El colectivo médico trabaja para efervescer la
huelga prevista para el 23 de mayo, aunque en los
hospitales y centros de salud, al menos por el momento, cunde la calma. Una parte del colectivo de Enfermería y técnicos auxiliares reconoce, de hecho, que aún desconoce el alcance de estos paros, según diferentes fuentes consultadas por
Redacción Médica. Por lo demás, en el ámbito de los cuidados relativizan su impacto en el aspecto clínico. En primer lugar, por el alto nivel de servicios mínimos que se exigen. Pero también por la marcada separación que existe entre el colectivo de facultativos y los demás perfiles sanitarios: “Si hay ausencias,
se suspenderán algunas consultas no urgentes pero no habrá más carga de trabajo”, resumen.
“Como lamentablemente en el sector hay un altísimo porcentaje de servicios mínimos, el impacto de cualquier convocatoria es bajo”, indica en este sentido
Jesús Doblado, supervisor de la Unidad de Enfermedades Infecciosas del Hospital Universitario de Valme, quien incide en que en sus años de experiencia “nadie ha dejado de ir a trabajar
para cumplir su jornada como servicio mínimo”.
Los trabajadores de Enfermería y técnicos auxiliares con los que se ha puesto en contacto
Redacción Médica con motivo de la huelga médica hacen hincapié en que el número de efectivos disponibles está “controlado desde días antes” para evitar en la medida de lo posible contratiempos de última hora. “La historia dice que no suele haber problemas”, inciden estas fuentes, que añaden que el ámbito de ocupación de los médicos y el de los enfermeros están
“suficientemente separados”, de forma que los paros de los facultativos no conllevarán un
incremento de la carga de trabajo o una necesidad de reorganizar plantillas. “Se asume que si un servicio no puede cubrir una ausencia, se suspenderá alguna consulta o intervención”, destacan.
En esta línea, Mercedes Gago, secretaria general de Satse en Castilla y León, incide en que si a alguien puede afectar realmente la huelga “es al paciente que vea cancelada su cita”. “Las enfermeras no dejarán de hacer su trabajo, pero si se suspende una cirugía no irán a quirófano, y si se suspende una consulta, pues tampoco la tendrán”, sentencia.
Aumento de listas de espera no urgentes
De hecho, una parte del colectivo de la Enfermería y del de los técnicos auxiliares reconocer haber permanecido ajeno al movimiento de los facultativos, como reconocen profesionales de diferentes hospitales o incluso en asociaciones de Enfermería autonómicas. “
En nuestro hospital no se ha comunicado nada, no hay constancia”, resume una sanitaria de uno de los principales centros de Cataluña.
Desde el ámbito directivo ya apuntaron a
Redacción Médica que el principal temor de la
huelga de facultativos del 23 de mayo es que se produzca un incremento de las
listas de espera en intervenciones no urgentes. “Al final, nuestro trabajo es el de organizar para que todo funcione correctamente, pero son situaciones para las que un hospital tiene que estar preparado”, indican desde la Sociedad Española de Directivos Sanitarios (SEDISA).
Capítulo específico para los médicos en el Estatuto
Los médicos irán a la huelga el próximo 23 de mayo, aunque
CESM y SMA tratan de allanar el camino hacia la creación de un
Estatuto específico para el gremio.
Por el momento, sindicatos y Sanidad han dado un primer paso en firme después de que este último se abriera a incorporar al proyecto de Estatuto Marco un capítulo específico para los médicos.
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