Diccionario de enfermedades

Retención urinaria

 ¿Cómo se diagnostica la retención urinaria?

¿Qué es una Retención urinaria?


Una retención urinaria es la imposibilidad de orinar como consecuencia de una obstrucción a la salida de la orina desde la vejiga. En general se trata de un problema agudo, si bien en algunas ocasiones, debido a enfermedades en los nervios que llegan a la vejiga, la retención urinaria es un proceso progresivo y crónico.

Causas de la retención urinaria


La retención urinaria aguda puede producirse por:
  • Problemas de próstata (hiperplasia benigna de próstata o cáncer de próstata). Son, con mucha diferencia, las causas más frecuentes de retención urinaria aguda. En general, esta enfermedad se produce en estos pacientes cuando al problema crónico de próstata se asocia a:
  • Una infección de orina.
  • El consumo de alcohol.
  • El consumo de medicamentos que favorecen el cierre de la uretra, como los antihistamínicos (medicinas para la alergia o para dormir), los antidepresivos, algunas medicinas para el dolor, o la utilización de inhaladores o gotas oculares que llevan anticolinérgicos.
  • Por un cálculo del riñón que ha llegado a la vejiga y obstruye la salida de orina desde la vejiga a la uretra.
  • Por tumores de vejiga que taponan la salida de la orina hacia la uretra.
  • Por estrecheces en la uretra.
  • En mujeres, la causa más frecuente es la presencia de una vejiga caída (cistocele).
En ocasiones más infrecuentes se trata de una retención urinaria crónica, debida a enfermedades de los nervios que llegan a la vejiga y que impiden el normal funcionamiento del esfínter que abre y cierra la salida de la orina. Estas enfermedades pueden ser debidas a un ictus previo, a problemas de la médula espinal o a traumatismos u operaciones en la pelvis.

Signos y síntomas de la retención urinaria


La retención agua de orina produce un intenso dolor en la parte baja del abdomen, mayor que el que aparece cuando se tienen ganas enormes de orinar, y una ausencia de emisión de orina. En ocasiones, el dolor puede extenderse por todo el abdomen y el paciente no lo sabe localizar en ninguna zona concreta. Raramente en algunos pacientes se produce sin ningún dolor, y se percibe únicamente porque se ha dejado de orinar.

Cuando es crónica, en los meses o semanas previos se producen molestias urinarias constantes con ganas frecuentes de orinar, dolor abdominal y escasa emisión de orina.



¿Cómo se diagnostica?


Una retención urinaria se sospecha ante la falta brusca de la emisión de orina y el dolor característico. A la exploración se toca una zona muy dolorosa por encima del pubis, en la parte baja y central del abdomen, que se corresponde con la vejiga llena de orina. El diagnóstico definitivo se realiza con una ecografía que demuestra una vejiga muy grande llena de orina.

Tras resolver el problema agudo siempre se deben estudiar las causas que han motivado la retención urinaria.

¿Cómo se puede tratar la retención urinaria?


El tratamiento inicial es el sondaje urinario. A veces no se consigue y se necesita realizar una cistostomía o talla vesical, es decir, extraer la orina insertando un tubo (sonda) a través de la piel del abdomen, justo por encima de la pelvis.

El tratamiento posterior es el de la enfermedad responsable de la retención urinaria, evitando los factores que hayan podido contribuir a su desarrollo (infecciones, toma de medicamentos, etc.).
Aunque esta información ha sido redactada por un especialista médico, su edición ha sido llevada a cabo por periodistas, por lo que es un contenido meramente orientativo y sin valor de indicación terapéutica ni diagnóstica. Recomendamos al lector/a que cualquier duda relacionada con la salud la consulte directamente con el profesional del ámbito sanitario correspondiente.