Así se deben gestionar los casos en los que la voluntad del paciente se enfrenta a la resistencia de la familia

Como abordar el conflicto entre la voluntad del paciente y la familia en situaciones de eutanasia
Marta Pisano, secretaria de la Comisión de Garantía y Evaluación del Principado de Asturias.


11 nov. 2023 13:50H
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La eutanasia se ha convertido en un tema de profunda controversia en la sociedad contemporánea. Uno de los dilemas actuales es el conflicto entre la voluntad de un paciente que busca la eutanasia frente a la oposición de su familia. En estos casos, tal y como ha explicado Marta Pisano, secretaria de la Comisión de Garantía y Evaluación del Principado de Asturias a Redacción Médica, se debe tener en cuenta que la voluntad de un paciente en plenas facultades es un principio fundamental en la legislación vigente. Además, los profesionales de la medicina y la enfermería que participan en estos procesos ya cuentan con seguridad jurídica.

Este debate se ha vuelto especialmente relevante en medio de casos como el ocurrido recientemente en Galicia, donde una madre impidió el acceso del personal sanitario a la casa donde convivía con su hija, quien había solicitado la eutanasia. Acorde con la explicación de Pisano, en el caso de conflictos entre la voluntad del paciente y la opinión de la familia, se han establecido procedimientos de mediación y recursos legales para la eutanasia.

En Asturias, el proceso recae en un equipo sanitario de atención primaria que conoce y valora el contexto de vida y la cultura de la persona y su familia que solicita la ayuda a morir dignamente. Esto asegura una atención longitudinal y personalizada.

Además, el equipo asistencial multidisciplinario trabaja para acompañar a las familias en procesos de pérdidas y duelos, colaborando con profesionales de salud mental cuando sea necesario.

Por otra parte, los profesionales de la medicina y la enfermería que participan en los procesos y prestaciones de ayuda a morir ya cuentan con seguridad jurídica. En estos casos, la ley proporciona un marco legal claro, respaldado por una Subcomisión verificadora de la Comisión de Garantía y Evaluación que revisa exhaustivamente cada caso de prestación. Esto protege legalmente al equipo sanitario encargado de la prestación.


Proteger la voluntad del paciente de eutanasia


Tal y como detalla Pisano, en comunidades como Asturias se prioriza la aplicación de la ley Orgánica 3/2021 de regulación de la eutanasia, que define este proceso como "el acto deliberado de dar fin a la vida de una persona, producido por voluntad expresa de la propia persona y con el objeto de evitar un sufrimiento". La ley establece que cualquier persona mayor de edad y en plena capacidad de obrar y decidir puede solicitar esta prestación, siempre que lo haga “de forma autónoma, consciente e informada” y se encuentre en condiciones de sufrimiento físico o psíquico intolerable debido a una enfermedad grave e incurable.

Según Pisano, siempre que se cumplan estas condiciones, se debe velar por la correcta aplicación de la ley de eutanasia, tal y como se hace en su comunidad. El abordaje de esta situación por parte de la política sanitaria actual se debe basar en “asegurar una máxima calidad en los servicios y la coordinación necesaria para el desarrollo de la prestación”.


Medidas para procedimientos de eutanasia


En este sentido, en Asturias, se han implementado varias medidas organizativas, como un Grupo Autonómico de LORE (Ley de Regulación de la Eutanasia) que desarrolla medidas, protocolos, procedimientos y guías. Se trata de un grupo integrado por un equipo multidisciplinar, “así como referentes en la Consejería de Salud y Servicios Centrales del SESPA”, indica la secretaria.

Además, también cuentan con “un grupo técnico de coordinación, apoyo, asesoramiento y trazabilidad de los casos de prestación de ayuda a morir en la dirección general de Cuidados y Coordinación Sociosanitaria de la Consejería de Salud”, acorde con las palabras de Pisano.

Junto a estas medidas, destaca también la existencia de un grupo autonómico de apoyo a los profesionales sanitarios que estén implicados en los casos de prestación. Además, aclara que “el articulado de la LORE debe tener en cuenta el resto de estrategias de final de vida existentes en cada comunidad autónoma”. En Asturias, esta cuestión está centralizada en la misma dirección general, “lo que aporta continuidad y coordinación, mejorando los procesos de final de vida de la ciudadanía”, añade.


Ética médica en la toma de decisiones


No cabe duda de que la ética médica desempeña un papel central en la toma de decisiones en situaciones de conflicto entre la voluntad del paciente y la opinión de la familia en el contexto de la eutanasia.

En situaciones de este tipo, además, “fortalece la relación entre el paciente y el profesional de la salud y salvaguarda los derechos de la persona a través del respeto de los principios bioéticos en la práctica clínica”, detalla Pisano.

Por este motivo, cuando haya un conflicto, Pisano considera que el profesional de la salud debe proteger el deseo legítimo del paciente, respetando el principio de autonomía de la persona.

“La prestación de ayuda a morir representa el máximo exponente del principio bioético de autonomía de la persona. Y es el profesional el que debe garantizar que se respete la voluntad del paciente que, conscientemente y sin presiones externas, demanda la realización de dicha prestación”, concluye.
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