Beatriz Torres, de la academia APIR, evalúa los cambios aprobados por Sanidad y que afectan al examen PIR

"El examen PIR perfecto debe centrarse en aspectos de evaluación clínica"
Beatriz Torres.


2 ago. 2019 9:30H
SE LEE EN 4 minutos
Los cambios oficializados por el Ministerio de Sanidad, por los que todos los exámenes de la Formación Sanitaria Especializada reducen su número de preguntas a 175 y se establece una duración máxima de cuatro horas, afectan de diferente modo a las siete titulaciones que se evalúan. En el caso del examen PIR, Beatriz Torres, profesora de la academia APIR, explica que “también se disminuirá la discriminación de la prueba”, al igual que sucedería con el examen MIR. Aún así, Torres señala que “más que en la dificultad de la prueba en sí como contenido de examen, la diferencia entre el PIR y el MIR radica en la ratio de aspirantes por plaza”.

¿Cómo afectan los cambios anunciados por el Ministerio de Sanidad al examen PIR?

Si el hecho de preparar el examen PIR suele ir acompañado de bastante incertidumbre y angustia acerca de si se conseguirá o no plaza y un cambio significativo en el tipo de examen desestabiliza al aspirante PIR durante su preparación.

¿Menos preguntas y una hora menos de examen, es más o menos beneficios para el aspirante del PIR?

Por norma general, reducir el número de preguntas en un examen de estas características la disminuye capacidad de discriminación de la prueba. 175 preguntas siguen siendo muchas preguntas en un examen tipo test, pero tenemos que tener en cuenta que, en los últimos años, el número de netas media del aspirante PIR con plaza estaba en torno a las 190. Si queremos que la prueba no pierda capacidad de discriminación, sería conveniente trabajar en la mejora de las preguntas y sus contenidos. Con respecto a que el examen pase a ser de 4 horas, en general va a beneficiar al aspirante, ya que los efectos del cansancio sobre la atención se verán reducidos.


"De media, un aspirante PIR tarda entre dos y tres convocatorias en obtener plaza"  


¿Hay diferencias, por ejemplo, entre el examen MIR y el PIR en lo que es la dificultad de la prueba?

La diferencia radica en la ratio de aspirantes por plaza.  De media, un aspirante PIR tarda entre dos y tres convocatorias en obtener plaza.  Esto se debe a la ratio de aspirantes/plaza de las últimas convocatorias superaba el 30/1. Los aspirantes PIR con plaza hacen exámenes realmente brillantes, superando de media las 190 netas.

¿Cómo debería de ser el examen PIR perfecto?

Tenemos que tener en cuenta que no toda la Psicología tiene carácter sanitario. A mi entender, deberían ajustarse los contenidos del examen PIR a las áreas de conocimiento sanitario: psicopatología, desarrollo normal y patológico, psicología clínica, intervención psicológica, psicoterapias, evaluación psicológica, psicología de la salud, neuropsicología... Además, el examen perfecto debería centrarse en aspectos de evaluación e intervención en ámbito clínico que resulten relevantes para el ejercicio de la profesión.

El cambio del baremo académico, pasando de 0-10, ¿afecta o perjudica al aspirante del PIR?

En general, considero que el nuevo baremo es más justo. Si beneficia o perjudica es algo que hay que valorar en cada caso particular. Solo podemos decir que se ven perjudicados, con respecto al anterior sistema, aquellos opositores que cuenten con muchas matrículas de honor en su expediente, que son una minoría. Todos los demás, tendrán que hacer cálculos. Sin olvidarnos de que el expediente es sólo el 10 por ciento de la nota final y que todo aspirante debe estar centrado en la realización de la prueba que supone el 90 por ciento restante.
Las informaciones publicadas en Redacción Médica contienen afirmaciones, datos y declaraciones procedentes de instituciones oficiales y profesionales sanitarios. No obstante, ante cualquier duda relacionada con su salud, consulte con su especialista sanitario correspondiente.