La telemedicina no cala tras el covid: el 65% cree que empeora la sanidad

Cerca de un 65 por ciento de los españoles cree que no supone una mejora para la sanidad pública que los médicos atiendan por teléfono en lugar de hacerlo de manera presencial en la consulta. Así se desprende del estudio realizado para el Sindicato de Enfermería (Satse) por IO Investigación, empresa especializada en investigación y análisis estadísticos, en el que se analiza la percepción social de la atención sanitaria tras la pandemia del Covid-19.

Por otro lado, el estudio destaca que más de la mitad de la población, el 52,2 por ciento, defiende que la situación del sistema sanitario está igual o mejor después de la pandemia. No obstante, en la otra cara de la moneda se encuentra la segunda mitad, el 47,73 por ciento, que valora que la situación general ha empeorado tras el paso del virus.

En términos generales, los españoles encuestados puntúan con un 5,37 la atención sanitaria que recibe en la actualidad. El suspenso recae en la gestión sanitaria de los Gobiernos y partidos después de la pandemia, calificado con un 3,59 de media sobre 10.

Es más, la encuesta concluye que ocho de cada 10 ciudadanos, el 86,3 por ciento, creen que no se están cumpliendo los compromisos adquiridos por gobiernos y partidos políticos durante la pandemia para mejorar nuestra sanidad pública.

¿Cuáles son los principales problemas de la sanidad pública?

Entre los principales problemas de la sanidad pública, sobresale, con un 70,5 por ciento, las listas de espera, seguida de la falta de profesionales sanitarios (59,2 por ciento) y la saturación y masificación en los centros sanitarios (53,7 por ciento). A este respecto, ocho de cada 10 ciudadanos creen que no hay suficientes enfermeras y fisioterapeutas para garantizar una buena atención sanitaria y cuidados.

Asimismo, el 82 por ciento de españoles 82 coincide en que la sanidad pública no cuenta con la financiación económica suficiente. En datos, la inversión en sanidad pública en 2019 en España fue del 6,3 por ciento del PIB, mientras que en Europa la inversión es superior, con Alemania con un 9,7 por ciento del PIB; Francia un 9,4 por ciento; Suecia, un 9,3 por ciento del PIB; Dinamarca, un 8,5 por ciento, Bélgica un 7,8 por ciento o Noruega un 8,7 por ciento.