Diccionario de enfermedades

Tomografía por emisión de positrones

Efectos adversos de la tomografía de emisión de positrones
Una tomografía de emisión de positrones, PET o TAC-PET, es una prueba que utiliza un determinado marcador radioactivo, habitualmente glucosa radioactiva, para detectar una determinada enfermedad en nuestro cuerpo, generalmente células tumorales. La glucosa radioactiva es ávidamente captada por las células tumorales cuya actividad metabólica es superior a la de las células normales. Posteriormente, mediante un aparato especial se pueden detectar las células que captan dicho marcador radioactivo pero no su localización. Por ello, los aparatos de PET generalmente van asociados a un aparato de TAC el cual permite localizar exactamente el lugar del cuerpo donde se sitúan las células que captan el material radioactivo, lo que se denomina PET-TAC.

Los PET tienen cada vez más utilidades en función del marcador radioactivo que se inyecte. Generalmente se utiliza para identificar una posible lesión tumoral que posteriormente debe ser confirmada con alguna otra prueba, en general una biopsia, o para ver la actividad metabólica de ciertas partes del cuerpo, sobre todo el cerebro, y detectar así diversas enfermedades cerebrales.

¿En qué consiste la tomografía de emisión de positrones?


La tomografía de emisión de positrones, PET o TAC-PET consiste en la inyección de un determinado marcador radioactivo en la vena y su localización posterior con una máquina que detecta positrones.

¿Cuándo se solicita una tomografía de emisión de positrones?


La realización de una tomografía de emisión de positrones, PET o TAC-PET se solicita en personas con:
  • Sospecha de determinadas enfermedades cerebrales como enfermedad de Alzheimer, Parkinson, demencias, esclerosis múltiple, ELA, esquizofrenia, etc.
  • En la evaluación de algunas formas de epilepsia.
  • Lesiones detectadas en un TAC o con otra prueba de imagen, en las que se quiera evaluar si pueden o no ser malignas. Por ejemplo en pacientes con un nódulo pulmonar solitario en los que se pretende saber si el nódulo se trata de un cáncer o de una lesión benigna.
  • En pacientes con un cáncer ya establecido para ver su extensión y la presencia de metástasis.
  • En pacientes con un cáncer, que ya han recibido tratamiento y en el que se quiere ver si queda alguna actividad tumoral residual

¿Cómo debe prepararse el paciente?


Para la realización de una tomografía de emisión de positrones, PET o TAC-PET el paciente debe acudir en ayunas. No debe haber fumado ni bebido alcohol durante las 24 horas anteriores. Si la inyección es de glucosa radioactiva se suele solicitar al paciente que no consuma mucho azúcar el día anterior a la prueba. Si es diabético puede ser necesario modificar temporalmente el tratamiento.



¿Existe alguna contraindicación para una tomografía de emisión de positrones?


Las embarazadas deben informar de su estado porque la prueba emite radiación que puede afectar al feto. Los pacientes con diabetes y con insuficiencia renal deben avisar al médico por posibles interferencias de sus enfermedades con la prueba o por contraindicación para la inyección de algún tipo de contraste.

¿Cómo debe realizarse la tomografía ?


Para la realización de una tomografía de emisión de positrones, PET o TAC-PET se necesita tomar una vía periférica. Posteriormente se inyecta el marcador radioactivo, esperándose varios minutos hasta que se hagan los estudios radiológicos. Hasta entonces el paciente debe permanecer en reposo. En el momento de la obtención de las imágenes, el paciente se desnuda y se quita todo objeto metálico que tenga (collares, pendientes) en la zona que se vaya a explorar. Posteriormente se tumba en una camilla. Puede solicitársele que deje de respirar unos segundos en algún momento. La prueba no duele ni causa ninguna molestia salvo la derivada del pinchazo para colocar la vía y de la postura que hay que mantener durante la misma. Puede durar entre 1 y 2 horas. En los casos en los que se haga un estudio abdominal es necesario beber un contraste (papilla) de 1 a 2 horas antes de realizarla.

¿Existe algún efecto adverso de la tomografía de emisión de positrones?


Si se realiza un PET-TAC, este último somete al paciente a una radiación importante.

¿Existe algún cuidado posterior?


En general no es necesario si todo transcurre sin complicaciones. Es recomendable beber abundantes líquidos para eliminar pronto el marcador radioactivo.

¿Cómo se interpreta una tomografía de emisión de positrones?


En algunos pacientes la prueba puede dar un resultado negativo cuando en realidad si existe un cáncer (falso negativo). Esto puede ocurrir en personas con diabetes, en cánceres de muy lento crecimiento, en cánceres de tamaño muy pequeño, inferiores a 1 cm, y cuando existe una infección sobreañadida al cáncer. Pueden existir también falsos positivos, es decir parece que hay un cáncer pero luego no es verdad. Esto puede ocurrir en infecciones y en algunas enfermedades granulomatosas como la tuberculosis o la sarcoidosis. Por todo ello el PET sirve para identificar diversas lesiones que posteriormente deben ser confirmadas con otras pruebas.
Aunque esta información ha sido redactada por un especialista médico, su edición ha sido llevada a cabo por periodistas, por lo que es un contenido meramente orientativo y sin valor de indicación terapéutica ni diagnóstica. Recomendamos al lector/a que cualquier duda relacionada con la salud la consulte directamente con el profesional del ámbito sanitario correspondiente.