algunos estudios que encuentran mejoras en las puntuaciones de burnout y alguno en las habilidades de comunicación con pacientes y otros profesionales. También hay mucha experiencia en el impacto en las relaciones interprofesionales cuando las sesiones se hacen con equipos mixtos formados por diferentes profesionales (médicas, enfermeras, auxiliares, otros sanitarios)", asegura.


"Usamos literatura más allá de la sanidad, porque la experiencia nos ha demostrado que si la historia a analizar tiene personajes médicos o enfermos, el estudiante se centra más en el diagnóstico"



La historia clínica 'formal' no es la única 


La Medicina Narrativa, en la versión que trabaja la universidad de Columbia, se enmarca en un proceso que tiene tres fases: atención, representación y afiliación o conexión. Con el entrenamiento en Medicina Narrativa se mejora la capacidad de los profesionales para estar atentos a las historias que recibimos en la práctica clínica, lo que mejora la recogida de la información, pero también transmite al paciente que su historia es importante para el profesional.

"El proceso de escritura hace que el profesional también sea consciente del modo en que su propia historia y sus experiencias influyen en la perspectiva que toma ante la historia del paciente. También permite analizar desde qué otras perspectivas podría comprenderse esa historia y permite que se establezca una conexión profesional-paciente más intensa. Sabemos que la calidad de la relación influye en la calidad de la atención sanitaria y en la posibilidad de tener mejores resultados", insiste.

La idea de enseñar Medicina Narrativa con obras de ficción permite ser capaces de descubrir cómo el lenguaje proporciona información adicional. Es una lectura reflexiva y comprensiva, no una búsqueda de datos relevantes. Por ello en las sesiones no se usa literatura que trate temas médicos o de enfermedad. "La idea es entrenar el abordaje de historias y aprender a estar atentos a lo que cuentan. La experiencia nos ha demostrado que, al usar textos con personajes médicos o enfermos, los participantes se centraban más en el diagnóstico", concluye.
Las informaciones publicadas en Redacción Médica contienen afirmaciones, datos y declaraciones procedentes de instituciones oficiales y profesionales sanitarios. No obstante, ante cualquier duda relacionada con su salud, consulte con su especialista sanitario correspondiente.