Enfermería avisa: "Si se crea el A1+, pasaremos a él automáticamente"

El Consejo General de Enfermería (CGE) ha lanzado un aviso a navegantes en mitad de la guerra abierta por la clasificación profesional sanitaria. Ante la presión de los sindicatos médicos para crear un subgrupo exclusivo (A1+) basado en la duración de su residencia, la organización colegial ha sido tajante: si esa puerta se abre, ellas también cruzarán el umbral. "En caso de que se cree esta nueva división, las enfermeras que hayan cursado la especialidad, máster o doctorado pasarán a formar parte, automáticamente, de ese nuevo grupo", sentencian.

El organismo presidido por Florentino Pérez Raya no se opone a la mejora de otros colectivos, pero marca el terreno basándose en los méritos académicos. "Todas las profesiones deben tener el mismo nivel y reconocimiento en base a la titulación", defienden.

Su postura es que la jerarquía debe regirse por el Marco Español de Cualificación para la Educación Superior (MECES). Por ello, aunque su prioridad inmediata es que "todas las enfermeras pasen a ser del Grupo A1" —algo que ya contempla el borrador de reforma del Estatuto Marco—, advierten que no permitirán una doble velocidad en la administración si se inventa una categoría superior. "Nuestro objetivo es que se reconozca nuestra formación", insisten, recordando que muchas profesionales acumulan másteres y doctorados a su Grado de 240 créditos.

Fin a la distinción diplomado-licenciado

El CGE recuerda que la barrera técnica que las mantiene en el A2 se derrumbó hace 15 años. "Desde 2010, la división en licenciados y diplomados ya no existe", explican. A ojos de la Universidad, una enfermera tiene los mismos créditos que "periodistas, abogados o economistas", profesiones ya encuadradas en el A1. Mantener la situación actual es, a su juicio, "décadas de injusticia".

Más allá de la batalla funcionarial, el comunicado carga duramente contra las "manifestaciones ofensivas" de representantes médicos que vincularon las competencias enfermeras con un riesgo para el paciente. "Resulta indignante que atemoricen a la población deslizando que, en Reino Unido, la asunción de competencias de las enfermeras provoque un aumento de la mortalidad", critican.

Para desmontar esta tesis, el Consejo tira de hemeroteca estadística del NHS Resolution inglés. Según su análisis (serie 2019-2025), las reclamaciones por muerte debidas a cuidados de enfermería son "una minoría: aproximadamente el 6–9 por ciento". En cambio, los fallos en diagnóstico y tratamiento —ámbito médico— "concentran en torno al 42–46% de las reclamaciones".

"La evidencia no respalda que una mayor asunción de competencias esté provocando más muertes", aseguran, pidiendo centrar el debate en "marcos de práctica avanzada" y no en "afirmaciones generales sin respaldo empírico".

El comunicado concluye con un reproche ético hacia la estrategia de los sindicatos médicos. Aunque las enfermeras asumen a diario "tareas de alta especialización" en UCI o reanimación donde "literalmente la vida de los pacientes está en sus manos", lamentan el menosprecio recibido. "Es sonrojante que algunos profesionales médicos tengan que recurrir, para defender sus derechos, a desacreditar a una profesión hermana", zanjan.