Afecta también a su autonomía personal



1 oct. 2014 10:43H
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Redacción. Madrid
El Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi) ha denunciado la falta de continuidad en los apoyos y atención social que reciben las personas con discapacidad que envejecen. Esta realidad provoca que se interrumpan los procesos de inclusión y autonomía personal.

Luis Cayo Pérez Bueno, presidente del Cermi.

Así, el Cermi ha llamado la atención sobre la “rígida separación” que se produce por razón de edad en los dispositivos públicos de servicios sociales orientados a la discapacidad y los mayores, entre los que no existe continuidad natural.

Según ha denunciado, el cumplimiento de determinada edad, habitualmente los 65 años, por parte de las personas con discapacidad determina arbitrariamente en muchos casos el abandono de los apoyos y acompañamiento que venían recibiendo, orientados a la autonomía personal y a la inclusión en la comunidad, para pasar abruptamente a un esquema de atención a mayores “distinto y en bastantes ocasiones contradictorio con los apoyos anteriores”.

Esta discontinuidad “injustificada” olvida la centralidad de la persona con discapacidad, más allá de su edad, que debe presidir toda la planificación de los apoyos y que han de mantener la coherencia y la lógica a lo largo de la vida.

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