El Erasmus médico en la élite universitaria europea vuelve a ser posible

Los estudiantes españoles de grados sanitarios volverán al Reino Unido. Y es que el país volverá a integrarse en el programa Erasmus. De esta forma, las universidades británicas estarán disponibles para los futuros médicos, enfermeras, farmacéuticos, psicólogos o fisioterapeutas que deseen participar en el plan de intercambio de alumnos. En concreto, dichas instituciones académicas estarán disponibles a partir del 1 de enero de 2027.

El retorno del Reino Unido responde al interés de Downing Street de estrechar sus vínculos con la Unión Europea, especialmente después de su salida de la organización internacional. Precisamente, esta decisión también supuso su retirada del programa Erasmus y la reducción del flujo de estudiantes españoles hacia centros en suelo británico, situados entre los favoritos de los universitarios.

El pacto sellado entre Londres y Bruselas en pro de la movilidad del alumnado europeo devuelve las esperanzas a decenas de matriculados del campo de Ciencias de la Salud. Y es que las universidades de dicho país se encuentran entre las mejores del mundo para cursar la mayoría de grados de este ámbito. Por ejemplo, Oxford y Cambridge se sitúan entre las diez más valoradas -las preferidas en Europa- para formarse como médico, según la última edición del Ranking Shanghai. Por su parte, la University College de Londres sobresale en las disciplinas enfermera y farmacéutica.

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El acuerdo incluye también a los universitarios que busquen realizar prácticas profesionales en suelo británico

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Hay que destacar que este acuerdo también se aplicará en los universitarios que busquen realizar prácticas profesionales a nivel formativo. Así, podrán optar a trabajar bajo este tipo de contratos en hospitales, centros de Atención Primaria o instituciones sociosanitarias del Reino Unido.

Ayuda financiera

Sin embargo, el acuerdo no se focaliza únicamente en la vuelta del país al programa Erasmus. Este incluye una exención de tarifas internacionales para todos los alumnos que se acojan a la mencionada iniciativa. De esta forma, los estudiantes europeos no pagarían más de 9.535 libras -casi 10.900 euros- en tasas al año, precios nacionales limitados establecidos también para los matriculados británicos. A cambio, los estudiantes del Reino Unido aportarían lo mismo que en su universidad de origen durante el año que estudien
en Europa.

Asimismo, el alumnado que participe en este programa tendrá la opción de solicitar una beca para cubrir gastos adicionales del coste de vida en el extranjero. Una ayuda importante para los españoles que decidan formarse en suelo británico, dados los elevados precios existentes en el país insular.

¿Regreso al trono?

La vuelta del Reino Unido al circuito Erasmus supone la reincorporación de una de las potencias tradicionales del programa de intercambio. En concreto, antes de su salida de la Unión Europea, el país era el tercer destino más deseado por los universitarios, según un informe de la Comisión Europea. Una distinción obtenida por emplear el inglés como lengua vehicular, la calidad de su sistema formativo, su oferta cultural y la buena conexión de su territorio con la mayoría de aeropuertos del Viejo Continente.

Además, muchos estudiantes acudían al país para enlazar su trayectoria formativa con su vida profesional, debido a su amplia oferta laboral y sus retribuciones elevadas. Un grupo en el que los matriculados en grados sanitarios no eran una excepción. Es más, el Reino Unido siempre fue uno de los destinos tradicionales de los profesionales de la salud que decidían migrar. De esta forma, el retorno de la posibilidad británica al Erasmus podría volver a incrementar el flujo de titulados en Medicina o Enfermería hacia esta nación, el cual se vio afectado por el brexit.

Vuelta de alumnado británico a España

A su vez, el estudiantado del Reino Unido volverá a viajar hacia Europa. En su momento, este era uno de los principales países emisores de alumnos para el programa Erasmus. Precisamente, España se ubicaba entre sus destinos predilectos. De ahí que los matriculados con nacionalidad británica se situasen entre los más numerosos, junto a franceses, italianos y alemanes. En un año se comprobará si el inglés vuelve a sonar en las aulas de las facultades de Medicina o Enfermería.